Cecilia de Madrazo
Cecilia de Madrazo Garreta (Madrid, 20 de diciembre de 1846 - Venecia, agosto de 1932) fue esposa del pintor Mariano Fortuny y se dedicó al coleccionismo de tejidos.
Biografía
Nace en Madrid en una familia de artistas: es hija del pintor Federico Madrazo, nieta del pintor José Madrazo y de Isabel Kuntz Valentini (hija a su vez del pintor polaco Tadeusz Kuntz, bisabuelo por tanto de Cecilia), sobrina de los pintores Pedro Madrazo y Luis Madrazo, y hermana del también pintor Raimundo Madrazo y Ricardo Madrazo.
Durante su juventud se convierte en una virtuosa pianista y asiste a las tertulias artísticas y acontecimientos musicales de Madrid. En 1867 contrae matrimonio con Mariano Fortuny y Marsal, pintor que alcanzaría enorme fama en Europa y que, gracias a su éxito económico, coleccionaría obras de arte, armas, cerámica y tejidos. Tras su boda con Fortuny, Cecilia colabora con su marido en la búsqueda y compra de antigüedades, y se integra en el amplio círculo de artistas que les rodea. El matrimonio tiene dos hijos: María Luisa y Mariano Fortuny y Madrazo. Mariano, pintor, fotógrafo, escenógrafo y diseñador, heredaría de su madre la pasión por los tejidos antiguos.
La vida de Cecilia transcurre en Madrid, Granada, Roma, París y Venecia. En 1875, tras la muerte de su esposo acaecida en Roma en noviembre del año anterior, Cecilia y sus hijos se trasladan a París. En 1889, la familia se muda a la que será la última residencia de Cecilia, el palacio Martinengo de Venecia.
Coleccionista textil
Durante el siglo XIX el perfil de los coleccionistas de tejidos continuó siendo un fenómeno que atrajo a un exclusivo grupo caracterizado por la sensibilidad intelectual y artística.[1] El coleccionismo textil se daba en ámbitos muy elitistas o especializados, por tanto, el hecho de pertenecer a la familia Madrazo y ser esposa de Mariano Fortuny fueron determinantes para avivar en Cecilia el gusto por el coleccionismo de piezas textiles antiguas. Además de abundar los artistas, en la familia existía la inquietud de atesorar obras de arte, por lo que se convirtieron en grandes entendidos que «fueron considerados y consultados como asesores artísticos».[2] La afición por el coleccionismo textil de Cecilia comenzó en España, recorriendo junto a su marido «tiendas y casas particulares en busca de tejidos raros».[3]
En 1875, meses después de la repentina muerte de Fortuny, Cecilia se traslada a París y con la ayuda de familiares y amigos, entre los que se encontraban su hermano Raimundo y el barón de Davillier, organiza la venta de una parte de las obras y colecciones de su marido.[4] En el Hotel Drouot de París, del 26 al 30 de abril de 1875, salieron a subasta más de sesenta piezas textiles que databan del siglo XIII al XVIII, tanto fragmentos de tejidos como indumentaria religiosa. «Algunas de las piezas no vendidas o adquiridas nuevamente por la familia, junto con otras que no entraron en el lote subastado, pasaron a la colección particular de Cecilia de Madrazo, tan importante si cabe, o más, que la de su propio marido.»[5]
Años más tarde, en 1889, Cecilia comenzó una nueva etapa, trasladando su residencia a Venecia e instalándose en el palacio Martinengo, cuyo ambiente evocaba el estudio de pintura de su marido en Roma. Continuó su afición por las telas antiguas, ampliando su colección y adquiriendo algunas piezas que le ofrecían.[6] Cecilia de Madrazo vivió el resto de su vida en el palacio Martinengo junto a su hija María Luisa, rodeada de su colección de tejidos antiguos. Tras su muerte en 1932, estos pasaron a formar parte de la colección de su hijo, Mariano Fortuny Madrazo.
Referencias
- ROCA CABRERA, María. "Cecilia Madrazo. Coleccionista”. En: ALBA PAGÁN, Esther; PÉREZ OCHANDO, Luis (eds.). Me veo luego existo. Biblioteca de Historia del Arte, 23. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas-CSIC, 2015, p. 201-210.
- ALSINA COSTABELLA, Laia. --La colecciçon de artes decorativas de Francisco Miquel y Badía (1840-1899)--, en F. Pérez Mulet; I. Socias Batet (eds.), La dispersión de objetos de arte fuera de España en los siglos XIX y XX”, Barcelona, Publicacions i Edicions, Universitat de Barcelona; Cádiz, Universidad de Cádiz, Servicio de Publicaciones, 2011. CARBONELL BASTÉ, Silvia. «Los inicios del coleccionismo textil en Cataluña», Datatextil (Terrassa), nº 21 (2009), p. 4-7. GARCÍA, A. «La colección de D. Emilio Cabot», La Ilustración Artística (Barcelona), nº 1232 (7 de agosto de 1905), p. 518-519. LEWIS MAY, Florence. Silk textile of Spain. Eight to fifteenth century. Nueva York, Hispanic Society of America, 1957. LÓPEZ REDONDO, Amparo. «Procedencia catalana de algunas piezas hispanomusulmanas de la Colección Lázaro-Galdiano», Datatextil (Terrasa), nº 22 (2010), p. 4-29. MARTIN I ROS, Rosa. «La dispersió dels teixits medievals: un patrimoni trossejat», Lambard: estudis d'art medieval. (Barcelona), vol. XII (1999-2000), pp. 165-182. PIJOAN, Josep. «La col·lecció Pascó», La Veu de Catalunya, (Barcelona), año XX, num. 4081, (15 de septiembre de 1910, ed. Mañana).
- ROCA CABRERA, María. "El coleccionismo textil y la pintura del siglo XIX". En: ARCINIEGA GARCÍA, Luis (dir.) Memoria y significado: uso y recepción de los vestigios del pasado. Valencia: Universitat de València, 2013, p. 187-198.
- DE OSMA, Guillermo. Mariano Fortuny, arte, ciencia y diseño. Madrid, Ollero y Ramos, 2012, p. 125.
- DAVILLIER, Barón et al. Atelier de Fortuny. Ouvre posthume. Fortuny, sa vie, son ouvre, sa correspondance. París, 1875.
- NICOLÁS, María del Mar. «Mariano Fortuny y Madrazo, Entre la modernidad y la tradición», tesis doctoral dirigida por el dr. D. Sánchez-Mesa Martín, Universidad de Granada, Departamento de Historia del arte,1993, p. 277-279.
- RÉGNIER, Henry de. La altana. La vida veneciana, trad. de J.J. Delgado Gelabert. Barcelona, Cabaret Voltaire, 2011, p. 118.