Paisaje protegido del Barranco de Erques

El Paisaje Protegido del Barranco de Erques en Tenerife (Canarias, España) es un entorno natural situado en el suroeste de la isla. El paraje se compone principalmente de plantas rupícolas, balos, tabaibas y pinos en las cotas altas. Además, destacan algunos yacimientos arqueológicos que se han descubierto, bancales de cultivo abandonados, algunas galerías y restos de antiguos caminos empedrados.

Barranco de Erques

Barranco de Erques desde Vera de Erques.
Situación
País EspañaBandera de España España
Comunidad Canarias Canarias
Provincia Santa Cruz de TenerifeSanta Cruz de Tenerife
Datos generales
Grado de protección Paisaje protegido
Fecha de creación 1994
Superficie 237,9 ha

Localización

El Barranco de Erques representa un elemento particularizado del paisaje en el oeste de Tenerife. Con 237,9 hectáreas, el paraje natural se extiende sirviendo de delimitación administrativa natural entre los municipios de Guía de Isora y Adeje. Este espacio incluye únicamente el tramo medio del barranco de Erques, ya que su cabecera está incluida en el parque natural de la Corona Forestal, y su desembocadura se incluye en el sitio de interés científico de los Acantilados de Isorana.

Geología

El espacio contiene la cuenca de un barranco de 13 kilómetros de largo que configura un paisaje abrupto de interés geomorfológico. Este discurre por las laderas occidentales de la isla como una profunda hendidura de gran desarrollo longitudinal formándose entre paredes de coladas basálticas y traquibasálticas de la Serie II.

Vegetación

En general, consiste en un barranco profundo y estrecho, en cuyas zonas más bajas y expuestas al sol predomina el cardonal-tabaibal. En cambio, en las cotas superiores abunda el matorral termófilo, representado principalmente por sabinas (Juniperus turbinata canariensis), almácigos (Pistacia atlantica), acebuches (Olea cerasiformis) o moralitos (Rhamnus integrifolia), frecuentes en lugares inaccesibles. El paraje presenta otros ejemplares vegetales de interés como el hinojo de risco (Bupleurum salicifolium), el rosalito (Bencomia caudata), la cerraja (Sonchus fauces-orci) o la salvia blanca (Sideritis soluta).

Fauna

En referencia al apartado faunístico, éste es variado, sobresaliendo las aves rapaces como el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), la lechuza común o coruja (Tyto alba), el búho chico (Asio otus) o el ratonero común o aguililla (Buteo buteo insularum). Estas aves aprovechan las paredes más escarpadas para realizar sus nidos. Otras especies, como el murciélago montañero (Hypsugo savii) o el murciélago rabudo (Tadarida teniotis) también habitan el lugar.

Véase también

Referencias

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