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Después de preparar en tu casa la entrevista previamente, es hora de asistir a la cita y mostrar lo mejor de ti. Obviamente no existe una fórmula exacta sobre qué hacer durante la entrevista de trabajo para conseguir un empleo; sin embargo, sí es posible enfocarse en ciertos aspectos que ayudarán a salir bien librado de esta situación.
Llegar con la seguridad de tus habilidades y fortalezas y conocerte plenamente es uno de los factores que más salen a flote durante la entrevista de trabajo. Tener un vocabulario adecuado y la forma de expresarlo son claves. Además, se debe tener conciencia de los gestos realizados, ya que también trasmiten mucho.
Si uno es tímido, no hay porqué volverse extrovertido para intentar caer bien y viceversa. Cuando se intenta mostrar algo que no es, nos descubrirán fácilmente y esto puede jugarnos en contra cuando el entrevistador decida si somos aptos o no para el puesto.
Uno siempre quiere dejar una buena imagen y tener afinidad con el entrevistador. No obstante, es mucho mejor tener una sonrisa espontánea y natural que hacer una falsa solo para caer bien.
Si no saliste bien de un trabajo o tu anterior jefe no era una buena persona contigo, la entrevista de trabajo no es el lugar indicado para hacer públicas esas inconformidades.
Muchas veces nos preparamos tanto en las respuestas que se van a dar que nos olvidamos por completo de prestarle atención a lo que el entrevistador está diciendo y no oímos cada detalle que él nos está diciendo.
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