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La nitidez en una fotografía es la parte definida que se ve en una imagen. Una foto puede tener uno o muchos elementos nítidos, de acuerdo a la profundidad de campo que se tenga configurada en la cámara.
Junto a la profundidad de campo, hay otros factores que pueden hacer que tu foto no salga con la nitidez deseada y que debes tener en cuenta:
Cuando haces capturas con velocidades lentas, al dejar tu obturador abierto por un tiempo largo, tus fotos pueden quedar movidas. Si necesitas usar este tipo de velocidades, lo ideal es usar un trípode.
Recuerda que usar la sensibilidad ISO muy alta hará que la fotografía genere ruido, que son unos pequeños puntos que aparecen en la imagen, y esta pierda calidad. Por ello, siempre intenta primero modificar la velocidad de obturación y el diafragma, antes de empezar a aumentar el ISO.
Esta herramienta te permite que un objeto o toda la escena de tu fotografía salga completamente nítida. Según el tipo de cámara que tengas, puedes tener dos opciones: enfoque manual y enfoque automático.
Enfoque manual: para manipularlo, solo debes mover los anillos de tu lente hasta que encuentres la nitidez y el punto de foco que deseas.
Enfoque automático: la cámara hará los ajustes necesarios para que el objeto quede nítido, por medio de unos puntos de enfoque. A través de estos, se define una zona específica de la imagen en donde se ubicará el foco.
Recuerda que debes explorar todas las herramientas que tu cámara ofrece para ver qué tipos de enfoque tiene y la cantidad de puntos de enfoque con los que cuenta.
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