Aporofobia

La aporofobia (del griego ἄπορος áporos ‘pobre’ y φόβος fóbos ‘miedo’[1][2]) es el miedo y rechazo hacia la pobreza y hacia las personas pobres. Es la animosidad, hostilidad y aversión, respecto de las zonas o barrios carenciados y respecto de las personas pobres, es decir, frente a aquellas personas que se encuentran desamparadas y con muy pocos recursos.[3]

El concepto de aporofobia fue acuñado en los años 1990[4][5] por la filósofa Adela Cortina, catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia,[6] para diferenciar esta actitud de la xenofobia, que solo se refiere al rechazo al extranjero y del racismo, que es la discriminación por grupos étnicos. La diferencia entre aporofobia y xenofobia o racismo es que socialmente no se discrimina ni margina a personas inmigrantes o a miembros de otras etnias cuando estas personas tienen patrimonio, recursos económicos y/o relevancia social y mediática.[4][7][8]

La aporofobia consiste pues en un sentimiento de miedo y de rechazo al pobre, o sea, al desamparado, al que no tiene medios. Tal sentimiento y actitud son adquiridos.[4]

En mayo de 2017, la Fundación del Español Urgente (Fundéu) señaló que se trataba de un «neologismo válido»[1] y en septiembre del mismo año[9] fue incluido en el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española.[10] Fue elegida palabra del año 2017 por Fundéu.[9]

Conceptualización

El concepto de aporofobia es usado por medios de comunicación[11][12] y profesionales.[4]

La aporofobia es el odio, miedo y rechazo a las personas pobres. La pobreza es una característica circunstancial en la vida de los seres humanos y en ningún caso forma parte de la identidad. La pobreza no es una condición permanente de las personas, sino una situación indeseable e injusta, pero superable.[4] La posibilidad de que las personas puedan salir de la situación de pobreza y abandonar la exclusión social tiene un efecto de culpabilización individual de las personas de su situación de pobreza, ya que no se tienen en cuenta las circunstancias sociales, políticas y/o económicas que influyen en los procesos de exclusión. Las creencias y mitos generados en este proceso de culpabilización son las ideas que subyacen a la aporofobia («están en la calle porque quieren», «tendrían que ponerse a trabajar», «son unos vagos», etc.).[13]

La aporofobia se transmite a partir de una construcción social que relaciona a las personas pobres con delincuencia, situándolas en el imaginario social como posibles delincuentes antes que como potenciales víctimas de la discriminación y la violencia.[14] Existen políticas públicas orientadas a la seguridad y a la convivencia[15][16] así como prácticas periodísticas en torno a la pobreza y la exclusión social que favorecen la transmisión de una imagen de criminalización de la pobreza.[17]

Estas prácticas políticas, sociales y mediáticas generan representaciones deshumanizadoras de las personas en situación de extrema pobreza y crean una distancia simbólica entre «nosotros» y «ellos».[18] De este modo, a través de procesos de deslegitimización y exclusión moral la ciudadanía no se siente obligada a aplicar las normas morales, reglas sociales y consideraciones de justicia que aplicarían con la población que no está excluida socialmente.[18]

Datos en España

El Ministerio de Interior de España recopila los datos de denuncias de delitos de odio por aporofobia desde 2013 en un informe que publica anualmente sobre delitos de odio.[19] En 2016 hubo diez casos denunciados de aporofobia, siete menos que en 2015, de los cuales solo cinco fueron esclarecidos.[20]

Según una investigación realizada en 2015 por el Observatorio de Delitos de Odio contra Personas sin Hogar,[13] en España el 47 % de las personas sin hogar ha sufrido un delito de odio por aporofobia y de estas personas el 81 % habría sufrido estos delitos en más de una ocasión.[21][22] Solo el 13 % de las personas sin hogar que ha sufrido un delito de odio por aporofobia denuncia los hechos delictivos.[13]

En octubre de 2018 el Senado aprobó por unanimidad la toma en consideración de una proposición de ley presentada por Unidos Podemos que persigue incorporar la aporofobia como agravante en el Código Penal.[23]

