Camino cubierto
En una fortificación, un camino cubierto,[1] o estrada cubierta,[2] es el pasillo de circunvalación situado tras el muro exterior del foso,[3] con profundidad suficiente para permitir el tránsito de la guarnición al amparo del fuego directo del enemigo.[4]
Descripción
El camino cubierto tenía la función de vigilancia [4] y defensa perimetral de la plaza;[3] y para ello, tenía a lo largo una «banqueta», desde la cual la guarnición podía hacer fuego por encima de la explanada o glacis, que le servía de parapeto.[4] A su vez estaba dominado por los baluartes y las cortinas de la fortificación, desde los que se podía hacer fuego sobre él.[3]
En los puntos del camino cubierto, donde desembocaban las puertas de la plaza, se dejaba un espacio triangular llamado plaza de armas. Posteriormente se construyeron plazas de armas delante de todas las cortinas.[5]
Véase también
Referencias
- Real Academia Española. «Camino cubierto: En las antiguas obras de fortificación permanente, terraplén de tránsito y vigilancia que rodeaba y defendía el foso y tenía a lo largo una banqueta, desde la cual podía hacer fuego la guarnición por encima del glacis, que le servía de parapeto.». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
- Saint-Paul, 1818, p. 34.
- Calabuig, Ángel de Luis (2007). «Glosario de fortificación abaluartada». pp. 4, 8, 12 y 19. Consultado el 28 de junio de 2016.
- «Camino cubierto». Asociación Española de Amigos de los Castillos. Consultado el 28 de junio de 2016.
- Saint-Paul, 1818, p. 35.
Bibliografía
- Saint-Paul, Noizet (1818). Elementos de fortificación. Madrid.