Araripesuchus buitreraensis

Araripesuchus buitreraensis es una especie de crocodilomorfos del género Araripesuchus, que vivió a finales del período Cretácico, hace aproximadamente 99 a 96 millones de años,[1] en el norte de la Patagonia, Argentina y cuyos restos fueron encontrados en la localidad La Buitrera, Provincia de Río Negro.[2] La especie fue hallada en estratos de la Formación Candeleros (subgrupo Río Limay) de edad Cenomaniense (Cretácico superior).[3] El género Araripesuchus tiene otras cinco especies emparentadas: A. wegeneri y A. rattoides (descubiertas en Níger), A. tsangatsangana (descubierta en Madagascar), A. gomesii (descubierta en Brasil) y A. patagonicus (otra especie también descubierta en Argentina).

Araripesuchus buitreraensis
Rango temporal: 100,5 Ma - 93,9 Ma
Cretácico superior (Cenomaniense)

Reconstrucción de Araripesuchus buitreraensis
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Sauropsida
Subclase: Diapsida
Infraclase: Archosauromorpha
(sin rango): Mesoeucrocodylia
Superorden: Crocodylomorpha
Suborden: Notosuchia
Familia: Uruguaysuchidae
Género: Araripesuchus
Especie: Araripesuchus buitreraensis

Descubrimiento

Este cocodrilo notosuquio[4][5] fue encontrado en la localidad La Buitrera hacia fines de la década de 1990,[6] en la Formación Candeleros (Cenomaniense-Turoniense). Estos afloramientos se encuentran a 30 km de Cerro Policía en Río Negro (noroeste de la Patagonia). El conjunto faunístico de esta localidad incluye driolestoideos, terópodos, crocodiliformes, serpientes, esfenodontos y restos de ranas y peces. La Formación Candeleros, en Neuquén, se caracterizaba por una diversa fauna que incluía saurópodos titanosaurios y diplodocoideos, terópodos carcharodontosáuridos, quélidos, anuros pipoideos y el crocodiliforme Araripesuchus patagonicus. Sin embargo, la fauna de La Buitrera difiere de otros tipos de fauna, que incluye abundantes restos de vertebrados pequeños. El término Buitreraensis hace referencia al lugar donde se encontró el espécimen, en la localidad La Buitrera.[7]

Cladograma de Araripesuchus (Soto et al., 2011)

Taxonomía

La especie Araripesuchus buitreraensis comparte características filogenéticas con el clado Araripesuchus. Entre las características diagnósticas que permiten diferenciar esta especie de otras del mismo género, se pueden destacar los flancos pterigoideos neumáticos y poco expandidos en su extremidad lateral y una depresión transversalmente alargada en la superficie ventral de los flancos pterigoideos, cerca del margen posterior de la fenestra suborbital.[7] El ejemplar encontrado en La Buitrera (MPCA-Pv 235), el cual corresponde al holotipo de la especie, es considerablemente diferente a todos los ejemplares de Araripesuchus patagonicus. Por ejemplo, en la especie A. patagonicus, el hueso frontal no se extiende hasta la fosa supratemporal, y el hueso parietal se articula con el postorbital en la abertura. En cambio, en el ejemplar MPCA-Pv 235, el hueso frontal se extiende hasta la fosa supratemporal, que a su vez llega hasta el margen de la fenestra supratemporal e impide que se forme una superficie de contacto entre el hueso parietal y el postorbital.[7] En cuanto a la forma general del cerebro del Araripesuchus buitreraensis, presenta una gran similitud con la especie Araripesuchus wegeneri y se diferencia considerablemente de Alligator y Anatosuchus. Aunque los hemisferios cerebrales están menos comprimidos dorsoventralmente que en las especies africanas, el seno que los separa está bien marcado.[2] Este análisis filogenético permite demostrar que Araripesuchus es un clado basal de los mesoeucrocodilios, dentro del cual los taxones sudamericanos se asemejan más entre sí que a la especie Araripesuchus wegeneri, perteneciente al Cretácico inferior de África.[7]

Referencias

  1. Frank, Laura (11 de agosto de 2013). «Los dinosaurios se adueñaron de Cipolletti». Río Negro. Consultado el 7 de mayo de 2019.
  2. Apesteguía, Sebastián (2013). «Un primer vistazo al endocráneo y estructuras asociadas de Araripesuchus buitreraensis Pol y Apesteguía, 2005 (Crocodyliformes)». Jornada; XXVII Jornadas Argentinas de Paleontologia de Vertebrados.
  3. Arbucci, Andrea; Filippi, Leonardo; Calvo, Jorge (2011). «Un nuevo mesoeucrocodylia cretácico del norte de la cuenca neuquina, Argentina». Revista Brasileira de Paleontologia. doi:10.4072/rbp.2011.1.05.
  4. Gianechini, Federico Abel (2014). «Revisión de los Deinonychosauria (Dinosauria, Theropoda) de la Argentina: anatomía y filogenia». Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Universidad de Buenos Aires.
  5. Apesteguía, Sebastián; Ares, Roberto (2010). «Anexo: La evolución en acción Origen y Diversidad de los reptiles modernos: tortugas, lagartos, cocodrilos y aves». Vida en evolución: la historia natural vista desde Sudamérica. Buenos Aires: Vázquez Mazzini Editores. pp. 238-240. ISBN 978-987-9132-25-8.
  6. Apesteguía, Sebastián (2017). «El área paleontológica de la buitrera: 45 kilómetros de desierto cretácico». 31º Jornadas Argentinas de Paleontología de Vertebrados.
  7. Pol, Diego; Apesteguía, Sebastián (2005). «New Araripesuchus Remains from the Early Late Cretaceous (Cenomanian–Turonian) of Patagonia». American Museum of Natural History (3490). ISSN 0003-0082.
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