Véase también

Referencias

  1. Fundéu BBVA (18 de diciembre de 2014). «Aporofobia, neologismo válido». fundeu.es. Consultado el 5 de julio de 2016.
  2. Guerrero, Gloria. «Aporofobia, f.», Martes Neológico, Instituto Cervantes. Consultado el 20 de septiembre de 2016.
  3. «El Imán pide a la RAE que acepte el término aporofobia.» La Voz de Galicia. 31 de agosto de 2008. Consultado el 21 de diciembre de 2014.
  4. Martínez Navarro, Emilio. “Aporofobia”, en: Jesús Conill (coord.): Glosario para una sociedad intercultural, Valencia, Bancaja, 2002, pp. 17-23.
  5. Cortina, Adela (7 de marzo de 2000). «Aporofobia». El País. Consultado el 11 de abril de 2017.
  6. Lascuráin, Javier (Fundéu BBVA). «'Aporofobia': la historia de una palabra nacida para cambiar la realidad.» Fundéu BBVA. Consultado el 29 de diciembre de 2014.
  7. Cortina, Adela (1996). Ética. Madrid: Santillana.
  8. Pérez Oliva, Milagros (10 de mayo de 2017). «Cortina: “Lo que molesta de los inmigrantes es que sean pobres”». El País. Consultado el 21 de diciembre de 2017.
  9. «Aporofobia, palabra del año para la Fundéu BBVA». fundeu.es. Consultado el 29 de diciembre de 2017.
  10. Real Academia Española. «Aporofobia». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
  11. Montero, Sara (20 de septiembre de 2014). «Aporofobia, cuando odiar al pobre es delito». ABC. Consultado el 12 de abril de 2017.
  12. Yanke, Rebeca (17 de marzo de 2016). «¿Por qué los hinchas del PSV tienen aporofobia?». El Mundo. Consultado el 15 de abril de 2017.
  13. Observatorio Hatento (2015). «Los delitos de odio contra las personas sin hogar. Informe de investigación». RAIS Fundación.
  14. Subirana, Jordi (24 de marzo de 2014). «Albert Sales: "El control la marginalidad pasa por criminalizar a la persona en situación de pobreza"». eldiario.es. Consultado el 12 de abril de 2017.
  15. Sales i Campos, Albert (2014). El delito de ser pobre. Barcelona: Icaria.
  16. «El Ayuntamiento de Murcia multa a personas sin hogar por comer y dormir en la calle entre cartones». La Crónica del Pajarito. 24 de abril de 2017. Consultado el 25 de abril de 2017.
  17. Samar, Roberto (13 de noviembre de 2013). «Delito, pobreza e invisibilización». pagina12.com.ar. Consultado el 12 de abril de 2017.
  18. Otopow, Susan (1990). «Moral exclusion and injustice: An introduction». Journal of Social Issues (46): 173-182. Archivado desde el original el 13 de abril de 2017. Consultado el 12 de abril de 2017.
  19. Ministerio del Interior. «Estadísticas sobre la evolución de los delitos de odio en España». interior.gob.es. Archivado desde el original el 12 de abril de 2017. Consultado el 11 de abril de 2017.
  20. Ministerio del Interior (2016). «Informe sobre la evolución de los incidentes relacionados con los delitos de odio en España». interior.gob.es. Archivado desde el original el 16 de octubre de 2018. Consultado el 16 de diciembre de 2018.
  21. Observatorio Hatento. «Conoce qué es un delito de odio». hatento.org. Consultado el 11 de abril de 2017.
  22. Ramos, Maribel (25 de septiembre de 2015). «Pegarle a un pobre o mendigo no tiene importancia». eldiario.es. Consultado el 14 de abril de 2017.
  23. «El Senado inicia los trámites para incluir el odio al pobre como agravante penal». elperiodico.com. 24 de octubre de 2018. Consultado el 18 de diciembre de 2018.

Bibliografía

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