Cráneos humanos enyesados
Los cráneos humanos enyesados son cráneos humanos reconstruidos que se hicieron en el antiguo Palestina mediterráneo entre el 9.000 y el 6.000 a. C. en el Neolítico precerámico B. Representan algunas de las formas de arte más antiguas de Oriente Próximo y demuestran que la población prehistórica tuvo mucho cuidado al enterrar a sus antepasados debajo de sus hogares. Los cráneos denotan algunos de los primeros ejemplos escultóricos de retratos en la historia del arte.[1]
Descubrimiento
Un cráneo fue desenterrado accidentalmente en la década de 1930 por el arqueólogo John Garstang en Jericó, Cisjordania. Una serie de cráneos de yeso de Jericó fueron descubiertos y excavados por la arqueóloga británica Kathleen Kenyon y sus colaboradores, en la década de 1950 y ahora se pueden encontrar en las colecciones del Museo Británico, el Museo Ashmolean, el Museo de Arqueología y Antropología de la Universidad de Cambridge, el Museo Real de Ontario, el Museo Nicholson de Sídney y el Museo Arqueológico de Jordania.[2][3][4]
Otros sitios donde se excavaron cráneos enyesados incluyen 'Ain Ghazal y Amán en Jordania, y Tell Ramad, Siria.[5] La mayoría de los cráneos enyesados eran de hombres adultos, pero algunos pertenecían a mujeres y niños.
Importancia arqueológica
Los cráneos enyesados representan algunas de las formas más antiguas de prácticas funerarias en el sur de Levante. Durante el período neolítico, los difuntos a menudo fueron enterrados debajo del piso de sus casas.[5] A veces se extraía el cráneo y se llenaban las cavidades con yeso y se pintaban. Con el fin de crear rostros más realistas, se insertaron conchas para los ojos y se usó pintura para representar rasgos faciales, cabello y bigotes.[5][6] Algunos estudiosos creen que esta práctica de entierro representa una forma temprana de culto a los antepasados, donde los cráneos enyesados se usaban para conmemorar y respetar a los antepasados de la familia.[5] Otros expertos argumentan que los cráneos enyesados podrían estar relacionados con la práctica de la caza de cabezas y usarse como trofeos. Los cráneos enyesados proporcionan evidencia sobre las artes y las prácticas religiosas más antiguas del antiguo Oriente Próximo.
Galería
- Cráneo enyesado en exhibición en el Museo de Israel, Jerusalén.
- Cráneo de Beisamoun en exhibición en el Museo de Prehistoria de Moshe Stekelis.
- Cráneos enyesados in situ en Yiftahel, Neolítico precerámico B.
Bibliografía
- D. Collon, Ancient Near Eastern art (London, The British Museum Press, 1995)
- J.N. Tubb, Canaanites (London, The British Museum Press, 1998)
- German, Senta. “The Neolithic Revolution Archivado el 9 de octubre de 2014 en Wayback Machine..” Khana Academy.
- Strouhal, E. Five Plastered Skulls from Pre-Pottery Neolithic B Jericho: Anthropological Study Paléorient 1:1-2 (1973): 231-247.
- Mazar, Amihai (1990). Archaeology of the land of the Bible (1st edición). New York: Doubleday. ISBN 038523970X.
Referencias
- Kleiner, Fred S. (2012). Gardner’s Art through the Ages: Backpack Edition (en inglés). Cengage Learning. p. 42. ISBN 9780840030542.
- ROM Collection ROM Images. "Plastered Human Skull." Archivado el 22 de febrero de 2014 en Wayback Machine.
- «TREASURES | Ashmolean Museum». www.ashmolean.org (en inglés). Consultado el 6 de marzo de 2018.
- «MAA - Features». maa.cam.ac.uk (en inglés británico). Consultado el 6 de marzo de 2018.
- The British Museum. "Plastered Skull."
- «German, Senta. "The Neolithic Revolution."». Archivado desde el original el 9 de octubre de 2014. Consultado el 5 de junio de 2021.