Alessa Gillespie

Alessa Gillespie es un personaje de la serie de videojuegos Silent Hill, y también en la película del mismo nombre basada en esta serie.

Alessa Gillespie
Personaje de Silent Hill
Primera aparición Silent Hill
Interpretado por Jodelle Ferland
Película videojuego Silent Hill
Información personal
Nacimiento

1965

1969 (SH1)
Fallecimiento

1 noviembre de 1974 a las 12:00

1983 (SH1)
Edad 9 (película) 7 (Origins)
14 (Silent Hill)
Nacionalidad estadounidense
Características físicas
Sexo femenino
Color de pelo variante, entre castaño, negro y rubio
Color de ojos variantes, entre negro, azul y gris
Familia y relaciones
Padres Dahlia Gillespie (madre)
Hijos

Cheryl Mason (Reencarnación)

Heather Mason (Reencarnación)
Otros familiares Alexia Gillespie (Hermana)
Información profesional
Ocupación Estudiante
Especialidad Poderes Sobrenaturales
Equipamiento pesadillas
Perfil en IMDb

Datos

No hay fechas explícitas en los juegos excepto en algunas lápidas de Silent Hill Homecoming. Gillespie es quemada a los 7 años por su madre Dahlia para llevar a cabo un ritual y que nazca un dios malévolo que divide su alma en dos. Para evitarlo: Alessa y Cheryl, esto ocurre durante Silent Hill: Origins que encarga a su hermana gemela Alexia alejarla de la ciudad. Pasan otros 7 años hasta que comienza Silent Hill (el primer juego). Para este entonces, Alessa y Alexia tienen 14 y Cheryl tiene 7. Al final del juego las mitades vuelven a juntarse y renacen como un bebé que Harry bautiza "Heather". Pasan 17 años hasta que comienza Silent Hill 3. La Alessa renacida se llama Heather y tiene, claro, 17 años, la única que se queda con ella es su hermana gemela a quien le redujo a la edad de 4 años, a pesar de eso Alexia sigue recordando su pasado y cuidando de Heather su nueva hermana.

Personalidad

Alessa categóricamente es un alma torturada, con una existencia trágica desde su nacimiento por culpa de su madre quien la veía como un objeto para sus propósitos dentro del culto del pueblo. El hecho de que no tenga padre, influye notoriamente en su apego involuntario hacia otras personas aún cuando no las conozca (se pueden citar los casos de Claudia Wolf, Lisa Garland, Douglas Cartland -al reencarnarse en Heather- y Harry Mason). Se ha demostrado que una vez que Alessa siente apego por alguien, se preocupa por esa persona más que por sí misma. Como ocurrió con la otra mitad de su alma Cherry, por quien se preocupa más que por sí misma, al igual que con Harry, queriéndoles ahorrar todo el dolor y sufrimiento que ella experimentó durante su vida por culpa de su madre (Dahlia) y el culto. Alessa siente un apego y cariño incondicional hacia Harry a quien ve como el padre que ella nunca tuvo en su vida, producto en buena parte, del trato que su otra mitad, Cheryl, recibiera en los siete años que permaneció bajo su cuidado y por el hecho de que Harry, en algo, logró cumplir el deseo de Alessa de ser querida y aceptada como una persona en el mundo.

No obstante Alessa tiene algo de malicia en el interior de su corazón, como puede apreciarse en Silent Hill: Origins. Aunque esto puede deberse en parte a todo el maltrato que sufriera por sus compañeros de escuela, su madre y el culto. El Otro Mundo y el Mundo de Niebla son representaciones de la percepción distorsionada que Alessa tiene de Silent Hill y su vida en él. Alessa también es conocida por su negatividad, desprecio y oscuridad de espíritu. Además es indudablemente irascible y pierde fácilmente su visión de un paraíso placentero y el deseo de ser querida. Sin embargo, se ha demostrado que Alessa tiene cantidades asombrosas de fuerza de voluntad, que demuestra en sus siete largos años de dolor, miedo y locura y negándose a dejarse utilizar.

