Preservación de películas
La preservación de películas consiste en rescatar películas de cine deterioradas y preservar las imágenes que contengan. Ha sido emprendido por historiadores del cine, archiveros, museos, filmotecas y organizaciones sin fines de lucro. En un sentido amplio, actualmente la conservación asegura que una película seguirá existiendo de forma lo más cercana posible con su versión original.[1]
Por muchos años, el término «conservación» solía ser sinónimo solo de «duplicación». El objetivo de los conservacionistas era crear una copia duradera sin una pérdida significativa de la calidad. Ahora, la conservación de películas engloba los conceptos de manejo, duplicación, almacenamiento y acceso. El archivero busca proteger la película y compartir su contenido con el público.[2]
Deterioro
El deterioro de una película se basa, principalmente, en la inestabilidad química de esta. El soporte fílmico y la imagen que reproduce son los dos elementos más aptos a degradarse con el tiempo, debido a su poca resistencia química. Debido a esto, las condiciones de las diferentes películas varían dependiendo la conservación de estas del lugar donde se las ha mantenido almacenadas y, concretamente, de las condiciones de humedad y temperatura que se les den.
El deterioro ha afectado a muchas películas a lo largo de la historia. Es el caso de, por ejemplo, Georges Méliès, de cuyas 500 obras cinematográficas, en 2008 constaba una conservación de solo 200 (un 40%).
La preocupación por el deterioro llevó a la realización de algunos cambios para la conservación de películas e impedir la degradación:
- Se cambió el soporte fílmico que existía a poliéster
- En 1953, el formato de 35 mm pasó a ser de acetato de celulosa [3]
El uso del poliéster era ya era muy notable, mientras que el acetato de celulosa, que se seguía utilizando, daba otros problemas, en especial, el problema que surgió a raíz del uso de esta sustancia química, conocido como síndrome del vinagre. Otro problema surgido que degrada los filmes lo originan los microorganismos unicelulares presentes en la naturaleza, ya que estos hongos y bacterias devoran la parte esencial del celuloide, la llamada "gelatina". Cuando este componente se disuelve, todos los microorganismos lo devoran en unas 72 horas[4]
Síndrome del vinagre
El síndrome del vinagre es un proceso de deterioro de la cinta de celuloide, por el cual, a causa de las condiciones de humedad y de temperatura (principalmente el calor), el material del que se compone la cinta de celuloide pasa a ser ácido acético (CH3COOH) y deteriora toda la película en un proceso irreversible. La producción de este ácido es el factor responsable del característico olor a vinagre en dicho proceso de deterioro.
La primera vez que se registró un caso así fue en 1948, debido a las antedichas condiciones de humedad y calor.
Este proceso cuenta con diferentes fases y grados:
- Primera fase: Emisión del ácido acético y la producción del olor a vinagre.
- Segunda fase: La base hecha de plástico que tiene la película comienza a quebrarse, encogerse y perder la flexibilidad debido a la emulsión de ésta.
- Tercera fase: Dependiendo del grado de deterioro y de emulsión que tenga, se puede llegar a esta tercera fase, en la que la película se cristaliza y libera las burbujas líquidas de los diferentes aditivos que se encuentran en el material del film. En esta fase, el deterioro de la película es irreversible y se imposibilita su proyección en salas de cine o por cualquier otro procedimiento. En el caso de que la película sea en color, los tintes se derraman y se tornan a tonos azulados o rosados.
Actualmente no existe ninguna forma de detener este proceso ya una vez alcanzado su máximo grado.[5]
Restauración
La mayoría de restauraciones se llevan a cabo en los laboratorios cinematográficos. Esta práctica intenta restaurar una película defectuosa o duplicados de ella, con el objetivo de mejorarla y conservarla para las generaciones futuras. A veces se usa el método de etalonaje para recuperar los tonos de color que puedan llegar a tener las películas, dotándolas de color (la práctica habitual de esta es, actualmente, el etalonaje digital)
El proceso se lleva a cabo siguiendo distintas fases:
- Se evalúa el material que se ha adquirido. En el laboratorio se apunta y se desarrolla una ficha técnica de toda la película, se reconocen los síntomas que pueda tener esta —uno de los cuales es el síndrome del vinagre, el más común y prácticamente el que muestran todas las películas de este tipo—, y se rehabilitan los negativos o positivos que dispone el filme. Posteriormente se procede a inyectar desecantes y se sella en un caja para que surja su efecto, luego de dos meses se destapa y la película estará recuperada. Puede surgir el caso de que esto no sea así, en ese caso se deberá de hacer fotoquímica fotograma por fotograma manualmente.
