Alpo
En la mitología griega, Alpo (Ἄλπος / Álpos) era un gigante natural de Sicilia que fue derrotado por Dioniso durante la gigantomaquia.
Como la mayoría de los gigantes, Alpo era hijo de Gea, por sí misma o junto a Urano. Se rebeló junto a sus hermanos contra los dioses, alentados por la profecía que les adjudicaba la victoria siempre y cuando los dioses no contasen con la ayuda de un mortal.
Según Nono, sus cabellos lo formaban cien víboras, y era tal su estatura que llegaba al Sol y molestaba a la Luna y a las estrellas.[1] Engullía a todos los que se atrevían a acercarse a su guarida, y era tal el terror que despertaba entre los pastores de Sicilia que ni el mismo Pan se atrevía a tocar su siringa cuando apacentaba sus rebaños en la isla.
Durante la guerra lanzaba enormes rocas y montañas enteras contra los dioses, pero Dioniso le derrotó introduciendo su tirso en su garganta. Herido de muerte, Alpo cayó al mar y causó una ola que cubrió incluso el monte donde estaba sepultado su hermano Tifón, calmando por un tiempo las ardientes cimas del Etna.[2]
Referencias
- Nono de Panópolis, Dionisíacas XXV,237-241.
- Nono de Panópolis, Dionisíacas XLV,174-215.