Anexo:Quinta temporada de iCarly

Tres días después de lo acontecido en iOMG, Sam no ha ido a la escuela ni se ha puesto en contacto con sus amigos. Freddie, que no había hablado con nadie en esos 3 días, llega al apartamento de Carly y ella lo confronta, revelándole que lo vio besándose con Sam y preguntándole cómo se siente ahora que sabe que Sam lo ama. Freddie está algo pensativo, pero muy preocupado por encontrar a Sam, por lo que rastrean su PeraPhone para ubicarla. Ambos descubren que ella se ha encerrado en un Hospital Psiquiátrico llamado "Aguas Turbulentas", ya que cree que está loca por besar a Freddie, y van a visitarla, logrando entrar a su habitación con ayuda de Gibby. Carly se muestra feliz de que su mejor amiga haya revelado lo que siente y trata de convencerla de que es grandioso que ame a Freddie, pero Sam rehúsa hablar del tema. Al quedar a solas con Freddie, Sam le confiesa que en verdad le gusta, y que no ha podido dormir ni comer porque cree que nunca llegará a ser su novia. Freddie la convence de sacarla de allí, pero no puede sin autorización de los padres. Ante esto Spencer se disfraza de Pam (La madre de Sam, quien había viajado a Tijuana) pero un amigo de la escuela de leyes lo reconoce. Debido a que los encargados no quieren dejar salir a Sam, los chicos se ven obligados a grabar iCarly desde el Hospital mental con los pacientes y enfermeros como espectadores. Carly, tratando de convencer a Sam de que no es una locura lo que siente por Freddie, arma un chat en vivo con fanes de iCarly para preguntarles si Sam y Freddie deberían volverse una pareja. La respuesta de los fanes es positiva, pero Sam aún se siente avergonzada e insegura, rehusando aceptar lo que los demás le dicen. En medio del webshow, Freddie dice que nadie le ha pedido su opinión sobre cuáles son sus sentimientos, y dice que lo que él piensa y siente también importa. Pero Sam no le deja hablar, creyendo que él la rechazará humillándola frente a millones de espectadores en la red, para vengarse de todas las cosas malas que ella le ha hecho. Pero, justo en ese momento, Freddie interrumpe a Sam dándole un Beso, confirmándole que también está enamorado de ella y que habla en serio. Por otro lado, Carly, Gibby y Spencer conocen a un chico que dice ser del año 2099, quien afirma que Carly va a ser la futura vicepresidenta de los Estados Unidos, y pasa todo el episodio tratando de probar cosas que sucederán en el futuro, aunque nadie parece creerle.

Estrella Invitada especial: Jim Parsons de The Big Bang Theory como Caleb, un paciente con problemas mentales, que cree que viene del futuro.

Estrellas invitadas: Monique Edwards como Flora, Brian D. Johnson como guardia de seguridad, Jason Weissbrod como Gary Bervin, Zarii Arri como niña pequeña, Carol Lyn Black como la anciana que molesta a Spencer, Peggy Clements como Natalie, Tracy Dillon como la mujer del club de lectura de Spencer, Jeremy Dozier como Goopy Gilbert, Alfred Rubin Thompson como paciente grande y Sally Elphick como Nancy.

Por consejo de Carly, Sam y Freddie se acompañan en sus pasatiempos favoritos, convencidos de que eso es algo que hacen las parejas. Freddie lleva a Sam a una reunión en su club de trenes, pero la visita de su novia no va según lo planeado. Intentando segur adelante con el consejo de su amiga, ambos van a la cárcel a visitar a los familiares de Sam (su tío Carmelo y su primo Chaz) y Freddie les promete que cuidará muy bien de ella (aunque falla al tratar de regalarles jamón con miel pues un policía se lo confisca). Sam se molesta con él por no haberles podido dar el jamón, pero al volver al apartamento, ambos descubren que no tiene sentido pelear por sus diferencias, y se reconcilian. Mientras tanto, Spencer tiene una nueva novia llamada Jenna, que resulta ser su antigua niñera quien lo cuidó cuando tenía 10 años. Al ver que Jenna aún lo trata como a un niño, Carly decide aconsejarles que deberían actuar como una verdadera pareja si en verdad se quieren pues piensa que su relación amorosa está mal, sin saber que sus amigos estaban oyendo la conversación. Sin decir una palabra, y sin que nadie los vea, Sam y Freddie toman el elevador para marcharse, pero a mitad de camino, Sam detiene el ascensor y ambos deciden hablar: Siguiendo el consejo de Carly, y pese a que ella no estaba hablando de ellos, Sam y Freddie deciden, mutuamente, terminar con su amor, creyendo que estaban forzando las cosas un poco, y que ambos necesitan darse tiempo para luchar con sus problemas interiores. Llenos de tristeza, ambos recuerdan los momentos felices que tuvieron juntos, pero creen que no hacen clic de esa manera. Así, Sam y Freddie deciden acabar con su relación y volver a ser amigos, deseando estar juntos otra vez en un futuro cercano; pero cuando están a punto de separarse, Freddie detiene a Sam y le dice: «Te Amo». Sam, algo sorprendida por tan profunda confesión, le contesta: «Yo también te amo», sellando estas palabras con un beso. Luego de haber declarado su amor, Freddie mira la hora en su PeraPad y dice: «A penas son las 10:30», a lo que Sam contesta: «¿Y si terminamos a medianoche?.» Freddie accede felizmente, ambos vuelven a entrar al elevador y continúan besándose, dejando abierta la pregunta de si en verdad ambos querían terminar con su relación o no.

