Liturgia

La liturgia es la forma con que se llevan a cabo las ceremonias en una religión o en alguna otra organización similar,[1] es decir, al conjunto de actos que forman parte de su culto público y oficial. En particular, alude al conjunto de actos rituales de la misa católica[2] y de otros actos solemnes no religiosos.[3]

El bautismo de Clovis, de El Maestro de San Giles (c. 1500).

Prácticamente toda sociedad realiza rituales, es decir, series de ritos, con connotaciones de tipo religioso o ceremonial en las bodas, en los entierros y en muchos otros momentos importantes de la vida individual o colectiva, y suele reglamentarse, aunque en diferente medida, el modo en que se debe efectuar el culto en los lugares públicos, especialmente en los templos.[4]

En la Iglesia católica, por ejemplo, las ceremonias litúrgicas se recogen en los libros litúrgicos.

Evolución del concepto

Etimología

El término liturgia proviene del término en latín liturgīa (liturguía), que a su vez proviene del griego λειτουργία (leitourguía), con el significado general de «servicio público», y literal de «obra del pueblo». Incluye a su vez los términos λάος (láos), pueblo, y έργον (érgon), trabajo, obra. En el mundo helénico, este término no tenía las connotaciones religiosas actuales, sino que hacía referencia a las obras que algún ciudadano llevaba a cabo en favor del pueblo o a las funciones militares y políticas, etcétera. Incluía a las ofrendas, a menudo costosas, que los griegos ricos hacían al servicio del pueblo y, por tanto, de la polis y del Estado.[5] A través de la leitourgia, los ricos soportaban una carga económica y, en consecuencia, eran recompensados con honores y prestigio. Los leitourgia eran asignados por la polis, el Estado y el Imperio romano, y se convirtieron en obligatorios en el transcurso del siglo III d. C. El cumplimiento de los mismos respaldaba la posición del mecenas entre la élite y el pueblo en general. Al poseedor de una "leitourgia" helénica no se le cobraba un impuesto concreto, sino que se le encomendaba un ritual particular, que podía realizarse con mayor o menor magnificencia. El ámbito principal seguía siendo el de la religión cívica, encarnada en las fiestas: M.I. Finley señala que "en la época de Demóstenes había al menos 97 citas litúrgicas en Atenas para las fiestas, que se elevaban a 118 en un año panatenaico (cuatrienal)"."[6] Sin embargo, se asignaron grupos de ciudadanos ricos para sufragar gastos como las comodidades cívicas e incluso el pago de barcos de guerra.A la exención de esas funciones se le llamaba αλειτουργεσία (aleitourguesía).

En el Nuevo Testamento, escrito en el dialecto griego llamado κοινέ (koiné), esta palabra se utiliza con cuatro significados fundamentales:

  • obra civil (7 veces): cuidar a los pobres, colectas y otras actividades;
  • culto del templo (5 veces): con un sentido ritual, similar al culto del templo de Jerusalén;
  • ejercicio público de la religión (1 vez): por ejemplo, la predicación que se hacía en las sinagogas o en las plazas;
  • culto espiritual comunitario (2 veces): por ejemplo, la asamblea litúrgica que se reúne para celebrar la fe en comunidad.

Con el tiempo, bajo el Imperio Romano, tales obligaciones, conocidas como munera, se convirtieron en una carga competitiva y ruinosamente costosa que se evitaba cuando era posible. Incluían una amplia gama de gastos relacionados con la infraestructura y los servicios cívicos; y obligaciones imperiales como la reparación de carreteras, puentes y acueductos, el suministro de diversas materias primas, la elaboración de pan para las tropas en tránsito, por nombrar sólo algunas.

Antigüedad cristiana

Ya como religión permitida en el Imperio Romano, el cristianismo desarrolló cultos derivados del sacerdocio de Jesús; uno de ellos y el principal era la Eucaristía. Con la palabra λειτουργία (leitourguía), los primeros cristianos se referían no al sacrificio de los judíos en el templo, sino al único sacrificio de Jesucristo. El uso de esta palabra fue relativamente extraño, debido a la posibilidad de confusión con el culto judío. Sin embargo, se volvió común desde el siglo IV en todo el oriente griego, mientras que en Occidente, donde se desconocía este término, para referirse a los actos culturales se utilizaban palabras latinas tales como officium, munus, sacrum ritum, ministerium, etcétera. Todas estas expresiones, aunque buscaban evitar el equívoco, no tomaban en cuenta el carácter público y la participación comunitaria que sí se indica con la palabra λειτουργία (leitourguía).[cita requerida]

Con los distintos cismas religiosos, se establecieron formas distintas de liturgia, cada una de las cuales comprende ritos diferentes.[cita requerida]

Cristianismo

Ceremonia de boda en el interior de la Iglesia de Kiuruvesi en Kiuruvesi, Finlandia.

