Heteroflexibilidad
La heteroflexibilidad es una forma de orientación sexual o comportamiento sexual situacional que se caracteriza por una actividad fundamentalmente heterosexual con una cierta orientación homosexual limitada que se considera distinta de la bisexualidad. Se ha descrito como «predominantemente heterosexual» según la escala de Kinsey.[1] A veces también llamada bicuriosidad, describe un amplio proceso continuo de la orientación sexual entre la heterosexualidad y la bisexualidad. La situación correspondiente en la que predomina la actividad homosexual con solo algunos encuentros heterosexuales también ha sido descrita, denominándose homoflexibilidad.[2]
La heteroflexibilidad puede distinguirse como el «deseo de probar... con el homoerotismo y la excitación sexual solamente, y no más que» y se refiere a la etiqueta bi-curioso. Pudiendo ser un estilo de vida. El profesor Ritch Savin-Williams afirma que su investigación actual revela que el grupo de más rápido crecimiento a lo largo de la sexualidad continua son los varones que se identifican como «predominantemente heterosexuales» en comparación con etiquetas como «machos», «gais» o «bisexuales».[3]
Se considera que la heteroflexibilidad típicamente tiene una connotación bisexual positiva, y es a menudo una etiqueta autoaplicada, aunque el uso del término como un «insulto-cultura pop» ha sido probado.[4]
Los científicos sociales Hoy y London señalan que algunos hombres que tienen sexo ocasional con otros hombres, sin embargo se identifican como heterosexuales. Pueden sentir que el sexo ocasional con hombres es el resultado de la falta de disponibilidad femenina, o que su atracción por el mismo sexo es lo suficientemente poco frecuente como para no afectar su identidad. Pueden afirmar que, si bien se sienten atraídos romántica, física y emocionalmente por las mujeres, su atracción por los hombres es puramente sexual y carece de atracción emocional. Una estrategia de manejo heteroflexible para aquellos hombres es interpretar que sus prácticas sexuales con mujeres son más importantes que sus encuentros sexuales con hombres. También pueden verse a sí mismos como masculinos, al tiempo que asocian una identidad atraída por el mismo sexo con la feminidad. Algunas de las personas, de ambos sexos, que experimentan encuentros con personas del mismo sexo mientras se identifican como heterosexuales, lo hacen para evitar las consecuencias sociales negativas que conlleva identificarse como miembros de la comunidad LGBT.[5][6]
Referencias
- Thompson, E.M.; Morgan, E.M. (2008). «"Mostly straight" young women: Variations in sexual behavior and identity development». Developmental Psychology 44 (1): 15-21. PMID 18194001. doi:10.1037/0012-1649.44.1.15.
- Keppel, Bobbi (2006). «Affirmative Psychotherapy with Older Bisexual Women and Men». Journal of Bisexuality 6 (1-2): 85-104. doi:10.1300/J159v06n01_06.
- «Gay? Whatever, Dude». The New York Times. 4 de junio de 2010. Consultado el 30 de enero de 2011.
- Zaylía, Jessica Leigh (2009). «Toward a Newer Theory of Sexuality: Terms, Titles and the Bitter Taste of Bisexuality». Journal of Bisexuality 9 (2): 109-123. doi:10.1080/15299710902881467.
- Hoy, Aaron; London, Andrew S. (July 2018). «The experience and meaning of same-sex sexuality among heterosexually identified men and women: An analytic review». Sociology Compass (en inglés) 12 (7): e12596. doi:10.1111/soc4.12596.
- Bargueño, Miguel Ángel (26 de agosto de 2015). «Por qué hombres ‘hetero’ tienen sexo con otros hombres». El País. ISSN 1134-6582. Consultado el 10 de agosto de 2021.