Arteriosclerosis hialina
La Arteriolosclerosis hialina es un término médico usado para una afectación arteriosclerótica de los vasos arteriales de menos de 100μm (una décima parte de un milímetro), llamados arteriolas. Es una patología frecuente en pacientes hipertensos y diabéticos. Se caracteriza por un engrosamiento homogéneo y de color rosado de una sustancia hialina o cristalina—de allí el nombre—de la pared arteriolar con estrechamiento de la luz. El estrechamiento o reducción del diámetro de la luz del vaso disminuye el aporte de sangre a los órganos irrigados por la arteriola afectada.[1]
Patología
La lesión endotelial provocada por la hipertensión o la diabetes lleva al escape de los componentes que circulan en el plasma sanguíneo con producción de una matriz extracelular por las fibras musculares y depósito de la sustancia hialina. Esta acumulación de material hialino, amorfo y homogéneo, especialmente en las paredes de las pequeñas arterias y arteriolas, hace que las paredes vasculares se vuelvan más gruesas y la luz disminuya, causando trastornos isquémicos en órganos como el riñón—como es característico en la nefropatía hipertensiva.[2]
Referencias
- ESTELLER PEREZ, A. . [online]. , vol. 20, no. 1 [citado 2008-05-16], pp. 5-17. Disponible en: Biología de la pared vascular y síndrome metabólico. ISSN 0212-1611.
- Harrison Principios de Medicina Interna 16a edición. «Nefroesclerosis arteriolar». Parte XI. Trastornos del riñón y las vías urinarias. Consultado el 15 de mayo de 2008. «la exposición persistente de la circulación renal a presiones intraluminales elevadas induce lesiones intrínsecas de las arteriolas renales (arteriolosclerosis hialina), que finalmente ocasionan la pérdida de función (nefroesclerosis). »