Buen Ladrón

El Buen Ladrón es uno de los dos malhechores que según los evangelios fueron crucificados al mismo tiempo que Jesús de Nazaret. En el Evangelio de Lucas se relata que Jesús dijo al «Buen Ladrón» durante la crucifixión que antes de que acabara el día, estaría con él en el paraíso. Aunque ninguno de los evangelios canónicos menciona el nombre de los ladrones, en algunos evangelios apócrifos el ladrón es llamado Dimas. Su festividad se celebra el 25 de marzo.

Buen Ladrón

El Santo Buen Ladrón representado en el paraíso, icono ruso del siglo XVI, actualmente en la catedral de la Anunciación de Moscú
Información personal
Otros nombres Dimas
(según evangelios apócrifos)
Tito
(según el Evangelio árabe de la infancia)
Nacimiento c.años 10 d. C.
Galilea, Judea, Imperio romano
Fallecimiento c.30-33 d. C.
Calvario, afueras de Jerusalén, Judea, Imperio romano
Causa de muerte Pena de muerte mediante crucifixión
Familia
Padres Eva y Lucio (Leyenda)
Información profesional
Ocupación Ladrón
Información religiosa
Canonización c.30-33 d. C.
por Jesús[1]
Festividad 25 de marzo
(catolicismo)[2]
Viernes Santo
(ortodoxia oriental)
Atributos Vestido con taparrabos crucificado a la derecha de Jesús[3]
Venerado en Iglesia católica
Iglesia ortodoxa oriental
Patronazgo Prisioneros
Condenados a muerte
Directores de funerarias
Ladrones arrepentidos
Malesso, Guam
San Dimas, México

Menciones en los evangelios canónicos

Aunque nunca fue oficialmente canonizado por la iglesia católica, se le considera como la única persona que fue directamente reconocida como santo por Jesús. "En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso".[4]

El Martirologio (catálogo oficial de los Santos de la Iglesia Católica) le tiene inscrito, aún sin citar su nombre, en el día 25 de marzo, a continuación de la Solemnidad de la Anunciación del Señor.[2]

Los dos ladrones fueron crucificados al mismo tiempo que Jesús, uno a su derecha y otro a su izquierda. Según el evangelio de San Mateo, ambos se burlaron al principio de Jesús, sin embargo, el evangelio de San Lucas menciona solamente que fue uno:

Uno de los malhechores colgados lo insultaba: ¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti y a nosotros. El otro le reprendía: Y tú, que sufres la misma pena, ¿no respetas a Dios? Lo nuestro es justo, pues recibimos la paga de nuestros delitos; este en cambio no ha cometido ningún crimen. Y añadió: Jesús, cuando llegues a tu reino acuérdate de mí. Jesús le contestó: Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso.[5]

Menciones en los evangelios apócrifos

El buen ladrón (izquierda) observa a Jesús mientras el mal ladrón (derecha) aparta su mirada de este. Vista de la Crucifixión de Jan Snellinc (c.1597).

De acuerdo con la tradición y el Evangelio de Nicodemo, el Buen Ladrón se llamaba Dimas y fue crucificado a la derecha de Jesús, mientras que el Mal Ladrón, llamado Gestas, a la izquierda. Por este motivo, con frecuencia las representaciones de la crucifixión muestran a Jesús con la cabeza inclinada hacia el lado derecho.

En el mencionado Evangelio de Nicodemo, se narran sus delitos:

Se llamaba Dimas; era de origen galileo y poseía una posada. Atracaba a los ricos, pero a los pobres les favorecía. Aun siendo ladrón, se parecía a Tobías, pues solía dar sepultura a los muertos. Se dedicaba a saquear a la turba de los judíos; robó los libros de la ley en Jerusalén, dejó desnuda a la hija de Caifás, que era a la sazón sacerdotisa del santuario, y substrajo incluso el depósito secreto colocado por Salomón. Tales eran sus fechorías.

De nuevo en el Evangelio de Nicodemo se hace la siguiente narración de la llegada del Buen Ladrón al Paraíso:

¿Quién eres? Tu aspecto es el de un ladrón. ¿De dónde vienes, que llevas el signo de la cruz sobre tus espaldas? Y él, respondiéndoles, dijo: "Con verdad habláis, porque yo he sido un ladrón, y he cometido crímenes en la tierra. Y los judíos me crucificaron con Jesús, y vi las maravillas que se realizaron por la cruz de mi compañero, y creí que es el Creador de todas las criaturas, y el rey todopoderoso, y le rogué, exclamando: Señor, acuérdate de mí, cuando estés en tu Reino".

