El DNS (por sus siglas en inglés - Domain Name System) es una base de datos distribuida cuya función principal es mantener un registro de nombres asociados a direcciones de Internet.

Recordemos que en Internet cada dispositivo tiene una dirección IP asociada que es la que le permite identificarse dentro de la red, estas direcciones son numéricas p.ej. 10.0.1.35 (v. 4) ó e8:06:88:cc:e0:bd (v.6). Por supuesto, nadie podría aprenderse más de un par de estas, así que el DNS asocia un nombre humanamente legible a una dirección numérica. Ese nombre es lo que llamamos dominio, aunque de forma técnicamente correcta sería el nombre de dominio de segundo nivel.El dominio de primer nivel corresponde a los nombres .com, .org, .co y demás nombres válidos que son administrados por la ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers).

Al consultar la web es el navegador el que se encarga de conectarse con los servidores DNS, solicitar la dirección asociada al dominio y establecer la conexión usando la dirección obtenida.

Nuestro sitio web debe ser accesible a través de un dominio, para esto es necesario comprarlo a alguna entidad administradora de dominios, estas son empresas llamadas registradores dedicadas a vender, precisamente, nombres de dominio. Por el espíritu abierto de la web, existen muchas de estas empresas y los precios no están regulados, más bien se ciñen a oferta y demanda. Puedes comprar un dominio por menos de 5 dólares al año, o bien puedes encontrar algunos realmente costosos por ser muy sonoros o de fácil recordación.

 

GoDaddy, Dynadot o MediaTemple son sólo algunos ejemplos de tales empresas, basta con una búsqueda en la web y encontrarás muchas más, por lo general el proceso de compra consiste en ir a la página, buscar si el dominio que quieres está disponible, crear una cuenta en el sitio y pagar, usualmente con tarjeta de crédito. Una vez hayas hecho el pago tendrás acceso a la configuración DNS de tu dominio.

Ahora que ya tienes tu dominio te preguntarás ¿y dónde pongo los archivos de mi sitio web? Veamos.

Aunque técnicamente es posible configurar tu dominio para que apunte a tu computadora, esta no es la mejor de las ideas por varias razones: tu computadora debería estar encendida todo el tiempo aún con cortes de electricidad deberías tener un sistema de respaldo, debería además tener buenas características de hardware para atender a los visitantes de tu sitio y buenos equipos de red para responder rápidamente al tráfico, debería contar con un sistema operativo seguro y bien configurado y finalmente lo más probable es que tu proveedor de Internet asigne automáticamente una dirección diferente a tu equipo cada vez, lo cual hace inviable la configuración del DNS. 

Es bastante lo que hay que tener en cuenta ¿no? Por esto es mejor comprar un servicio a una compañía de alojamiento web (web hosting), estas son compañías que se encargan de todos los detalles mencionados y por una cuota mensual ofrecen espacio en un servidor en un centro de datos y acceso remoto para que puedas subir los archivos de tu sitio. 

Generalmente las mismas empresas que ofrecen nombres de dominio también ofrecen planes de hosting. Para decidirte por un plan la recomendación más general es comenzar con el más pequeño y barato. A medida que vaya surgiendo la necesidad de crecimiento podrás ir aumentando la capacidad del servidor por un costo adicional.