Cristiandad
Cristiandad (del latín christianitas) es un concepto polisémico, que puede definirse de varias maneras o aludiendo a distintos ámbitos:[1]
- El conjunto de cristianos, o cristiandad entendida como la comunidad de los creyentes o Iglesia militante[2]. No debe confundirse con el concepto de comunidad cristiana, también polisémico. En la Edad Media, al identificarse con la comunidad política, se definía como Res publica christiana.
- Según el papa León XIII y el resto de sus sucesores, la cristiandad era cuando "(...) la filosofía del Evangelio gobernaba los Estados".[3] El papa hacía referencia a la Edad Media, en donde la mayoría de los reinos y/o Estados de Europa eran cristianos. Por eso es que, con ese nombre, se le llamaba, anteriormente, a Europa.
- El espacio geográfico por donde se encuentra difundido el cristianismo, acepción que a veces se entiende también como la comunidad de los países cristianos, haciendo abstracción de la presencia de minorías religiosas no cristianas en esos países. La validez de este concepto disminuye por la secularización y el laicismo propios de la mayor parte de los países occidentales contemporáneos (principalmente europeos), que realizaron la separación Iglesia-Estado frente al Estado confesional propio del Antiguo Régimen.
- La Cristiandad occidental (en lila, católica, en azul claro protestante) y la Cristiandad oriental (en rosa oscuro).
- La civilización cristiana o cultura cristiana entendida como civilización o cultura que supera el ámbito de lo religioso (de las prácticas y creencias religiosas), para determinar un corpus de creaciones artísticas y literarias, una concepción del mundo (cosmovisión) y un conjunto de costumbres y usos sociales, estudiables a través de la estética, la iconografía y las ciencias sociales; sobre todo historiográfica, antropológica y sociológicamente, pero también desde el punto de vista de las ciencias políticas y la historia de las ideas. Junto con la cultura clásica y otras aportaciones (judías —o judeocristianas—, islámicas, seculares)[4] es el elemento central de la civilización occidental.[5]
La división entre los cristianos que comenzó en el cristianismo primitivo, hizo que desde la Edad Media se pudiera hablar, básicamente, de dos cristiandades:[6]
- La cristiandad latina, correspondiente al Imperio romano de Occidente, los reinos germánicos y el Imperio carolingio, con centro en Roma, que definió la Iglesia católica, centralizada en torno al papado, y el catolicismo. La Reforma protestante supuso la división de la cristiandad latina entre catolicismo y protestantismo, a su vez fragmentado en distintas confesiones (luteranismo, calvinismo, anglicanismo, etc.)[7]
- La cristiandad oriental, correspondiente al Imperio romano de Oriente o Imperio bizantino, y expandido por los pueblos eslavos, que definió la Iglesia ortodoxa, policéntrica y plural, conformada en iglesias nacionales que no reconocen la primacía del obispo de Roma más que como uno de entre los patriarcados: Constantinopla, Alejandría, Antioquía, Jerusalén, a los que posteriormente se añadieron otros (Moscú, Serbia, Rumanía, Bulgaria, Georgia, etc.).
- Cristiandad occidental (católica): La llamada Inmaculada de Soult, de Bartolomé Esteban Murillo (ca. 1678).
- Cristiandad occidental (protestante): La última cena, de Lucas Cranach el Joven (1565). En primer plano, en posición orante, el comitente, Joaquín I de Anhalt-Dessau,[9] y el propio pintor, representado como copero. Lutero y Melanchton son representados como apóstoles.
Notas
- Real Academia Española. «cristiandad». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
- Most, fuente citada en en:Church militant and church triumphant
- Inmortale Dei [Dios Inmortal]. Consultado el 28 de octubre de 2021.
- Paul Tillich, Religión y cultura secular, 1946
- Christopher Dawson, Christianity and European Culture CUA, 1998.
