Bicentenario de la Independencia de Argentina

Los festejos en San Miguel de Tucumán.

El 1 de julio los representantes de la Corte Suprema de la Nación Argentina realizaron un homenaje en la Casa de Tucumán; y el Congreso de la Nación Argentina sesionó en el Teatro San Martín (Tucumán) el día 6 de julio.

El acto central de se desarrolló el 9 de julio en San Miguel de Tucumán. Mauricio Macri, junto al gobernador de Tucumán Juan Luis Manzur y el intendente de San Miguel de Tucumán Germán Alfaro, fueron los encargados de presidir los actos. En esta oportunidad y a diferencia de los festejos del Bicentenario de la Revolución de Mayo ningún exmandatario fue invitado a participar de los festejos.[2][3] El gobierno de Mauricio Macri invitó a varios mandatarios extranjeros a participar de los festejos, sin embargo solo asistió el rey emérito Juan Carlos I de España. Funcionarios del Gobierno reconocieron en privado el revés que implicó la ausencia de jefes de Estado.[4] Durante la apertura el presidente Mauricio Macri dio un discurso donde hablo de los próceres de la Independencia, defendió medidas de su gobierno, la suba de tarifas de gas, agua y electricidad, y criticó a los gremios a la reducción de la jornada laboral.[5] Finalmente, se procedió con un desfile cívico militar.[6][7] Paralelamente hubo manifestaciones contra Mauricio Macri mientras se realizaba el desfile del Bicentenario en la avenida Mate de Luna.[8] También desfilaron otros militares acusados de delitos de lesa humanidad con un cartel en el que afirmaban que habían “combatido en el Operativo Independencia” en Tucumán, donde se creó el primer campo de concentración del país, la Escuelita de Famaillá.

En tanto, grupos de excombatientes de Malvinas, reunidos en la Asociación Combatientes de Malvinas por los Derechos Humanos, se negaron a marchar a la par de Aldo Rico y Nani y emitió un comunicado donde expresaba: “El 10 de julio no desfilamos junto a torturadores. Los colimbas tenemos memoria”.[9]

Los invitados al acto fueron fuente de diversas críticas. En un primer momento, se le reprochó al gobierno de Macri que no se haya invitado a ningún exmandatario del país, es decir Cristina Fernández de Kirchner, Eduardo Duhalde, Fernando de la Rúa, Carlos Menem, Adolfo Rodríguez Saá ni Isabel Perón. El gobierno se excusó en que se debía a que se intentó que «el evento "inste a la unidad y evite situaciones que puedan generar discordia» y que «hay una capacidad reducida en la sala de jura».[2] Luego también causó polémica la presencia del exmonarca Juan Carlos I de España, que motivó que organizaciones sociales congregadas en Tucumán armaran caravanas de repudio y 15 comunidades diaguitas, que habían sido invitadas al desfile rechazaran la invitación por la presencia del exrey de España.[4][10][11] En Mendoza el inspector de la orquesta Filarmónica denunció que se intentó utilizar a la banda provincial para celebrar el aniversario de la independencia estadounidense a un costo de un millón de pesos, lo que iba a ser parte de los festejos de Independencia Argentina.[12][13]

En su discurso, el presidente Mauricio Macri tuvo un pasaje que fue considerado desafortunado, cuando aludiendo al acontecimiento que se celebraba y dirigiéndose a Juan Carlos I afirmó que "claramente, quienes declararon la independencia debían sentir angustia, querido rey, de separarse de España”.[4]

En el desfile cívico militar, se vio una columna con una bandera de excombatientes del Operativo Independencia,[14] un «aparato represivo que llevó a cabo crímenes de lesa humanidad en tierras tucumanas». Los excombatientes fueron aplaudidos de pie por las autoridades presentes y vitoreados por los conductores del acto.[15] Este hecho, llevó al repudio casi unánime de los organismos de Derechos Humanos y de la propia Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Tucumán, que remarcó que este hecho se da al mismo tiempo que se lleva a cabo el juicio por delitos de lesa humanidad cometidos en el marco de ese operativo.[16] Desde el gobierno se justificaron explicando que los excombatientes «se infiltraron en el desfile»,[17] pero medios remarcaron que «los controles para ingresar al desfile fueron estrictos, al punto de que cuando intentó marchar la Comisión de Familiares de Víctimas de la Impunidad, la policía los rodeó y de inmediato los desalojó».[16]

En la Casa de Tucumán, se firmó el «Compromiso para el Tercer Siglo de los Argentinos». La misma fue firmada por la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; la gobernadora de la provincia de Catamarca, Lucía Corpacci; el gobernador de la provincia de Chaco, Domingo Peppo; el jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta; el gobernador de la provincia de Córdoba, Juan Schiaretti; el gobernador de la provincia de Corrientes, Ricardo Colombi; el gobernador de la provincia de Entre Ríos, Gustavo Bordet; el gobernador de la provincia de Formosa, Gildo Insfrán; el gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales; el gobernador de la provincia de La Pampa, Carlos Verna; el gobernador de la provincia de La Rioja, Sergio Casas; el gobernador de la provincia de Mendoza, Alfredo Cornejo; el gobernador de la provincia de Misiones, Hugo Passalacqua; el gobernador de la provincia de Neuquén, Omar Gutiérrez; el gobernador de la provincia de Río Negro, Alberto Weretilneck; el gobernador de la provincia de Salta, Juan Manuel Urtubey; el gobernador de la provincia de San Juan, Sergio Uñac; el gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz; la gobernadora de la provincia de Santiago del Estero, Claudia Ledesma Abdala; la gobernadora de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Rosana Bertone; el gobernador de la provincia de Tucumán, Juan Luis Manzur; el vicegobernador de la provincia de Chubut, Mariano Arcioni; el vicegobernador de la provincia de Santa Cruz, Pablo Gerardo González; el presidente, Mauricio Macri, y la vicepresidenta, Gabriela Michetti.[18] Otros gobernadores rechazaron el acta por su liviandad, o declinaron asistir al evento.[19][20]