Carly pretende ser inteligente para ganar puntos con su nuevo novio, con ayuda de Sam y Freddie. Mientras tanto, T-Bo tiene que encontrar un nuevo hogar, después de ser expulsado de Licuados Locos. Freddie le ofrece la oportunidad de quedarse en su casa, pero para eso su mamá debe aprobarlo, por lo que Sam y Freddie le ayudan a cambiar de apariencia para entrevistarse con ella. Por otro lado, Spencer intenta abrir una caja fuerte que encontró en el basurero, al final cuando la abre ve que había otra caja fuerte más pequeña.

Debido al éxito del anterior episodio de Bloopers de iCarly, «Ay, me equivoqué» (de la tercera temporada), Dan Schneider decidió filmar una segunda parte.[5] Rex Powers, el personaje títere de la serie Victorious bajo el nombre de Christopher Cane, entrevista a los actores del elenco de iCarly en su programa de entrevistas llamado "Una Tarde con iCarly". Christopher Cane (Rex) entrevista a cada actor (Jennette, Nathan, Jerry, BooG!e, Noah y Miranda) y muestra los bloopers del programa desde la cuarta a la quinta temporada.

Esta es la secuela del episodio «La Psicópata», de la tercera temporada. El creador decidió escribirla en respuesta al éxito obtenido por el capítulo original.[2] Ha pasado un tiempo desde que Nora fue encerrada en la Cárcel, y Carly, Sam, Freddie y Gibby son llamados al juzgado pues, siendo sus víctimas, deben decidir si quieren dejarla ir. Al principio, Carly no quiere que la suelten por ningún motivo, pero Nora le da tanta pena que decide dejarla en libertad y, en agradecimiento, la madre de Nora los invita a comer bufette noruego en una cena de bienvenida en su casa, con lo que los chicos se hacen sus amigos otra vez. Sin embargo, cuando Spencer llega a recogerlos y pide usar el baño, la madre de Nora lo engaña y lo encierra en el sótano, atándolo a una rueda que gira sin control al apretar un botón. Los chicos tratan de escapar, pero descubren que todas las puertas están cerradas y las ventanas hechas de maxi-glass (vidrio altamente duro que no se rompe con algo común), así que Carly y sus amigos son nuevamente capturados. Nora y su familia planean recrear los 16 años de Nora, pero esta vez, tendrán cautivos a los chicos eternamente, y ellos no pueden hacer nada porque, al primer movimiento, Nora activa el control que inicia la tortura de Spencer. Como parte de la recreación, Nora besa a la fuerza a Freddie, queriendo ver la reacción de Sam. Freddie le recrimina el no haberlo ayudado, pensando que a ella ya no le importa lo que a él le suceda, y Sam se excusa diciendo que el pastel que estaba comiendo es delicioso y no pudo hacer nada. Por idea de los chicos, Gibby intenta escapar por la chimenea pero se queda atorado, así que le pide a unos niños que vayan por la policía pero lo golpean con pelotas de tenis. A la mañana siguiente, los chicos descubren que el papá de Nora también está metido en el plan, y Sam lanza una manzana para distraer a la familia Dershlit y hacerlos creer que Gibby sigue en la casa. Luego, sabiendo que Freddie tiene un chip localizador que su madre implantó en él cuando era niño, Sam lo golpea en la cabeza con una pluma eléctrica (la misma que usó Spencer en el episodio Me vuelvo bromista) esperando enviar así algún tipo de señal. Mientras tanto, la señora Benson descubre que T-Bo había estado fingiendo ser culto, limpio y refinado ante ella para agradarle y poder quedarse en el apartamento, así que lo bota de la casa luego de haberlo encontrado jugando videojuegos con Spencer y su novia. T-Bo viene a recoger su champú jamaiquino, cuando de pronto, la señora Benson recibe la señal de Freddie desde la casa de Nora, y T-Bo se ofrece a llevarla en su motocicleta para rescatarlo. Al llegar, T-Bo, la señora Benson y Carly liberan a Spencer, mientras Sam se encarga de Nora. T-Bo logra vencer al papá de Nora, pero su madre no se rinde e intenta atacar a Sam con una espada. Freddie la hace a un lado, y cuida de ella mientras su mamá lucha contra Nora y sus padres. Con ayuda de Freddie, ambos logran vencerlos y luego Sam los pone a dormir con la pluma eléctrica. Así, Nora y su familia son llevados a la prisión eternamente. Al final del episodio, de vuelta a Seattle, Spencer recibe una llamada de su papá, que se había enterado del secuestro por medio de las noticias, y le asegura que todo volvió a la normalidad y que Carly está sana y salva en su cama. Pero cuando Carly despierta, se da cuenta de que Gibby sigue atrapado en la chimenea, y los niños le siguen pegando con pelotas de Tenis.