En Silent Hill

Alessa es la hija de Dahlia Gillespie, la líder del culto religioso que rige Silent Hill conocido solamente como La Orden. Debido a los ritos y hechizos a los que su madre se sometía por orden del Culto, Alessa nació con poderes paranormales que causaban temor en la gente y rechazo por parte de sus compañeros de escuela y crueles burlas de parte de los mismos. Estos poderes hicieron que su madre tuviera la intención de usar a Alessa para dar a luz al dios que adoraba La Orden de Silent Hill. Para esto, Dahlia sometió a su hija a varios ritos y hechizos; para completar la incubación del dios, Dahlia quemó a Alessa viva prendiendo fuego a su propia casa con su hija dentro. Alessa sobrevivió, a pesar de estar carbonizada y llena de heridas, solo por tener el poder del dios dentro de ella, pero esto causó también que el alma de Alessa se dividiera en dos, y así su madre no podría completar el hechizo y traer al dios al mundo. Lisa Garland, la enfermera que cuidó de Alessa durante siete años y que fue la única persona que mostró cariño y afecto a la niña, se encargó de llevar la otra mitad del alma de Alessa, la cual era un bebé recién nacido, lejos del pueblo.

Sin embargo, siete años después, Dahlia logró hacer que la otra mitad del alma, ya como una niña llamada Cheryl, regresara al pueblo para completar el ritual.

Alessa, aún en cama y sin poder moverse, sufriendo eternamente por las quemaduras y por ser solo un instrumento para su madre, utiliza sus poderes y el poder del dios que trae dentro de ella para crear un mundo alterno de Silent Hill donde puede moverse y escapar de su madre, además de mantener a su otra mitad alejada de Dahlia, pero esto también causa que las creaciones y pesadillas de la mente de Alessa se vuelvan realidad en este mundo alterno.

Para su desgracia, Dahlia logra neutralizarla engañando a Harry Mason, quien es el padre adoptivo de su otra mitad, la cual es una niña llamada Cheryl, y Dahlia une a las dos almas en dicho ritual y así se materializa el dios del culto de Silent Hill en forma de Incubus.

Harry Mason logra destruir a este dios, sin embargo, Alessa y Cheryl mueren unidas; pero antes de eso un bebé renace del cuerpo fusionado de Alessa y Cheryl, y Harry se lo lleva y la adopta como su nueva hija a quien llama Cheryl, pero luego de ciertos eventos previos a Silent Hill 3, Harry le tiñe el cabello (de oscuro a rubio) y la llama Heather para mantenerla oculta de La Orden.

En Silent Hill 3

Aunque Alessa Gillespie quizá no tiene ninguna aparición física en el juego, su reencarnación, Heather (adolescente de 17 años y protagonista del juego), no es sino el bebé que Harry Mason obtiene al final del primer juego como resultado de la muerte de la fusión de Alessa y Cheryl. Ya que Heather es la reencarnación de Alessa, el Culto de Silent Hill planea usarla para traer al mundo al dios que adoran. Alessa no vuelve a aparecer físicamente, pero los monstruos y el mundo alterno en el que entra Heather constantemente es muy parecido al que fue creado por las pesadillas y temores de Alessa en el primer Silent Hill. También, aunque no se trata de Alessa en persona, uno de los grandes jefes del juego es Memoria de Alessa, que es un tipo de clon de Heather bañado en sangre y óxido que intenta matarla, creada inconscientemente por la mente de Heather. Este enemigo no es ni más ni menos que el último intento de Alessa por acabar consigo misma (o su reencarnación) y evitar que el dios del culto logre nacer.

Película

La película Silent Hill se diferencia del videojuego en varios aspectos. Alessa sigue siendo hija de una madre soltera y nace con poderes sobrenaturales, por los que es hostigada por sus compañeros de colegio y también violada por Colin, el conserje. Adicionalmente, Christabella (la que se demuestra que es hermana de su madre), una fanática religiosa, y su secta la queman viva. Alessa no muere, sino que sus poderes paranormales envuelven a Silent Hill en otra dimensión. Una parte de ella se encarna en un bebé que adopta los Da Silva, que la crían hasta los 9 años, que es cuando se comienza a desarrollar la trama.

