Cornivuelto

Cornivuelto es el nombre que recibe el toro que tiene vueltas hacia atrás las puntas de los pitones.[1] La salida y la curva inicial del asta mantienen su forma y dirección normal es decir, deben ser fuertes y bien pulidos, puntiagudos y bien colocados. Se consideran bien colocados los cuernos con dirección lateral primero; luego deben seguir hacia delante y al final girar hacia arriba. Los cornivueltos se clasifican dentro de los diferentes aspectos de la cornamenta, según la disposición y a la dirección de los pitones.[2] A este tipo de toros se los conoce también como vueltos.[3]

Toro de lidia cornivuelto

Así lo menciona el semanario El Ruedo en 1951:


«La tarde de ayer el primer toro que salió por la puerta de toriles de ese coso taurino se llamó "Manteño". Era de la ganadería de Vista Hermosa, negro mulato, estaba marcado con el número diez y era delantero y cornivuelto y de buena romana»[4]

Paco Media-Luna menciona el término vueltos en 1878:[5]


«Diablo era jabonero de color y alto y vuelto de cuernos, distinguiéndose por ser lo más cobarde, lo más huido y lo más blando que ha salido á la plaza»


Definición de la RAE

La Real Academia no contempla cornivuelto como acepción.

El término cornivuelto se forma de las palabras cuerno, definido por la RAE como: «prolongación ósea cubierta por una capa epidérmica o por una vaina dura y consistente, que tienen algunos animales en la región frontal» y volver, verbo intransitivo que significa, entre otras acepciones, torcer o dejar el camino o línea recta.

El Gran Diccionario de la Lengua Española de Larousse Editorial (2016), define como cornivuelto al adjetivo con el que en tauromaquia se refiere a la res vacuna que tiene las puntas de los cuernos vueltas hacia atrás. El mismo diccionario describe el prefijo Corni- como un componente de palabra procedente del latín cornu y que significa cuerno cornígero; corniforme.[6]

Definición especializada

Cornivuelto es el nombre que se le da a los toros y a la res vacuna cuando los pitones o puntas de las astas están vueltas hacia atrás. José Sánchez de Neira comenta que el cornivuelto es un toro de lidia válido, pero que deberían quedarse para novilladas o plazas de segundo orden. Este tipo de cuernos presentan poco peligro cuando el toro lleva la cabeza alta.[7]

La encornadura es uno de los elementos que ofrece el ganado vacuno para su distinción. Los cuernos o astas pueden variar de una res a otra por su forma, volumen, longitud, dirección, color, estado, separación, y por las diferentes anomalías, desigualdades y mutilaciones que pueden presentar las astas en algunas ocasiones.[8] El tipo de cornamenta es una parte de la morfología del toro que componen el Trapío. Paquiro al respecto de la presentación y el trapío, en 1836, indicaba que:

«Para que un toro sea fino ha de reunir...los cuernos fuertes, pequeños, iguales y negros...generalmente cada provincia y aún cada casta tiene un trapío particular...»[9]

Encastes

Toros cornivueltos pueden encontrarse entre los siguientes encastes:

Casta Navarra

Ejemplares con predominio cornivueltos entre otros tipos.

Encaste Albaserrada

Ejemplares cornivueltos entre otros tipos.

Encaste Conde de la Corte

Ejemplares cornivueltos entre otros tipos.

Encaste Saltillo

Ejemplares cornivueltos entre otros tipos.

Bibliografía

  1. Cossío, José María (1996). «Vocabulario taurino autorizado». Los toros. Tratado técnico e histórico. Madrid: Espasa-Calpé. p. 358. ISBN 84-239-9612-3.
  2. Silva Aramburu, José "Pepe Alegrías" (1967). «Variedades de encornadura». Enciclopedia taurina. Barcelona: Gassó Hnos. Editores. p. 108, 111. Consultado el 7 de abril de 2019.
  3. Nieto Manjón, Luis (1987). Diccionario ilustrado de términos taurinos. Madrid: Espasa Calpé. p. 438. ISBN 84-239-5404-8. Consultado el 7 de septiembre de 2019.
  4. Fernndez-Cuesta, Manuel (´01-03-1951). «Inauguración de la plaza de toros de Ciudad Mante». El Ruedo: semanario gráfico de los toros (349) (Madrid). p. 24 (ed. dig.). Consultado el 7 de abril de 2019.
  5. Media-Luna, Paco (15 de julio de 1878). «Revista de toros de Madrid». El Toreo. Consultado el 7 de abril de 2019.
  6. «The free dictionary».
  7. Sánchez de Neira, J. (1896). Gran diccionario taurómaco. Madrid: R. Velasco Impresor. p. 203, 225(dig). Consultado el 7 de abril de 2019.
  8. de la Villa y Martín, Santiago (1881). «Capas o pelos del ganado vacuno». Exterior de los principales animales domésticos, y más particularmente del caballo. Madrid: Estabs. Tips. de M. Minuesa. p. 424 (434 ed. dig) - 425 (435 ed. dig.). Consultado el 7 de abril de 2019.
  9. Montes, Francisco "Paquiro" (1983). «Capitulo II. Requisitos que deben tener los toros para lidiarse.». Tauromaquia completa o sea el arte de torear en plaza. Madrid: Turner. p. 59. ISBN 84-7506-059-5.


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