Fabricar un vaporizador no es solo una tarea fácil, incluso puede ayudarte a ahorrar dinero. Usando algunos materiales caseros puedes fabricar tu propio vaporizador en minutos.

Método 1
Método 1 de 3:
Fabricando un vaporizador con un foco

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    Reúne los materiales. Para fabricar este vaporizador, necesitarás un foco (el mejor es de 100W), un cuchillo afilado, un alicate, pajitas o tubos de vidrio, cinta adhesiva, tijeras, y la tapa de una botella de plástico de 500mL.
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    Corta la base del foco con el cuchillo. Utiliza el cuchillo para cortar la base de metal del foco donde se enrosca en el portalámparas. Trata de cortarlo de forma que quede liso y sin bordes ásperos.
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    Quita el filamento. Utiliza los alicates para jalar el filamento y sacarlo del foco. El filamento es el alambre metálico que brilla cuando enciendes el foco. Al terminar, deberías quedar con un foco vacío.
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    Coloca la tapa sobre la base del foco vacío. Coloca la tapa de la botella sobre la base del foco. Si es muy grande, usa algo de cinta adhesiva para crear un poco de acolchado y quede ajustado.
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    Haz dos agujeros en la tapa de la botella. Coloca dos pajitas/tubos de vidrio dentro de estos agujeros, así que mídelos bien. Utiliza el cuchillo para hacer los agujeros. También puedes utilizar un taladro para hacerlos rápidamente, si tienes uno.
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    Arma el vaporizador. Coloca las pajitas/tubos de vidrio dentro de la tapa, de ahí coloca la tapa sobre la base del foco vacío. Cuando te hayas asegurado de que todo quepa bien, puedes quitar la tapa para colocar la sustancia de tu preferencia dentro del foco. Ponlo al fuego para que se forme el vapor que puedes inhalar a través de los tubos.

Método 2
Método 2 de 3:
Fabricando un vaporizador con un vial de vidrio

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    Reúne los materiales. Necesitarás utilizar/comprar un vial pequeño de vidrio (uno de extracto de ginseng será del tamaño adecuado, y puedes encontrarlo en las tiendas donde se venden vitaminas), una pajita o tubo de vidrio, un cuchillo afilado, y cinta adhesiva.
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    Limpia el vial. Saca cualquier cosa que haya dentro del vial y lávalo bien, de manera que quede perfectamente limpio. Repite lo mismo con la tapa de plástico que viene con el vial.
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    Haz un agujero en la tapa. Utiliza el cuchillo para hacer un agujero pequeño, pero suficientemente grande como para que puedas introducir el tubo. Intenta evitar que el agujero quede con bordes ásperos.
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    Coloca el tubo en la tapa. El agujero debería de ser lo suficientemente grande como para poder introducir el tubo de vidrio fácilmente. Haz un agujero pequeño en la base del tubo cerca de la tapa para que circule el aire.
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    Arma el vaporizador. Vuelve a poner la tapa en el vial y asegúrate de que todo quepa bien. Cuando estés seguro de esto, puedes quitar la tapa para colocar la sustancia de tu preferencia adentro. Asegúrate de que el tubo sólo llegue hasta la mitad, para que no se derrita con el calor o aspires ninguna partícula.

Método 3
Método 3 de 3:
Fabricar un vaporizador con un vaso de chupito

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    Reúne los materiales. Necesitarás un vaso hecho de vidrio delgado, una botella de agua de 500mL (16oz), una pajita o tubo, cinta adhesiva, y un cuchillo afilado.
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    Corta la boca de tu botella. Asegúrate de que esté vacía, y corta boca de la botella donde se enrosca la tapa. Corta aproximadamente a 2.5cm (1”) de la tapa, para que quede algo de la boca de la botella.
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    Haz un agujero en la tapa. Agarra la tapa y haz dos agujeros en ella con el cuchillo para que puedas introducir los tubos de vidrio. Trata de que los bordes queden lisos y sin asperezas.
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    Coloca los tubos en la tapa. Utilizando los agujeros que acabas de hacer, inserta los tubos en éstos. Asegúrate de que no meterlos demasiado; deberían llegar hasta la mitad del vaso.
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    Pon la tapa en el vaso. El plástico sujeto a la tapa debería ser suficientemente ancho para cubrir el vaso, pero si no, puedes sellarlo con cinta adhesiva. Agrega la sustancia de tu preferencia al fondo del vaso antes de sellarlo. Caliéntalo cuidadosamente.

Consejos

  • Para usarlo, necesitarás colocar la sustancia al fondo del recipiente y ponerlo a unos 2 cm del fuego por un buen rato, hasta que puedas ver el vapor llenar el foco, y de ahí succiona a través del tubo.
  • Si la tapa es demasiado pequeña, necesitarás buscar uno más grande. Si es demasiado grande, usa cinta adhesiva, pegamento u otro adhesivo.

Advertencias

  • Poner un vidrio al fuego es peligroso. Nunca calientes un vidrio frío; caliéntalo un poco para que no se quiebre.

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