La niña sueña con Silent Hill, y su madre, Rose, decide llevarla porque estas pesadillas le ocurren constantemente. Cuando están ya cerca, Cybil, una policía, las persigue porque en una estación de servicio pudo ver a Sharon llorando en brazos de Rose, lo que le hizo sospechar que había secuestrado a la niña. Pide los papeles y hace preguntas a Rose; finalmente la deja circular, pero Cybil apunta la matrícula y características de su camioneta. Más tarde, ya muy cerca de Silent Hill, Rose ve a Cybil exigiendo que detenga su vehículo por uno de los retrovisores, pero ella aprieta el acelerador y traspasa la verja de seguridad del puente que lleva al pueblo; poco después sufren un accidente al tratar de esquivar la silueta de una niña en medio de la calzada.

Al despertar, Rose no ve a Sharon en el coche (Lo que es muy similar al principio de Silent Hill 1, el videojuego). Cuando sale del vehículo, Cybil la arresta, pero entre un ataque de un monstruo, Rose logra escapar para ir en busca de su hija. Atraviesa la ciudad enfrentándose a criaturas extrañas, siguiendo las pistas dejadas por Alessa, que primero la llevan a la escuela a la que asistía, donde se encuentra con el cadáver del conserje Colin; después se encuentra con Cybil, quien la rescata de un ataque de numerosas cucarachas mutantes, y se enfrentan a un brutal ataque de Pyramid Head o Red Pyramid, un famoso personaje de la serie con un tipo de cuchillo gigante. Rose, que había encontrado una pista en la boca del cadáver de Colin, y Cybil se dirigen a un hotel, donde se encuentran con Anna, la que les enseña el extraño símbolo que ve Rose en algunos de los edificios de Silent Hill. Una joven que les da un poco de información y las lleva a su santuario para protegerse de la oscuridad, de la que ella no logra escapar y muere en manos de Pirámide Roja.

En la iglesia, Christabella, la líder de ese culto, quiere poner a prueba la fe de Rose y le hace caso en su petición, así que le dice cómo llegar a la entrada del hospital donde se supone que está el mismísimo diablo, pero al ver la foto de Sharon en su colgante piensa que es una enviada del mal y quiere detenerla, pero no lo logra porque la Cybil la ayuda a entrar. En cambio, captura y golpea despiadadamente a Cybil.

Rose llega a las entrañas del hospital, y ahí se encuentra con la verdadera forma de Alessa, que ya es mujer, pero tiene el cuerpo deformado por las quemaduras. También aparece una forma infantil de Alessa, quien es la manifestación del lado oscuro del alma de Alessa.[1] Mientras ayuda a Alessa a cobrar venganza, y le muestra a Rose lo que sucedió; se descubre la verdad sobre su historia. Al final, Rose regresa a la iglesia e intenta convencer a todos de que lo que los tiene encerrados ahí es su odio, su egoísmo y su falta de compasión; Christabella no permite que intente quitarle el poder de su fe y la apuñala; pero no la mata, ya que Rose trae consigo el mal, y lo expulsa en el sagrado lugar que produce un gran agujero en el centro de la iglesia, un acceso por donde entra Alessa postrada en su cama y mata a todos los integrantes de la secta, entre ellos Christabela, a quien descuartiza con alambre de púas. Cuando todo termina, Alessa regresa a su cuerpo combinándose con su otra parte, Sharon. Rose y Sharon/Alessa regresan a casa, pero al llegar no ven a nadie, ya que permanecen en otra dimensión.

En la secuela, Silent Hill: Revelation, todo esto es cambiado. En Revelation, Alessa fue quemada para dar a luz al dios de la Orden, y Sharon nunca se fusionó con Alessa.

Referencias

  1. Christophe Gans (director) (2009). Silent Hill: Metropolitan Édition Haute Définition (Blu-Ray). TriStar Pictures.

Enlaces externos

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