Con frecuencia, en el cristianismo se distingue entre iglesias "litúrgicas" y "no litúrgicas" en función de lo elaborado o formal que sea el culto; en este uso, las iglesias cuyos servicios no tienen guion o son improvisados se denominan "no litúrgicas". Otros se oponen a esta distinción, argumentando que esta terminología oscurece la universalidad del culto público como fenómeno religioso.[7] Así, incluso el culto abierto o de espera de la Quakers es litúrgico, ya que la propia espera hasta que el Espíritu Santo mueve a los individuos a hablar es una forma prescrita del culto cuáquero, a veces denominada "la liturgia del silencio".[8] En el cristianismo, sin embargo, el término "liturgia" se refiere normalmente a un orden estandarizado de acontecimientos que se observan durante un servicio religioso, ya sea un servicio sacramental o un servicio de oración pública; normalmente el primero es el referente. En la tradición antigua, la liturgia sacramental es especialmente la participación del pueblo en la obra de Dios, que es principalmente la obra salvífica de Jesucristo; en esta liturgia, Cristo continúa la obra de la redención.[9]

El término "liturgia" en griego significa literalmente "trabajo para el pueblo", pero una mejor traducción es "servicio público" u "obra pública", como se desprende del origen del término descrito anteriormente. Los primeros cristianos adoptaron la palabra para describir su principal acto de culto, el servicio dominical (al que se referían con diversos términos, como Santa Eucaristía, Santa Comunión, Misa o Divina Liturgia), que consideraban un sacrificio. Este servicio, liturgia o ministerio (del latín "ministerium") es un deber de los cristianos como pueblo sacerdotal por su bautismo en Cristo y participación en su ministerio sumosacerdotal. Es también el ministerio o servicio de Dios a los fieles. Es un servicio recíproco. Como tal, muchas iglesias cristianas designan a una persona que participa en el servicio de adoración como el liturgista. El liturgista puede leer los anuncios, las escrituras y las llamadas al culto, mientras que el ministro predica el sermón, ofrece oraciones y bendice los sacramentos. El liturgista puede ser un ministro ordenado o un laico. Toda la congregación participa en la liturgia y la ofrece a Dios.

Judaísmo

La liturgia judía son las oraciones recitaciones que forman parte de la observancia del judaísmo rabínico. Estas oraciones, a menudo con instrucciones y comentarios, se encuentran en el siddur, el libro de oraciones judío tradicional. En general, los hombres judíos están obligados a rezar tres veces al día dentro de intervalos de tiempo específicos (zmanim). mientras que, según la mayoría de las autoridades ortodoxas modernas, las mujeres sólo están obligadas a rezar una vez al día, ya que generalmente están exentas de las obligaciones que dependen del tiempo. Toda oración pública requiere la presencia de un minyan, un quórum de 10 adultos.

Tradicionalmente, se recitan tres servicios de oración al día:

  1. Shacharit o Shaharit (שַחֲרִת), del hebreo shachar o shahar (שַחָר) "luz de la mañana",
  2. Mincha o Minha (מִנְחָה), las oraciones de la tarde llamadas así por la ofrenda de harina que acompañaba a los sacrificios en el Templo de Jerusalén,
  3. Arvit (עַרְבִית) o Maariv (מַעֲרִיב), de "anochecer".

Oraciones adicionales:

  • Musaf (מוּסָף, "adicional") se recita tradicionalmente en Shabat, las principales fiestas judías (incluida Chol HaMoed) y Rosh Chodesh.
  • Un quinto servicio de oración, Ne'ila (נְעִילָה, "cierre"), se recita sólo en Yom Kippur, el Día del Perdón.

Véase también

Referencias

  1. Real Academia Española. «liturgia». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Consultado el 25 de marzo de 2015.
  2. Definición de liturgia en la página web oficial del Diccionario del español de México. México: El Colegio de México. (Consultado 26 de octubre de 2016)
  3. Definición de liturgia en la página web oficial del Diccionario de la lengua española. Real Academia Española. (Consultado 26 de octubre de 2016)
  4. «La Liturgia Bíblica – Iglesia Nacional Presbiteriana Conservadora Bethel». Consultado el 13 de octubre de 2020.
  5. N. Lewis, "Leitourgia y términos relacionados", Estudios Griegos, Romanos y Bizantinos 3 (1960:175-84) y 6 (1965:226-30).
  6. Finley, The Ancient Economy 2ª ed., 1985:151.
  7. Underhill, E., Worship (Londres: Bradford and Dickens, 1938), pp. 319.
  8. Dandelion, P., The Liturgies of Quakerism, Liturgy, Worship and Society Series (Aldershot, England and Burlington, VT: Ashgate, 2005).
  9. Catecismo de la Iglesia Católica 1069 (Londres: Chapman, 1994).

Bibliografía

Enlaces externos

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