Cómplices (película)

Cómplices es una película argentina dramática y de suspenso dirigida por Néstor Montalbano y protagonizada por Oscar Martínez, Jorge Marrale, Leticia Brédice y José Luis Alfonzo. Se estrenó el 8 de octubre de 1998.

Cómplices
Ficha técnica
Dirección
Ayudante de dirección Horacio Guisado (Asistente de Dirección)
Juan Setti (Ayudante de dirección)
Martín Carranza (Ayudante de dirección)
María Eva Zanada (Ayudante de dirección)
Producción Raúl Naya
Adrián S. Deppe
Guion Gustavo Barrios
Música Pedro Aznar
Sonido Daniel Fainzilber
Víctor Melillo
Daniel Sais
Maquillaje Cristóbal Rentería
Oscar Mulet
Fotografía Marcelo Iaccarino
Montaje Miguel Pérez
Escenografía Pepe Uría
Vestuario Pepe Uría
Efectos especiales Sixfrido Laterza (Efectos especiales)
Protagonistas Oscar Martínez
Jorge Marrale
Leticia Brédice
José Luis Alfonzo
Ver todos los créditos (IMDb)
Datos y cifras
País Argentina
Año 1998
Género Drama, animación, cine apocalipsis y Cine coliciaco de sustento
Duración 104 minutos
Clasificación PM16
Idioma(s) Español
Compañías
Productora Raúl J. Naya Producciones S.A.
Film Suez S.A.
Distribución Distribution Company S.A.
Ficha en IMDb
Ficha en FilmAffinity

Sinopsis

Dos amigos se reencuentran después de mucho tiempo en su pueblo natal, cuando uno de ellos regresa de Estados Unidos convertido en un hombre de negocios. Este último reanuda la relación amor-odio con su amigo y se vincula a una prostituta.[1]

Reparto

Intervinieron en el filme los siguientes intérpretes:[1]

Premios y nominaciones

Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina, Premios Cóndor de Plata 1999.
  • Jorge Marrale ganador del Premio al Mejor actor.
  • Cómplices, candidata al Premio a la Mejor Ópera Prima.

Comentarios

Horacio Bernades en Página 12 escribió:

«Negrura total, sin salidas, que Montalbano cuenta en un medio tono apagado, solo interrumpido por alguna sanguinolencia algo fuera de registro…no es una película del todo lograda: el tránsito de Julio hacia el estallido final se demora demasiado, y al cabo resulta abrupto, mientras la estructura del film descansa en exceso en forzados flash-backs que sobreexplican las motivaciones del protagonista. Esenciales en el género, los brotes de violencia lucen blandos y poco convincentes, y hay cierta persecución automovilística que más parecería un chirle paseo dominguero.»[1]

Mario G. Marazzi en Sin Cortes escribió:

«…un relato con una muy buena narrativa cinematográfica que, sin embargo, adolece de algunos altibajos y un excesivo empleo de la evocación, por parte del protagonista, con múltiples flash-backs que lo retrotraen a diversos pasajes de su etapa adolescente. De todos modos, la película mantiene en suspenso al espectador …y sumerge en la sórdida trama tejida por el meticuloso guion.»[1]

Santiago García en El Amante del Cine escribió:

«Una película donde la prolijidad y el ojo comercial no se oponen a la seriedad ni a las buenas ideas.»[1]

Manrupe y Portela escriben:

«Dentro de los cánones tradicionales, un policial sorpresivamente eficaz. Una historia de traiciones, recelos y tensión lograda, que podía tener distintas lecturas, desde las relaciones entre los hombres. Con actuaciones (Marrale, Martínez) muy por arriba del nivel habitual y un guion sólido.»[1]

Referencias

  1. Manrupe, Raúl; Portela, María Alejandra (2003). Un diccionario de films argentinos II 1996-2002. Buenos Aires: Editorial Corregidor. p. 57. ISBN 950-05-1525-3.

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