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Cuando participamos en una convocatoria de trabajo, iniciamos un proceso de selección ya establecido por la empresa. Es posible que nos encontremos con pruebas técnicas, sicológicas, cognitivas, entrevistas y, en algunos casos, físicas. Todo esto para estudiar quién es la persona idónea para ocupar una vacante de trabajo.
Una de las pruebas más difíciles de enfrentar en una convocatoria de trabajo es la entrevista.
Cuando existe la posibilidad de asistir a una entrevista de trabajo, el cuerpo se predispone y empieza a correr un aire de incertidumbre porque no se sabe a qué tipo de preguntas nos vamos a enfrentar. Sentir nervios no está mal, está mal dejarse gobernar por ellos, estos nos podrían traicionar en un momento así. Lo mejor sería controlar nuestra mente, guardar la calma, controlar nuestros sentimientos y prepararnos para la entrevista.
Las preguntas de una entrevista están diseñadas básicamente para conocer más a las personas que se postulan en determinado cargo: identificar sus fortalezas y debilidades. Seguramente, nos encontraremos con preguntas sobre nuestra vida, pasatiempos o "hobbies", pasiones, formación, fortalezas, debilidades, etc. Algunas las tendremos claras y serán fáciles de contestar, pero habrán otras que nos pueden poner a dudar, así como las que te voy a mostrar a continuación:
Muchas entrevistas suelen iniciar con esta pregunta, y es muy común cometer el error de hacer un repaso sobre la vida académica. Debemos tener en cuenta que el entrevistador hace está pregunta para tener un primer acercamiento al entrevistado: conocer sus motivaciones, pasatiempos, pasiones y opiniones.
Así que cuando tengas que enfrentarte a este tipo de pregunta, no hagas una recopilación de tu hoja de vida, el entrevistador ya la tiene. Habla de ti, cuenta una que otra anécdota, por qué decidiste dedicarte a lo que haces y qué te apasiona de ello. Cuenta hechos con los que te sientas cómodo y te ayuden a mostrar tu seguridad como persona.
Todas las personas tenemos defectos y fortalezas, incluso que ni siquiera hemos descubierto, pero todos sabemos que hay cosas para las que somos buenos y aquellas cosas en las que fallamos. Contesta esta pregunta con honestidad, por lo general cuando el entrevistador hace preguntas de este tipo es para saber qué tanto te conoces. Además funcionan como un buen filtro para encontrar el candidato indicado.
Una buena forma de contestar esta pregunta es mostrando cómo puedes aprovecharte de tus defectos o debilidades para convertirlos en fortalezas que te ayuden a conseguir tus objetivos de vida.
Para responder esta pregunta de una forma adecuada, debemos tener muy claros cuales son los objetivos y sueños que tenemos para la vida. Mejor dicho, a dónde queremos llegar. Si ya tienes hecho un plan de vida, seguramente no será difícil responder esta pregunta, pero si no tienes ni idea, es bueno que pienses en ello: tus sueños, tus expectativas y todo aquello que quieras tener en un futuro a largo plazo. Es posible que te veas ocupando un cargo alto en una empresa, graduándote de postgrado, y, por qué no, casado y con hijos.
Esta es una pregunta compleja de contestar, ya que, en cierta forma, nos están pidiendo que emitamos una especie de "juicio" acerca de la empresa sin haber tenido un acercamiento previo con esta. Una forma de prepararte para contestar este tipo de pregunta es investigando sobre la empresa donde te postulaste. Casi todas, cuenta con su sitio web y por medio de él puedes saber cuál es su actividad económica, su misión y su visión.
Cuando un entrevistador hace esta pregunta es con el fin de conocer si sabes a qué empresa te estás postulando y si tienes, o por lo menos, te preocupaste por investigar acerca de ella.
En mi opinión esta es la pregunta más difícil de responder, puesto que debemos ponerle valor a nuestros conocimientos y cómo estos pueden aportar a determinada empresa.
Al momento de contestar es normal dudar un poco, ya que si decimos un valor muy alto es probable que la empresa no lo acepte. Para responder esta pregunta, debes hacer un balance entre tu experiencia, conocimientos y necesidades. Pero lo más recomendable es que optes por decir un valor superior a tu sueldo.
Otra forma responder este tipo de preguntas es seleccionando una respuesta un poco más "diplomática". Por ejemplo, escoger un rango de valor: "Me gustaría ganar entre 2 y 3 millones de pesos". Finalmente, con cualquiera de las respuestas que des, vas a tener que esperar respuesta de la empresa y el ofrecimiento que ellos tienen para ti.
Aunque sí hay preguntas difíciles de responder en las entrevistas, en realidad lo más importante es proyectar seguridad desde el momento en que ingresas al lugar de la entrevista. En la mayoría no solo tienen en cuenta cómo respondes; también como te mueves, como caminas, como vas presentado, como te expresas etc.
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