- (Solo aplicable a películas en blanco y negro, si hay una corrección de color, el paso del revelado va después del etalonaje). Luego se hace el revelado como tal, una parte del proceso durante la que se cambia el soporte de la película. Para ello, primero se analizan los componentes químicos para saber la cantidad de líquidos que se debe revelar del celuloide. A continuación, se utiliza una máquina que utiliza luz roja y diferentes químicos para plasmar toda la película en otra cinta (en este caso de poliéster). El procedimiento es bastante parecido al revelado fotográfico analógico. La nueva cinta será de poliéster.
- (Paso opcional). Se rescata a través de la impresión óptica. Esta técnica, permite que, a través de un máquina, poder convertir un formato de película de 16mm a 35mm. En el caso de una película recién restaurada, se pueden hacer este paso para poder mejorar su soporte. Sin embargo, para poder hacer este paso se debe tener en cuenta los pequeños de detalles que caracterizan los 16mm o 8mm con el resto de formatos y las máquinas, tales como, las perforaciones, ya que actualmente no existen máquinas que utilizen este sistema. Por ello, este proceso se puede demorar tiempo.
- (Paso previo a revelado si se quiere poner color). Se da paso a la corrección de color o etalonaje. Este paso se realiza cuando se pintan todas los fotogramas uno por uno o mediante una máquina especializada para ello. Los problemas que pueden surgir en este paso, pueden ser problemas de luz, puesto que las escenas necesitan conservar la luz original que se la ha dado a la cinta. Por ello, se apagan las luces a la hora de aplicar estas correcciones. Si la corrección es en digital, este paso iría luego de la digitalización.
- Con la película restaurada, se le desarrolla una digitalización para poner tenerla disponible en dicho formato. Esto se desarrolla con ayuda de un software con la implementación de un escáner. Y con este, el poder aumentar la calidad de la película en digital, corrección de color o mejora de encuadre. Y fin de la restauración.[6][7][8]
Un dato a tener en cuenta es que las películas se pasan a poliéster, ya que este material es de los más duraderos y fáciles de conservar.
Datos extras de la conservación de películas
- Cualquier tipo de cinta de celuloide es posible preservarla, a no ser que su estado sea tan deteriorado que sea imposible la restauración.
- La restauración de películas genera parte de problema,ya sean económicos o de espacio, por consecuente, no todas las películas han sido restauradas.
- La CINAIN (Cinemateca y Archivos de la imagen nacional) es un ente autárquico y autónomo que se encarga del control del patrimonio cultural de filmes y en su preservación[9]
- La ley de CINAIN que propuso en relación con la conservación de las películas fue una declaración de emergencia de la pérdida de películas mudas entre otras. Esta ley fue sancionada en 1999
- Más de la mitad del cine mudo y sonoro no se ha podido restaurar
- La escuela de restauración con más prestigio a nivel mundial es la "Film Preservation and Restoration School"[10]
Véase también
Referencias
- McGreevey, Tom (1997). Our Movie Heritage. Rutgers University Press.
- The Film Preservation Guide: The Basics for Archives, Libraries and Museums. San Francisco: National Film Preservation Foundation, 2004.
- Reserved, Enrique Martínez-Salanova Sánchez - All Rights. «El celuloide en el cine». www.educomunicacion.es. Consultado el 5 de noviembre de 2018.
- País, Ediciones El (26 de febrero de 2005). «Reportaje | Biología del celuloide». El País. ISSN 1134-6582. Consultado el 5 de noviembre de 2018.
- «Síndrome del vinagre | IDIS». proyectoidis.org (en inglés estadounidense). Consultado el 5 de noviembre de 2018.
- Arturo Fabila (31 de julio de 2011), Restauración de películas, consultado el 12 de noviembre de 2018.
- «¿Cómo se restaura una película antigua? - FICM». FICM. 18 de septiembre de 2017. Consultado el 12 de noviembre de 2018.
- EiTB (15 de marzo de 2013), El proceso de restauración del celuloide, consultado el 14 de noviembre de 2018.
- «PODER LEGISLATIVO LEY 25119/1999». webcache.googleusercontent.com. Archivado desde el original el 4 de febrero de 2019. Consultado el 14 de noviembre de 2018.
- «Cómo se restauran las películas». Consultado el 14 de noviembre de 2018.
Bibliografía
- Harrison, Helen P., ed. y comp. (1997). Audiovisual Archives: A Practical Reader París: Unesco.
Enlaces externos
- National Film Preservation Board
- National Film Preservation Foundation
- Video Aids to Film Preservation (VAFP)
- MIC (Moving Image Collections)
- Public Moving Image Archives and Research Centers
- Association of Moving Image Archivists (AMIA)
- Archivo nacional australiano de cine y sonido
- Federación Internacional de Film Archives' Journal of Film Preservation
- Asociación Internacional de Archivos de Sonido y Audiovisuales