Dismenorrea

La dismenorrea (del griego dys-: dificultad, (em)mēn(a): menstruación, y rhoíā: flujo) es una menstruación dolorosa.[1] Se define como la presencia de cólicos dolorosos en la zona pélvica durante el período de la menstruación. Representa la causa más frecuente de dolor pélvico y la primera causa de morbilidad ginecológica.[2] En el caso de una dismenorrea leve el motivo suele ser fisiológico, pero, cuando es más grave la principal causa suele ser la endometriosis (presencia de tejido endometrial en cualquier tejido diferente al lugar que ocupa de manera fisiológica).

Dismenorrea (nombre de síntoma)

Ciclo menstrual
Especialidad medicina familiar
Sinónimos
  • Algomenorrea
  • Cólico menstrual
  • Dolor menstrual
  • Menstruación dolorosa

Sintomatología

Los síntomas pueden ser diversos: calambre en las piernas, dolor pélvico o abdominal intenso, dolor en la parte baja de las espalda (a la altura de los riñones), dolor de cabeza, náuseas, mareos, vómitos, sudoración profusa, desmayos, fatiga, así como ansiedad, irritabilidad o depresión, es decir, que afecta tanto el estado físico como anímico. En algunos casos, además de los síntomas, se expulsan durante la regla coágulos de sangre o moldes endometriales. Suele distinguirse entre dismenorrea primaria, presente en mujeres jóvenes, y dismenorrea secundaria, que aparece en mujeres mayores.

Distribución por edad

En las mujeres jóvenes la dismenorrea aparece entre los 6 y los 12 meses siguientes a la menarquia (primera regla) y no suele deberse a ninguna enfermedad conocida, sino a los efectos de un eicosanoide llamado prostaglandina.

Algunos medicamentos que no requieren prescripción pueden ayudar a aliviar los síntomas del síndrome premenstrual (SPM). Estos medicamentos usualmente combinan acetaminofén con cafeína, antihistamínicos o diuréticos. También existen antiinflamatorios de venta libre tales como el ibuprofeno o el naproxeno que pueden ayudar a aliviar estos síntomas. Sin embargo hay que tomar en cuenta el efecto anticoagulante de estos últimos lo que puede prolongar o complicar el flujo menstrual.

El tratamiento hormonal (anticonceptivos) también suele ser efectivo, ya que inhibe la producción de hormonas. Para disminuir los síntomas se aconseja realizar ejercicio de forma regular (con un paseo cada dos días es suficiente), disminuir el consumo de tabaco, alcohol y cafeína, aplicar calor a la zona y tomar más líquidos (agua, zumos, fruta, verdura).

La severidad de la dismenorrea puede ser categorizada por un sistema de clasificación basado según el grado de dolor menstrual, presencia de síntomas sistémicos e impacto en las actividades diarias.

Magnitud

  • Grado 0: Menstruación no dolorosa y la actividad diaria no se encuentra afectada.
  • Grado 1: Menstruación dolorosa, pero rara vez inhibe la actividad normal, los analgésicos son rara vez requeridos, el dolor es leve.
  • Grado 2: Actividad diaria afectada, los analgésicos son requeridos y dan suficiente alivio para poder realizar actividades diarias, el dolor es moderado.
  • Grado 3: Actividad diaria claramente inhibida, pobre efecto de los analgésicos, insomnio, dolor de pechos, acné, síntomas vegetativos (cefalea, fatiga, náuseas, y diarrea), taquicardia, sofocos, mareos, dolor en la parte baja de la espalda, pesadez en las piernas, somnolencia, irritabilidad, depresión, sensibilidad emocional y lloros, hinchazón, el dolor de vientre es severo. Expulsión de coágulos de sangre o moldes endometriales.
  • Grado 4: Los síntomas del grado 3 a los que se suman alucinaciones, náuseas y vómitos.

Evolución

La dismenorrea primaria tiende a permanecer durante toda la vida de la mujer, si bien, suele disminuir con la edad y tras un embarazo. Según las estadísticas, la sufren entre el 30 y el 50% de las mujeres y suele ser hereditario. Suele producirse en mujeres de entre 17 y 25 años y es poco habitual en edades posteriores o tras haberse iniciado sexualmente o tenido hijos. En estas mujeres jóvenes, la dismenorrea aparece entre los 6 y los 12 meses siguientes a la menarquía (edad de la primera menstruación) y no suele ser secundaria a ninguna enfermedad conocida, aunque siempre se debe consultar a su médico. Algunos antiinflamatorios pueden ayudar a aliviar estos síntomas y en ocasiones el tratamiento hormonal (anticonceptivos) también puede ser efectivo. Para disminuir los síntomas se aconseja realizar ejercicio de forma regular (un paseo cada dos días es suficiente), disminuir el consumo de tabaco, alcohol y cafeína y tomar más líquidos (agua, zumos, fruta, verdura).

La dismenorrea secundaria aparece en mujeres de más de 30 años, generalmente a consecuencia de una enfermedad, tal como los fibromas uterinos o la endometriosis, además de adenomiosis, y menos frecuente, la salpingitis crónica, empleo de DIU, y la obstrucción congénita o adquirida del tracto de salida, incluyendo estenosis cervical. Suele aparecer una semana antes de la menstruación, pudiendo aliviarse o empeorar durante la misma, o incluso persistir durante todo el ciclo.

Cuadro comparativo de la dismenorrea primaria y secundaria:[3]

Dismenorrea
Dismenorrea

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Referencias

Enlaces externos

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