Anexo:Grandes bibliotecas de la Antigüedad

Las grandes bibliotecas de la antigüedad servían como archivos imperiales, santuarios de escrituras sagradas y depósitos de literatura y crónicas.

  • Las bibliotecas de Ugarit (en la moderna Siria), 1200 a. C., comprenden archivos diplomáticos, obras literarias y las primeras bibliotecas privadas encontradas hasta la fecha.
  • La biblioteca de Asurbanipal, en el siglo VII a. C., en Nínive (cerca de la moderna Mosul, Irak), considerada como la "primera biblioteca sistemáticamente recopilada". Fue descubierta en el siglo XIX. A pesar de la destrucción de la biblioteca, muchos fragmentos de tablas con escritura cuneiforme sobrevivieron, y han sido reconstruidos. Entre los muchos hallazgos se encuentran grandes partes del poema de Gilgamesh.[1][2]
  • La Biblioteca de Alejandría, siglo III a. C. (circa 295). La fecha de su destrucción no se conoce con certeza, pero se supone que albergó una de las mayores colecciones del mundo clásico.[3]
  • La Biblioteca de Pérgamo, siglo III a. C. en Pérgamo (en lo que actualmente se conoce como Turquía). Fue creada por la dinastía atálida y se considera la segunda mejor biblioteca helenística tras la de Alejandría. Se construyó para emular a la dinastía Ptolemaica. Cuando los atálidas cesaron de exportar papiros, en parte por culpa de la competencia y también en parte por los recortes presupuestarios, los ciudadanos de Pérgamo inventaron una nueva sustancia para emplear en la fabricación de códices, llamado pergamum o pergamino en referencia a su ciudad de origen. Algunos de esos pergaminos eran las así llamadas vitelas, fabricabas a partir del cuero de terneras nacidas muertas (o, en su defecto, a partir del cuero de terneras lechales).
  • Bibliotecas del Foro, comprendían varias bibliotecas fundadas en tiempos de Augusto cerca del Foro Romano que contenían textos griegos y latinos albergados por separado, tal y como era el uso habitual. Se podían encontrar bibliotecas en el Pórtico de Octavia, en las proximidades del teatro de Marcelo, en el templo de Apolo Palatino y en la Biblioteca Ulpiana, en el Foro de Trajano.
  • Las bibliotecas privadas de la antigua Roma también eran de consideración: La aristocracia romana veía su biblioteca como un punto de presitigio, y muchas de ellas fueron transformadas en monasterios en la Edad Media.
  • La Villa de los Papiros, en Herculano, Italia es la única biblioteca conocida que ha sobrevivido de la antigüedad clásica. Esta villa es la colección privada más importante de las que pertenecieron al suegro de Julio César, Lucio Calpurnio Pisón Cesonino, del siglo I. Enterrada bajo la erupción del monte Vesubio que destruyó la ciudad en el año 79, fue redescubierta en 1752. Se encontraron 1800 rollos carbonizados. Utilizando tecnología moderna como la imagen multiespectral se han podido descifrar secciones ilegibles o invisibles que no han sido desenrolladas. Es posible que aún se encuentren más rollos en niveles inferiores de la villa sin excavar.
  • La Biblioteca de Celso, finalizada en el año 135 d. C., fue una biblioteca romana de la antigüedad situada en la ciudad de Éfeso, en Anatolia occidental.
  • La Biblioteca Imperial de Constantinopla, fundada oficialmente por Constancio II d. C. (emperador de 337-361 d. C.), fue en gran parte destruida o incendiada por la Cuarta Cruzada.
  • Biblioteca Teológica de Cesarea Marítima, finales del siglo III d. C., fue un establecimiento protocristiano localizado en el actual Israel. Gracias a Orígenes de Alejandría y al presbítero y erudito Pánfilo de Cesarea la escuela teológica de Cesárea obtuvo la reputación de tener la biblioteca más grande de su tiempo albergando más de 30.000 manuscritos. Entre otros, fueron a estudiar allí Gregorio Nacianceno, Basilio el Grande y Jerónimo de Estridón.
  • Las grandes sedes de la antigua India: Takshasila, Nalanda, Vikramshila, Kanchipuram y otros centros de estudios también mantenían vastas bibliotecas de manuscritos hechos en hojas de palmas con materias que van desde la astronomía a la teología.
  • La Casa de la sabiduría, en la Academia de Gundishapur en Bagdad, establecida durante el imperio sasánida entre los siglos III y VI d. C. Fue destruida durante la conquista musulmana de Persia en el año 651.

Referencias

  1. Polastron, Lucien X.: "Books On Fire: The Tumultuous Story Of The World's Great Libraries" 2007, page 3, Thames & Hudson Ltd, London
  2. Menant, Joachim: "La bibliothèque du palais de Ninive" 1880, page 33, Paris: E. Leroux, "Quels sont maintenant ces Livres qui étaient recueillis et consérves avec tant de soin par les rois d'Assyrie dans se précieux dépôt ? Nous y trouvons des livres sur l'histoire, la religion, les sciences naturelles, les mathématiques, l'astronomie, la grammaire, les lois et les coutumes; ..."
  3. Polastron, Lucien X.: "Books On Fire: The Tumultuous Story Of The World's Great Libraries" 2007, pages 10-23, Thames & Hudson Ltd, London
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