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el festejo oficial consistió principalmente en la realización del desfile militar en avenida del Libertador desde la esquina con Salguero hasta el Campo de Polo Argentino. Participaron bandas militares de Bolivia, Paraguay, Chile, Uruguay, Estados Unidos, Francia, Italia, España, Marruecos, Brasil y Perú;^{[cita requerida]} junto a siete bandas nacionales representativas de la Policía Federal, la Prefectura Naval, la Gendarmería , la Armada, la Fuerza Aérea, el Ejército, y la fanfarria Alto Perú, desfilaron 4000 efectivos de las distintas fuerzas.[21][22][23]

En el desfile militar que se realizó en la Ciudad de Buenos Aires, generó controversias la participación del exmilitar carapintada Aldo Rico, que encabezó sublevaciones en 1987 y 1988 contra el gobierno democrático de Raúl Alfonsín.[24][25] Asimismo también participó del desfile el teniendo coronel Emilio Nani, férreo defensor de la dictadura militar de 1976.[24][26] La Asociación Combatientes de Malvinas por los Derechos Humanos (ACOMADEH) rechazaron ser parte de la convocatoria porque se los convocaba «a desfilar a todos juntos, junto a los que torturaron, a los que estaquearon, a los que humillaron a los soldados en la guerra por su condición de judío, por ser de pueblos originarios o simplemente por el color de su piel, junto a los responsables de la muerte por hambre, a los que huyeron del frente de combate».[27][28] Estas participaciones también fueron repudiadas por organizaciones de Derechos Humanos, como HIJOS.[29] El ministerio de defensa aclaró que no tomó parte en la selección de los excombatientes que participarían del desfile, la cual estuvo a cargo de los centros que agrupan a los mismos.[30] De la misma manera, el Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas de La Plata (Cecim) rechazaron integrarse «al desfile porque íbamos a compartir espacios con represores e individuos que todavía están en la Justicia, muchos están imputados por delitos de lesa humanidad, integrantes del Operativo Independencia, represores de soldados, como el caso Katz, que por ser judío fue torturado por un oficial en Malvinas».[31]

En las horas de la tarde, Mauricio Macri anunció a través de Twitter que no participaba del cierre del desfile militar por encontrarse «cansado», hecho por el que fue muy criticado por diversos medios de comunicación [21][22][32] Finalmente, dio marcha atrás con el anuncio y presenció el cierre en el Campo de Polo.[33]

Logotipo del Bicentenario de la Independencia (presentado por Macri)

El gobierno tucumano dio el puntapié inicial a los festejos del Bicentenario de la Independencia durante un acto el 12 de febrero de 2016 en el que fueron presentados en la Casa Histórica de esa provincia por el gobernador Juan Manzur el logo y la canción Juntarnos que identificarán a estos festejos.[34]

El 25 de mayo, el presidente Mauricio Macri presentó a través de su cuenta personal en las redes sociales un segundo logotipo, este logo causo controversia por su diseño básico y el costo del mismo, además de causar mofas y memes en las redes sociales.[35]

En San Miguel de Tucumán, fue erigido el Monumento al Bicentenario,[36] que rinde homenaje a los próceres del Congreso de Tucumán, sobre la avenida Mate de Luna. Una de las principales avenidas de la ciudad.

Monumento al Bicentenario de la Independencia Argentina, en la ciudad de San Miguel de Tucumán.

El monumento fue diseñado por Miguel Antonio Mazzeo y Juan Damián Bustamente consiste en dos columnas de hormigón, de más de 20 metros de altura, "unidas" por un sol de acero. Representa a la bandera argentina. De hecho, las columnas no son totalmente planas.[37]

Al pie del monumento se encuentran dos estructuras de acero. En la base del mismo se enterró una urna, al estilo de una “cápsula del tiempo”, en la que se encuentra un libro firmado por miles de tucumanos. Se prevé desenterrarlo para los festejos del Tricentenario de la Independencia en 2116.[38] El monumento fue objeto de críticas y denuncias por parte de la legislatura de la ciudad de Tucumán por sobreprecios, por su costo de más de 8 millones de pesos y por ser adjudicada vía directa a una empresa investigada por irregularidades en obras en la municipalidad de San Miguel de Tucumán sin llamar a licitación ni concurso.[39]

Por las noches permanece iluminado de color azul-celeste. Se lo ilumina de diversos colores, en diferentes actos y conmemoraciones.