Atala Apodaca

Atala Apodaca Anaya (Tapalpa, Jalisco, 9 de abril de 1884 - Guadalajara, 31 de agosto de 1977) fue una profesora normalista, feminista y revolucionaria mexicana. Reconocida como precursora feminista porque le apostó al papel activo de las mujeres en la sociedad, en la política y en la instrucción del pueblo como herramienta de emancipación y transformación social.

Atala Apodaca Anaya
Información personal
Nacimiento 9 de abril de 1884
Tapalpa, Jalisco, México
Fallecimiento 31 de agosto de 1977 (93 años)
Guadalajara, Jalisco, México
Nacionalidad Mexicana
Familia
Cónyuge "El Vate" Samuel Ruiz Cabañas Bustamante
Educación
Educada en Escuela Normal para Señoritas
Información profesional
Ocupación Política, activista por los derechos de las mujeres y revolucionaria

Biografía

Su madre y padre fueron Julia Anaya y Praxedis Apodaca y tuvo cuatro hermanos. Su familia perteneció a la clase trabajadora rural. Estudió en el Liceo de Niñas del estado de Jalisco hasta 1900. De ahí cursó la preparatoria y la formación de maestra normalista en la Escuela Normal para Señoritas, donde recibió su título el 28 de octubre de 1903. Se desempeñó como profesora normalista en diferentes escuelas de México entre el año 1903 y 1912 entre las que destacan la Escuela de Niñas de Guadalajara (1905-1913) y la Escuela Práctica Anexa a la Normal (1913-1914).

Durante estos primeros años de práctica docente, Apodaca pudo observar de manera consciente la pobreza y explotación en el campo y la ciudad y experimentó la carencia de condiciones laborales dignas para las y los maestros normalistas. Esta situación aunado a su acercamiento a maestras y maestros liberales como Aurelia Guevara, Abel Anaya y Aurelio Ortega generaron en la maestra Apodaca un proceso de politización que vendría a radicalizarse por su participación en el movimiento antirreeleccionista y la campaña presidencial de Francisco I. Madero.

Aunque estaba a favor de las ideas políticas de Madero, su participación al interior del movimiento antirreeleccionista no concordaba con lo que el propio Madero y otros políticos revolucionarios de la época pensaban debía ser el papel de las mujeres al interior de los procesos políticos, ya que consideraban que el papel de las mujeres debía limitarse a vigilar el cumplimiento del deber de los hombres y no como parte activa del poder político. Su activa participación cuestionaba los roles tradicionales de género.[1]

Entre 1912 y 1913 se incorporó a la Liga de Amigos del Pueblo (LAP), que fue un grupo de intelectuales liberales dirigido por Luis Alatorre, político que contendió para gobernador de Jalisco en 1912 y que a través de obras de teatro, poesía y oratoria buscaban instruir a la clase obrera y combatir el fanatismo de la época. Es a través de la LAP que Apodaca conoció el Centro Bohemio, grupo de corte cultural, político, progresista y anticlerical comandado por José Guadalupe Zuno. Ahí se vinculó con Florencio Luna y J. Concepción Cortés quiénes la presentaron con el general Manuel M. Diéguez, revolucionario que a partir de ahí la consideró aliada clave en el movimiento revolucionario y anticlerical.

Durante el gobierno de Victoriano Huerta, Apodaca realizó campañas de difusión antihuertista donde dictaba discursos, distribuía y fijaba en lugares públicos el discurso del senador Belisario Domínguez sobre los abusos del general Huerta.

A la caída del gobierno de Huerta, comenzó a colaborar de manera muy cercana con el entonces gobernador interino Manuel M. Diéguez, que la reconoció como profesora y oradora distinguida y la nombró inspectora de escuelas. A partir de 1914 su activismo se intensificó siendo conferencista y vocera de los ideales revolucionarios y constitucionalistas alrededor del país junto con Belén de Sárraga. En agosto de 1914, formó y dirigió en Jalisco el Círculo Josefa Ortiz de Domínguez al lado de su hermana Laura Apodaca y un importante grupo de profesoras que se ocupaban de dictar semanalmente conferencias en el Teatro Degollado dirigidas a profesorado, alumnas de la Normal Superior del estado y aliados y aliadas de la lucha revolucionaria, con el propósito de integrar a más mujeres al Constitucionalismo.

Fue participante activa de la Revolución Mexicana en la lucha armada particularmente en la batalla de la cuesta de Sayula Jalisco (febrero de 1915) que comandaba el general Manuel M. Diéguez contra las y los villistas.

Abiertamente anticlerical, fue promotora dentro del gobierno de Manuel M. Diéguez de una serie de reformas de carácter educativo, laboral y social, ya que ambos consideraban a la Iglesia Católica responsable de la vida precaria del pueblo jalisciense. Fue una personaje clave y fuerte en el proceso de modernizar y secularizar la sociedad mexicana.

El 26 de noviembre de 1917, Atala Apodaca contrajo matrimonio, por la iglesia, con El Vate Samuel Ruiz Cabañas Bustamante.

