Antonio Baseotto

Antonio J. Baseotto nació el 4 de abril de 1932 en la ciudad de Buenos Aires y se ordenó presbítero de la Congregación del Santísimo Redentor el 6 de abril de 1957.[1] En la década de 1980 sirvió en la diócesis de Añatuya, Provincia de Santiago del Estero.

El 1 de febrero de 1991, Baseotto fue designado obispo coadjutor de la diócesis de Añatuya y ordenado como tal el 27 de abril de 1991. El 21 de diciembre de 1992 fue designado obispo de esa diócesis y permaneció en ese cargo casi 10 años.[1] Fue consagrado obispo por Mons. Jorge Gottau, a quien sucedió en el linaje episcopal.

El 8 de noviembre de 2002, fue nombrado obispo castrense por el papa Juan Pablo II,[1] cargo que, por el concordato existente entre la Santa Sede y la República Argentina, concede la posición salarial oficial de "subsecretario de Estado", es decir que cobraría por esos días un sueldo aproximado de $ 5000.- (aproximadamente u$s 1500 dólares estadounidenses al tipo de cambio vigente en el año 2003) que le fuera quitado en represalia por parte del gobierno luego del entredicho. Cabe mencionar que el Acuerdo entre la Santa Sede y la República Argentina (Conventio inter Apostolicam Sedem et Argentinam Republicam) establece en su artículo 3 que todo lo relativo al Vicariato Castrense continua rigiéndose por la convención del 28 de junio de 1957,[2] la cual a su vez establece en el artículo IV, 3, que el nombramiento y remoción de nuevos ordinarios son de la competencia de la Santa Sede.

El 10 de diciembre de 2004, durante la misa por los muertos por la patria, Baseotto dijo “Pedimos hoy por los que fueron víctimas del terrorismo y de la subversión: militares y civiles, de uno u otro lado. Hubo idealistas y delincuentes. Se trató de una guerra. Y en una guerra es imposible evitar los excesos”.

El 18 de febrero de 2005 se convirtió en el centro de una controversia nacional cuando apareciera públicamente atacando la posición del gobierno del Presidente Néstor Kirchner a favor de la despenalización del aborto y el reparto de preservativos a jóvenes, al enviarle una carta a su Ministro de Salud Ginés González García, en la que aludió a las palabras que Jesús pronunció en contra de quienes escandalizan a los niños:

"Quienes escandalizan a los pequeños merecen que le cuelguen una piedra de molino al cuello y lo tiren al mar" [3]

Baseotto fue duramente criticado a partir de sus declaraciones, por lo cual el Gobierno argentino decidió unilateralmente removerlo del cargo en marzo de 2005. Sin embargo, la Santa Sede no aceptó tal decisión, por lo que continuó reconociéndolo como obispo.

El 4 de marzo de 2006 Baseotto solicitó formalmente a la Santa Sede su renuncia por edad (alcanzaría los 75 años en el año siguiente), la que le fue aceptada el 15 de mayo de 2007. Fue reemplazado interinamente por el vicario general, Monseñor Pedro Candia.

El 18 de septiembre de 2013 la justicia argentina declaró nulo el decreto que dejó sin efecto el nombramiento del obispo Antonio Baseotto[4][5]