Imagina que estás jugando un partido de fútbol soccer, eres el delantero y estás a punto de patear el balón hacia la portería contraria para anotar un gol. Piensa en esa pelota que estás pateando con todas tus fuerzas ¿dónde termina la pelota y comienza tu pie al momento del contacto?
Es a ese lugar al que llamamos límite. En este caso, entendemos que la pelota es un cuerpo que cuenta con un borde o frontera que lo separa del resto de las demás cosas o elementos, como de tu pie, del aire, de los guantes del arquero o de la malla de la red. Dicho límite recibe el nombre de superficie.
Cuando hablamos de volumen en química, física o matemáticas, no nos estamos refiriendo al nivel de sonido de la música o de la radio, sino a algo muy distinto. El volumen es la cantidad de espacio que ocupa un cuerpo. Regresemos nuevamente al partido de fútbol e imagina que esta vez estás parado tú solo allí en esa cancha inmensa con un balón. Puedes patear libremente al arco y ¿qué pasa? Como no hay nadie en la cancha, tendrás mucho espacio para anotar un gol cada vez que patees. ¿Pero qué pasaría si hubiera un arquero en la portería? No te sería tan fácil anotar, ¿verdad? ¿Sabes por qué? El arquero reduce el espacio libre que queda en el arco, debido a que está ocupando un espacio dentro del arco. A eso es a lo que se le llama volumen; en este caso, al espacio que ocupa el arquero en la portería.
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