Capitulaciones de 1534

Consumada la conquista de Perú, el rey Carlos V concluyó que era imprescindible actualizar las Capitulación de Toledo, de manera de administrar los territorios ubicaban entre el sur de la gobernación de Nueva Toledo y Estrecho de Magallanes. El 21 de mayo de 1534 el monarca español creó tres capitulaciones para formalizar las responsabilidades de la conquista del sur del continente sudamericano.

Capitulaciones de 1534

El continente se dividió en las siguientes nuevas áreas:

• Gobernación de Nueva Toledo. Concedida a Diego de Almagro. Abarcaba desde el paralelo 14°, límite sur de la Gobernación de Nueva Castilla (establecida en la capitulación de Toledo) y se extendía doscientas leguas hacia el sur, hasta el paralelo 25º31’31’’ en las proximidades de lo que hoy es la ciudad chilena de Taltal.[1]
• Gobernación del Río de la Plata (o Nueva Andalucía). Fue concedida a Pedro de Mendoza. Abarcaba de océano Atlántico a océano Pacífico, pues a esas latitudes el Tratado de Tordesillas fijaba la frontera con Portugal en pleno océano Atlántico, y comprendía desde el límite de Nueva Toledo doscientas leguas hacia el sur, hasta el paralelo 36º57’09’’ en Arauco.[2]
• Gobernación de Nueva León. Fue concedida a Simón de Alcazaba, también de mar a mar, con una extensión de doscientas leguas y su límite era la isla Campana 48º22’52’’ de latitud sur. Poco después de creada, fue cedida a Francisco de Camargo y prologada hasta el estrecho de Magallanes por ambos océanos.

En 1539 se creó la Gobernación de la Terra Australis, siendo la cuarta gobernación, abarcando los territorios al sur del estrecho de Magallanes, a beneficio de Pedro Sancho de la Hoz.