En 1918 junto con otras profesoras y trabajadoras formaron el Centro Radical Femenino (CRF) que apoyaba la postura anticlerical revolucionaria. Fundaron el periódico El Iconoclasta y una escuela dominical iconoclasta, dependiente de la Casa del Obrero Mundial, donde enseñaban a la niñez, los principios de justicia social, solidaridad y libertad. Desde el contexto conservador tapatío, su postura anticlerical le valió críticas, burlas y la invisibilización de su trabajo a favor de la revolución y de la educación.

De 1916 a 1917 fue presidenta de la Comisión de Estudios y Propaganda Nacionalista creada por Venustiano Carranza. Esta Comisión tenía como objetivo promover en todo el país, los ideales y los principios de la Revolución a través de la Revista Ilustrada Argos.  

Vivió en la Ciudad de México de 1920 a 1940, donde se desempeñó como maestra, directora e inspectora educativa. A su regreso a Guadalajara, Jalisco a mediados de 1940 además de desempeñarse como directora de la Escuela José Clemente Orozco fue asesora de Pedagogía en la Secretaría de Educación Jalisco. De 1962 hasta su jubilación fue inspectora educativa de zona. Dedicó gran parte de su vida en la promoción de la lucha y la transformación social. Fallece de 93 años de edad por cáncer en el estómago, el 31 de agosto de 1977.[2]

Reconocimientos

Fue reconocida en 1946 por la Secretaría de la Defensa Nacional como “Veterana de la Revolución”. El gobierno de Jalisco también reconoció su labor en la docencia entregándole en 1946 y 1957 la medalla “Mtro. Manuel López Cotilla”.[3]  En 1963 la Secretaría de la Defensa Nacional acepta su ingreso en la Legión de Honor Mexicana.

El 20 de noviembre de 2013, en el Salón de Sesiones del Ayuntamiento de Guadalajara Jalisco, se develó su nombre en letras doradas como reconocimiento a su labor. Es la cuarta mujer de 22 personajes que forma parte de este cuadro de honor.[4][5]

Labor Feminista

Atala Apodaca fue una mujer visionaria para su época. Revolucionaria y Feminista utilizó la Revista Argos, de difusión pública, para promover la idea de que educar a las mujeres en libertad, valía e iniciativa individual (agencia), generaría que los hombres las vieran como iguales: “Ella será dueña de aprender y emprender, educarse para ella y para la humanidad, ya no para un hombre que se presenta como su dueño”. Ella representaba un nuevo arquetipo de la mujer mexicana: inteligente, activa políticamente y anticlerical y por ello en no pocas ocasiones se le consideró por parte de los conservadores una "no mujer". Incluso dentro del movimiento liberal rompía con el estereotipo de la mujer católica pasiva en contra del progreso social.[6]

Consideraba a la Iglesia Católica responsable del atraso educativo de las mujeres; si bien no cuestionaba el papel de las mujeres como madres y esposas, consideraba que este rol debía ampliarse a través del acceso a la educación y secularización, pugnaba por la incorporación del ideal de la mujer como mujer nueva, moderna, secular y participante activa de la vida pública. Decía “la mujer libre e instruida, que ahora es una excepción, sea la regla general en el futuro, las mujeres entonces pondrían sus cualidades al servicio del progreso humano”.[7]

Referencias

  1. Fernández Aceves, María Teresa (Febrero de 2007). «Educación secular. El caso de Atala Apodaca». Historia de las Universidades y la Educación Superior en México. Cátedras y Catedráticos. Consultado el 17 de marzo de 2018.
  2. Fernández Aceves, María Teresa (Agosto de 2012). «Tiempo y memoria: el álbum de autógrafos de Atala Apodaca». Estudios Jaliscienses. Num. 89. Consultado el 17 de marzo de 2018.
  3. Hernández y Lazo y Rincón Huarota, Begoña y Ricardo (1992). Las Mujeres en la Revolución Mexicana (1884-1920). INEHRM y Cámara de Diputados. ISBN 968-805-713-4. Consultado el 17 de marzo de 2018.
  4. «Develan con letras doradas el nombre de Atala Apodaca». Archivado desde el original el 18 de marzo de 2018. Consultado el 17 de marzo de 2018.
  5. «Iniciativa de Decreto para develar en letras doradas nombre de Atala Apodaca». Archivado desde el original el 18 de marzo de 2018. Consultado el 17 de marzo de 2018.
  6. Benitez Barba, Laura (Enero-Junio 2015). «Reseña de "Mujeres en el cambio social en el Siglo XX mexicano" de María Teresa Fernández Aceves». Diálogos sobre Educación. Temas actuales en Investigación Educativa. Consultado el 17 de marzo de 2018.
  7. Rocha Islas, Martha Eva (2016). Los Rostros de la Rebeldía. Veteranas de la Revolución Mexicana, 1910-1939. Secretaría de Cultura, INAH,INEHRM. ISBN 978-607-484-756-7. Consultado el 17 de marzo de 2018.
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