Kabiyarí
Los Kawiyarí son un pueblo indígena, que habita a orillas del río Apaporis medio, su afluente el Cananarí y las lagunas aledañas, en el departamento del Vaupés (Colombia).[1] Son 311 personas,[2] que hablan una lengua arawak.[3]
Kawiyarí | ||
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Indígenas kawiyarí en su ritual | ||
Descendencia | 311 | |
Idioma | cabiyarí | |
Religión | Cosmovisión Tradicional, cristianismo | |
Etnias relacionadas | Yukuna, Tariano, Barasana, Tatuyo | |
Asentamientos importantes | ||
Vaupés | ||
Economía
La base de la economía es la horticultura itinerante, en chagras donde crecen conjuntamente cultivos de yuca, ñame, chontaduro, banano, ají, piña, marañón y otros. Además practican la pesca, caza y recolección de frutos silvestres.[4]
Organización social
Se consideran una hermandad o fratría, conformada actualmente por cinco linajes: Paamari que gobierna la sociedad; Maniari, los guerreros; Pamiari, están encargados de mantener la cultura propia, las tradiciones y costumbres; los Pachakuari o "gente abuelo", son los payés o chamanes y; los Mitaperiari, encargados de la organización económica.[1]
Como los pueblos de lenguas tucanas, en la misma región, la hermandad de los kabiyarí practica la exogamia lingüística. Mantienen relaciones de intercambio matrimonial con los barasana, taiwano y tatuyo. Hablan la lengua de sus agnados, además de la propia y, un clan tatuyo, los yukaá, ha adquirido la lengua kawiyarí.[3]
Cosmología
El mundo de los kawiyarí fue creado y construido por varios movimientos que engendraron el espacio, el tiempo, la diversidad, el territorio y la sociedad. En el principio existía la tierra (Hehechu) que era el gran jaguar, vacío sin animales ni plantas ni día ni noche; y el cielo (Yakamamukute). Al moverse el cielo de su caule y moverse por la tierra, desarrolla el camino del mundo primordial va generando la diversidad. Yakamamukute mató a los hijos de Hehechu, quien a su vez mató a Yakamamukute.[1]
De los pedazos de Yakamamukute que cayeron en la tierra, se levantaron los Hijos del Cielo, los Manullly. En el río Pirá-Paraná, por entonces centro del mundo, dominado por Mapitare, comenzó el camino de los Hijos del Cielo. Buscaban como establecerse y descubrieron la raíz del árbol medicinal Itchanu que los salvaría de las enfermedades de la tierra. Cuando llegaron a su base en el raudal Jirijirimo, la dueña del árbol no les permitió usarlo. Cuando la dueña murió, derribaron el árbol, que se convirtió en río Apaporis y sus ramas en el Cananarí y demás afluentes.[1]
Como el Apaporis era recto, llaman a Asha, la anaconda,[5] que le da la forma al río, construye sus curvas y permite que los Manullly organicen el territorio de la hermandad y asignen los territorios de cada linaje. Fue el camino de Asha, que culmina cuando le roban el relámpago al trueno y cada linaje recibe una parte de relámpago.[1]
El camino de Keri, la luna, definió el incesto y prohibió las relaciones sexuales eintercambios matrimoniales dentro de la hermandad. El camino de la maloca o de las alianzas, estableció el intercambio matrimonial con la gente la tierra.[1]
Referencias
- Bourge, François (1976) "Los caminos de los hijos del cielo"; Revista Colombiana de Antropología 20: 101-146.
- Arango, Raúl y Enrique Sánchez (2004) Los Pueblos Indígenas de Colombia en el Umbral del Nuevo Milenio: 71. Bogotá: Departamento Nacional de Planeación.
- Lengua Kaviyarí; PROEL.
- CABIYARI; Toda Colombia es mi pasión.
- Correa, François (1996) Por el camino de la Anaconda Remedios; Bogotá: Cerec. Correa, François (1989) Relatos míticos Kabiyarí. Bogotá: Editora Guadalupe, SCC.