Freddie decide que quiere ser un miembro del equipo creativo de iCarly y quiere participar y actuar en el programa junto a Sam, en vez de solo ser el productor técnico, mientras Gibby se encarga de la cámara, debido a que Carly se ha ido a Yakima a cuidar de su abuelo por el fin de semana. Sin embargo, el sketch de Freddie no es bien recibido por los fanes, por lo que Sam lo conforta, y se le ocurre añadirle al programa unos efectos 3D que afectan los ojos de sus fanes, hecho que causa que Freddie se sienta culpable y deprimido. Freddie logra curarle la vista a una joven, por lo que pronto se siente mejor sabiendo cuál es su mejor talento. Por otro lado, Spencer contrata a un asistente personal llamado Marty.

Carly y Spencer están emocionados debido a que su padre, el Coronel Steven Shay, regresará de sus misiones en la fuerza aérea norteamericana para celebrar su cumpleaños con sus hijos en Seattle. Sin embargo, no logra regresar debido a una misión de emergencia, dejando a Carly muy triste. Sam y Freddie deciden ayudar a su mejor amiga a reunirse con su padre hackeando la señal de comunicación de la base militar donde él está, sorprendiéndola con un chat en vivo en iCarly. Sin embargo, días después, agentes de la oficina de inteligencia gubernamental vienen al apartamento de Carly porque el webshow ha sido visto por una de las personas más importantes del gobierno de los Estados Unidos. Sam idea un plan para salir del país creyendo que irán a la cárcel por haber hackeado una señal militar, pero los agentes llevan a los chicos ante la primera dama de los Estados Unidos, Michelle Obama. Obama, que había visto el webshow (es una gran fan de iCarly), le habla a los chicos acerca de las leyes sobre contactar a militares en servicio con sus familias, y felicita a Sam y Freddie por lo que hicieron y a Carly por sentirse orgullosa de que su padre esté en la milicia y apoyarlo. En agradecimiento, los chicos la invitan a participar en iCarly, donde la primera dama gana todos los concursos y hasta toma parte en una sesión de Baile Improvisado.

Carly, Freddie, Spencer y Gibby le regalan a Sam un boleto dorado, que incluye un viaje gratuito a Canadá para visitar la fábrica donde se producen los bocadillos que a ella tanto le gustan: los grasitos, como un regalo por no haber hecho nada ilegal en 10 días. Carly se queda en casa porque tiene una cita con un chico que le ha gustado por mucho tiempo, Lance. Pero el dedo gordo de su pie queda atrapado en el drenaje de la bañera, por querer imitar una escena del capítulo Never Bathe on Saturday del show de Dick Van Dyke. Luego de muchos intentos de pedir ayuda (destruyendo su PeraPhone en el proceso) Carly se ve obligada a tener la cita con Lance en el baño de su apartamento, mientras un técnico usa una motosierra para desarmar el drenaje. Mientras tanto, Sam, Freddie, Spencer y Gibby visitan la fábrica y Sam prueba los grasitos canadienses, mucho más deliciosos que los normales. Pero al querer regresar a Estados Unidos, son capturados por las autoridades y no pueden salir del país, debido a que Sam intentó sacar más de 100 grasitos canadienses de contrabando por la frontera. Cuando esto finalmente se soluciona, los oficiales no dejan ir a Sam por no tener identificación. Gibby tiene una idea y logra meter a Sam en su maleta para que puedan llevársela. Pero alguien le pide un autógrafo y, mientras todos están distraídos, un hombre asiático con una maleta idéntica llega y las intercambia sin darse cuenta. Así, Sam acaba yendo a Hong Kong en un avión tripulado por malasios que la deja en el Aeropuerto de Kai Tak.