- Previo a ese Gran Cisma medieval se habían producido numerosas divisiones en torno a puntos teológicos, en los que cada condena de una opción por "heterodoxa" o "herética" suponía el establecimiento de la opción opuesta como «ortodoxa» (gnósticos —la opción opuesta fue la de Ireneo—, arrianos —la opción opuesta fue la de Atanasio—, pelagianos —la opción opuesta fue la de Agustín—, nestorianos —la opción opuesta fue la de Cirilo—, monofisitas —la opción opuesta fue la León—, adopcionistas —la opinión opuesta fue la de Beato—, etc.; véa se también adamismo, apolinarismo, marcionismo, donatismo, macedonianismo —pneumatómacos—, miafisismo, eutiquianismo —en:eutychianism—, diofisismo...). En los siglos centrales y finales de la Edad Media hubo en Europa Occidental otro tipo de movimientos religiosos que se caracterizaron como herejías por las autoridades (bogomilos, albigenses o cátaros, arnaldistas, valdenses, petrobrusianos, enricianos, fraticelli, husitas, lolardos, etc.) La utilización de estos términos es desde su inicio peyorativa, como consecuencia de la definición que un apologista hace de la teoría que pretende refutar y condenar. Son pues «heterónimos» y no «autónimos» (es decir, nombres dados por los adversarios y no por los propios —véase exónimo y endónimo—). En cambio, a sí mismos se autodenominan con los términos «católico», «ortodoxo» y «reformado« (o «evangélico») los que sus adversarios denominan «azimita», «papista» o «romanista» (refiriéndose a los católicos —azimitas por comulgar con pan ázimo, sin levadura—), «cismático» o «prozimita» (refiriéndose a los ortodoxos —prozimitas por comulgar con pan común, con levadura— Prozimita Haereticus. Id est panis fermentati defensor. Haereses istae, Graecis attributae -Historia ecclesiastica, pg. 608-) y "protestante", "luterano", "calvinista" o "laicocéfalo" (refiriéndose a las distintas iglesias reformadas). Es significativo que Gore Vidal ponga en boca de Juliano el Apóstata las denominaciones "arriano" y "atanasiano" para referirse a las dos ramas rivales del cristianismo de su época, no dando a ninguna el beneficio de una denominación autónima. En todas épocas ha condenado la Iglesia los independientes, los que se oponen a sus leyes, como los leviticos, rama de los nicolaítas, los aerianos, los agoniclitas, los nictagios, los erastianos, los consobalditas, y otros llamados petrobrusianos, henriquistas, cornaristas, valdenses, picardianos, ensabatos, runcarios, patarinos, wiclefitas, husitas, taboritas y orebitas, hermanos bohemios, pastoricidas, protestantes, cameronianos, broronistas, anglicanos, presbiterianos, puritanos, laicocéfalos, etc. La disciplina que establecieron entre ellos, sus sinodos, sus teólogos, ministros, superintendentes, etc., no interesan mucho a un teólogo católico. (Nicolas-Sylvestre Bergier, Diccionario de teología, 1854, pg. 52). Saint Pierre peu de temps aprés écrivit sa seconde Epistre contre les Hérésiarques, Simon, Ménandre, Basilides, et Carpocras, qui enseignoient des abominaciones étranges. Les Nicolaïtes les surpassoient tous en impureté. On dispute, si Nicolas, un des sept Diacres, setoit lÁuteur de cette Secte. Quelques Peres láffirment, et disent, qu'ayant esté blasmé par les Apostres, de ce quu'il avoit repris sa femme dont il s'estoit sèparè pour garder la continence, il inventa une erreur brutale pour dèfendre son action, enseignant qu'il estoit n'ecessarie pour aquerir le salut éternel, de se souïller tous les jours d'impudicité. Les autres disent, que les mesmes Apostres luy ayant reproché d'estre jaloux de sa femme qui estoit fort belle, il la fit venir en pleine assemblée, et luy permit de se marier à qui elle voudroit: Et que comme s'il eust enseigné par cette action à s'abandonner aus plaisirs de la chair, quelques-uns formérent une Hérésiie à laquelle ils donnérent son nom fort injustement, n'ayant eu jamais d'autre femme que la prèmieère qu'il avoit èpousèe. Ses filles, selon eux, moururent vierges, et son fils unique conserva sa pureté jusqu'à la mort. Ils ajoutent qu'il fut établi Evesque de Samarie. Ces abominables qui vouloient se couvrir de sa reputation, nioient la Divinité de Jesus Christ par l'union hypostatique, et disoient que Dieu avoir seulement habité en luy. Il soustenoient que les plus illegitimes voluptez du corps estoient bonnes et saintes, et que l'on pouvoit manger des viandes offertes aux Idoles. Quelque temps aprés changeant leur nom qui les faisoit trop connoitre, ils prirent celuy de gnostiques, c'est a dire, sçavans, ou connoissans. Ils se diviserent encore en d'autres sectes dans la suite des siecles et furen appelez phibionites, stratiotiques, lévitiques et borborites. Saint Epiphane en decrit les ordures qu'on ne peut lire sans horreur, mais qui son connoistre de quelles monstrueuses brutalitez l'homme, que la Grace de Dieu ne gouverne pas, es capable. (Antoine Godeau, Histoire de l'Eglise, 1672, pg. 208). Pastoricidas - f. pl.- Nome, que se deu aos Anabaptistas ingleses, os quaes, no século XVI, voltavam o seu furor especialmente contra os padres, assassinando-os onde os encontrassem. (Dicio). Nicolás Silvestre Bergier, 4º División - Enemigos de la Iglesia Católica, índice temático del Diccionario enciclopédico de teología, 1835, Volumen 10, pgs. 402-409. "Agoniclitas - Herejes del [siglo] VIII..., quienes tenían por máxima no orar jamás de rodillas, sino de pié. Esta voz es compuesta de a, privativa, de genu, rodilla, y del verbo klino, inclinar, doblar, encorvar." (Fundación San Vicente Ferrer).
- El número de «iglesias» o «sectas» (según se quiera señalarlas peyorativamente o no) dentro del ámbito «protestante», «reformado» o «evangélico» es muy amplio (episcopalianos, presbiterianos, anabaptistas, hugonotes, arminianos, gomaristas, puritanos, cuáqueros, metodistas, etc.
- Щенникова, fuente citada en ru:Петровская икона Божией Матери
- en:Joachim I, Prince of Anhalt-Dessau
Catholic Encyclopedia (en inglés):
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