Acci

Con anterioridad a época romana se ha documentado la presencia de un oppidum ibérico en esta zona,[2] cuya región estaba habitada por los bastetanos. El topónimo Acci ya fue registrado por varios autores de la Antigüedad, como Ptolomeo o Plinio, haciéndose eco este último de la condición de ciudad romana con el honor Ius italicum.[2] Tradicionalmente, se ha sugerido que fue establecida durante la segunda mitad del siglo siglo I a. C., por veteranos de las legiones, habiéndose propuesto fechas de fundación como el 42 a. C.[3] La urbe romana alcanzó una cierta importancia durante los siglos I y siglo II d. C., pues dispuso de su propia ceca y de una serie de edificios públicos de envergadura. En el aspecto religioso, en Acci se llegó a rendir culto principalmente a dos dioses: Netón e Isis.[4] A partir del siglo III d. C., la ciudad entró en declive y la población empezó a reducir su tamaño. Los grandes edificios públicos, como el teatro, fueron abandonados y reutilizados sus materiales arquitectónicos para otros fines.[5]

Durante la Antigüedad tardía Acci fue sede de una diócesis episcopal y dispuso de su propio obispo cristiano.

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