En el Evangelio árabe de la infancia del siglo VI, el buen ladrón recibe el nombre de Tito y se relata el episodio del Ataque de los bandidos, en el que unos salteadores atacan a San José y su familia mientras atraviesan un bosque. Uno de los malhechores, llamado Tito (El Buen Ladrón), intercede para protegerlos, mientras que el otro que se llamaba Dúmaco (El Mal Ladrón) no accede. La Virgen María bendice a Tito y el propio Jesús profetiza que ambos forajidos serán crucificados.[6][7]

Madre mía, de aquí a treinta años me han de crucificar los judíos en Jerusalén y estos dos ladrones serán puestos en cruz juntamente conmigo. Tito estará a la derecha y Dúmasco a la izquierda. Tito me precederá en el Paraíso.
Evangelio Árabe de la Infancia, capítulo XXIII.

Iglesia ortodoxa

La cruz ortodoxa, cruz de tres barras o de ocho puntas. El travesaño inclinado simboliza en su parte elevada al "Buen Ladrón" y en su parte baja al "Mal Ladrón".

En la Iglesia ortodoxa, tanto las cruces como los crucifijos se representan con tres barras horizontales, la más alta es el titulus crucis (la inscripción que Poncio Pilatos mandó poner sobre la cabeza de Cristo en latín, griego y hebreo: "Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos"), la segunda más larga representa el madero sobre el que fueron clavados las manos de Jesús y la más baja, oblicua, señala hacia arriba al Buen Ladrón y hacia abajo al Mal Ladrón.

Iconografía

Cristo y el Buen Ladrón, de Tiziano, c.1566, Pinacoteca Nacional de Bolonia.

El buen ladrón suele representarse durante la crucifixión colocado a la derecha de Jesucristo y mirándolo a la cara, porta una diadema sobre la cabeza, su actitud suele ser de serenidad, mientras que el mal ladrón se representa a la izquierda de Jesús y no lo mira, generalmente muestra signos de dolor y se contorsiona en la cruz. En algunas representaciones, sobre el buen ladrón se coloca un ángel que espera su muerte para ascender con su alma al Cielo, mientras que al lado del mal ladrón aparece un demonio. Los dos ladrones suelen estar atados a la cruz en lugar de clavados.[8]

Véase también

Referencias

  1. «Saint Dismas - Saint Dismas».
  2. Cita textual: "25 de marzo. (...) 2.Conmemoración del santo ladrón, que en la cruz reconoció a Cristo, y de Él mereció oír: Hoy estarás conmigo en el Paraíso (s. I)." (Martirologio Romano, ed. 2001)
  3. A veces, también se le representa abrazado a su cruz en el paraíso.
  4. Evangelio de San Lucas, capítulo 23 versículo 43.
  5. Sermón panegírico de San Dimas, el Buen Ladrón. Biblioteca predicable ó sea colección de sermones peregrinos, dogmáticos, morales y pláticas para todos los domingos del año y para la santa cuaresma por Emilio Moreno Cebada. Consultado el 5 de abril de 2012
  6. Juan Correa, su vida y obra. Repertorio pictórico. Tomo IV, primera parte. Universidad Nacional Autónoma de México, 1995, ISBN 968-36-2980-6. Consultado el 2-4-2010
  7. Catholic Encyclopedia Arabic Gospel of the Infancy 23.
  8. Julia Ten y Joaquín Ten: La iconografía de la crucifixión románica. Consultado el 8 de octubre de 2013.

Bibliografía

  • Lorite Cruz, Pablo Jesús. “En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso.” Una aproximación a la iconografía de San Dimas. Calvario.Insigne y Real Congregación del Santo Sepulcro y Siervos de la Orden Tercera de Nuestra Señora de los Dolores. Jaén. 2009, N.º 24, pp 43-48.
  • Tettamanzi, Dionigi (2005). El buen ladrón: meditación. Comercial Editora de Publicaciones.

Enlaces externos

Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.