Banco Credicoop

Banco Credicoop Cooperativo Limitado es un banco cooperativo argentino. Es el segundo banco más importante de Argentina después de Banco Macro. A lo cual también es el banco cooperativo más importante de América Latina.

Banco Credicoop
Tipo Cooperativa de ahorro y crédito
Industria Bancaria
Fundación 1979
Sede central Reconquista 484, Buenos Aires, Bandera de Argentina Argentina
Presidente Carlos Salomón Heller
Productos banca minorista
Coordenadas 34°36′16″S 58°26′12″O
Sitio web www.bancocredicoop.coop
Lema "La banca solidaria"

Origen

El Banco Credicoop tiene su origen en las Cajas de Crédito. En 1976 el gobierno militar intentó eliminar las cajas de crédito, un área del sector cooperativo. Ello impulsó una acción defensiva que llevó a la fusión de las cooperativas de crédito con el fin de sobrevivir, dando origen al Banco Credicoop en 1979, a partir de la fusión de las 44 cajas de crédito que existían en la Capital y en el Gran Buenos Aires, algunas de las cuales habían sido creadas a principios del siglo XX.

Actividades

Hacia mediados de la década del cuarenta con la elección de Juan Domingo Perón las Cajas de Crédito comenzaron a reflejar el desarrollo industrial que se produce en el país, originándose un acelerado crecimiento y diversificación de los sectores atendidos.[1]

A partir de 1958, la creación del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC) como cooperativa de segundo grado provocó una verdadera explosión en el número y la dispersión geográfica de las entidades. Desde ese momento, las cajas de crédito cooperativas desarrollaron un nuevo tipo de operatoria basada en la captación de recursos a través de cuentas a la vista, compensados por una cámara nacional de órdenes de pago. Esto les permitió disponer de entre el 9% y el 11% del total de los depósitos del sistema financiero, que las cajas canalizaron a la financiación de pequeñas y medianas empresas, cooperativas y personas. El desarrollo del cooperativismo en un sector tan sensible como el financiero provocó la temprana oposición de los bancos nacionales y extranjeros, así como de sectores de la gran burguesía, lo que generó una serie de normativas y acciones restrictivas de parte del Estado argentino que alcanzaron su punto culminante a partir del golpe de Estado de 1966.

La dictadura cívico-militar que gobernó Argentina entre junio de 1966 y marzo de 1973 –que se proponía reorganizar la sociedad argentina– atacó al cooperativismo de crédito en su doble carácter: como empresa financiera orientada al desarrollo de las pequeñas y medianas empresas nacionales, los asalariados y las entidades de la economía social, un sector que no tenía lugar en los planes económicos de la autoproclamada “Revolución Argentina”; y como movimiento social que debía congelar su actividad –junto a todas las otras instituciones sociales y políticas del país– durante la etapa del “tiempo económico” impuesto por la dictadura. En síntesis, de las 974 cajas de crédito que operaban en 1966, sólo pudieron sobrevivir a la dictadura 417. Su participación en el total de depósitos del sistema financiero había descendido de más del 10%, a poco menos del 2%.[2]

Una nueva etapa comenzó cuando la dictadura militar que tomó el poder en 1976 instauró un conjunto de políticas públicas de orientación neoliberal, acompañadas de un autoritarismo y una violencia inéditos en nuestro país. En ese contexto, la “Ley” de Entidades Financieras impuesta en 1977 prohibió la continuidad de la operatoria de las cajas de crédito aunque, como respuesta a una serie de acciones públicas desarrolladas por el movimiento cooperativo, autorizó su transformación en bancos comerciales bajo forma jurídica cooperativa. El proceso concluyó en junio de 1979, con la creación de 77 bancos cooperativos, entre ellos, el Banco Credicoop [3]. Para preservar la presencia cooperativa en todo el territorio del país, Credicoop decidió incorporar entidades financieras cooperativas en peligro de desaparición, fusionándose con 4 bancos regionales en la segunda mitad de los años ´80: Udecoop (1985), Coscrea (1986), Oceánico (1988) y Acción (1990)

Banco Credicoop

Por sus principios históricos, el Banco Credicoop ha orientado sus acciones a las pequeñas y medianas empresas y a la banca de personas. También debe destacarse la actividad educativa y cultural del banco, función que deriva de su carácter cooperativo. En 1995 incorpora al filiales del Banco Local, y en 1997 a los Bancos Coopesur y Argencoop [4]. Un año después adquirió 5 sucursales del Banco Almafuerte.[5] En 2013 durante la gestión de Carlos Heller el Banco se expande comprando la Caja de Crédito La Capital del Plata, incorporando al negocio 200.000 tarjetas de crédito y una cartera de 69.000 créditos a individuos (básicamente jubilados), además de depósitos por casi $ 220 millones de dicha caja.[6]

El Banco Credicoop es una cooperativa y por lo tanto, una entidad sin fines de lucro guiada por los principios de la solidaridad y la ayuda mutua. A diferencia de lo que sucede en las empresas con explícitos fines de lucro, en las que los votos dependen de la cantidad de capital que haya aportado cada socio, en Credicoop, debido a su condición cooperativa, cada asociado tiene derecho a un voto. El banco tiene 276 filiales en todo el país,[7] y en cada una de ellas funciona una Comisión de Asociados que colaboran con el Consejo de Administración.

Forma parte del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos y de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (ABAPPRA), donde fue elegido presidente Carlos Heller, de Credicoop. Internacionalmente, es miembro de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) y la Confederación Internacional de Bancos Populares (CIBP).

Véase también

Enlaces externos

Referencias

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