Carmenza Cardona Londoño

Nació en Cartago (Valle del Cauca) el 15 de julio de 1953, hija de un carpintero y una mujer humilde. A los siete años, se lesionó el coxis y fue operada cuatro veces, pero nunca logró curarse completamente. Fue estudiante de antropología en la Universidad del Valle y trabajó como maestra en el Valle del Cauca. Ingresó al M-19 a finales de los 70. En 1980 participó como segunda comandante en la Operación Libertad y Democracia, cuando el M-19 realiza la toma de la embajada de la República Dominicana en Bogotá, el 27 de febrero de 1980, con el alias de 'Norma'. Fue elegida por Rosemberg Pabón, quien dirigió la toma, y desempeñó un papel importante como mujer participando en política.[2] Tomó parte en los primeros diálogos con el gobierno colombiano que tuvo a Ramiro Zambrano y a Camilo Jiménez[3] como interlocutores, y uno de los rehenes, el embajador mexicano Ricardo Galán como testigo. El secuestro de 61 días finalizó con un vuelo a Cuba donde liberaron a los rehenes.[4][5][6] En Cuba, Cardona habló durante 15 minutos en rueda de prensa sobre las dramáticas condiciones políticas y sociales que vivía Colombia.[7]

Hay reportes contradictorios sobre la muerte de "La Chiqui". Algunos periódicos de la época la relacionan como prisionera de guerra entregada al Ejército Nacional por autoridades ecuatorianas en marzo de 1981,[8] luego de enfrentamientos cerca de Mocoa (Putumayo), en cuyo caso habría muerto como prisionera del Ejército Nacional aunque no se pudo comprobar. Lo más probable es que fuera muerta en combate contra el Ejército Nacional en la selva del Chocó, rodeada de un grupo de 27 efectivos del M-19 en la Costa Pacífica de Colombia el 19 de abril de 1981, durante un intento de invasión del M-19 al Pacífico. y la reacción del Ejército Nacional conocida como la Operación Córdova.[9][10][11] En 2020 Gustavo Petro anunció tener una copia de un diario de Cardona encontrado por el Ejército Nacional después de su muerte.[12]

El periodista y escritor Eduardo Caballero Calderón la homenajeó en una columna que tituló Réquiem por La Chiqui. Unas fotos suyas desnuda se publicaron un año después de su muerte en la revista Cromos, en una crónica que, sobre su vida, escribió la periodista Ligia Riveros.[13] Fue interpretada por Fabiana Medina en la película La toma de la embajada (2000), de Ciro Durán.[14]