Cristos Negros de Centroamérica y México

Los Cristos Negros o Cristos Negros de Centroamérica y México es un fenómeno cuyos orígenes se remontan a la veneración de una imagen de Cristo en una cruz localizada en el municipio Guatemalteco de Esquipulas, cerca de las fronteras con El Salvador y Honduras. La imagen fue esculpida en el año 1595 y el material en el que se esculpió fue madera, que con el tiempo se ennegreció y ganó la reputación de ser milagrosa. Muy poco se conoce al respecto sobre cómo la veneración de la imagen fue difundida por el clero, aunque existen registros de su introducción en varios lugares, especialmente en América Central, el sur de México, el centro de México (especialmente en zonas cercanas a la Ciudad de México) e incluso tan lejos hacia el norte como Nuevo México. Sin embargo, un número de estas imágenes, tal como las que se encuentran en Chalma, Estado de México y Mérida, Yucatán tienen historias de origen que no conectan la réplica local con aquella de Esquipulas. El Cristo Negro de Esquipulas permanece como símbolo importante de Centroamérica, siendo su santuario el más visitado en la región. El 11 de enero del 2021 y en plena pandemia del Covid-19, una bellísima réplica del Cristo de Esquipulas y sus imágenes acompañantes (Virgen Dolorosa, María Magdalena y San Juan Apóstol) fueron donadas a la Catedral San José de la Antigua Guatemala (ciudad conocida anteriormente como Santiago de los Caballeros de Guatemala y declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en el año 1979) desatando entre sus seguidores una incontenible y renovada veneración por el Cristo Negro. Hay cientos de otras imágenes similares con importancia al menos local, siendo el Cristo de Chalma un ejemplo, el cual atrae millones de visitantes, solo por detrás de la Virgen de Guadalupe en México. La popularidad de la imagen continua extendiéndose, siendo los inmigrantes mexicanos y centroamericanos los encargados de llevarla a los Estados Unidos y Canadá, fundando nuevos santuarios.

Basílica del Cristo Negro de Esquipulas en Guatemala.
Milagroso Señor de Esquipulas de la Catedral San José de Antigua Guatemala

Historia

Altar principal con la imagen de Nuestro Señor de Chalma en el Estado de México.

A pesar de que la veneración de la Virgen María, sobre todo en la forma de Nuestra Señora de Guadalupe, es famosa en México y en cierta medida en América Central. Ha prevalecido una fuerte tradición de venerar imágenes de Cristo, particularmente crucifijos, lo cual fue más prominente que la de María en el periodo colonial. Esto tiene su origen en la prácticas de la Europa católica en la época de la conquista de México, mismo que derivó de las tradiciones medievales. Por lo menos dos tercios de los santuarios de Cristo en México fueron enfocados en los crucifijos y, al igual que Europa, se ha pretendido el hecho de que muchas de estas imágenes sudan o sangran e incluso se restauran espontáneamente después de su deterioro. La mayoría de los santuarios de Cristo aparecieron a principios del siglo XVII y un número de ellos adquirió importancia en los siglos XVIII y XIX. Una razón para la devoción de las imágenes de Cristo y de la Virgen María es que hubo poca costumbre de venerar reliquias de santos, opuestamente a lo que sucedió en Europa. Las colonias americanas habían tenido pocos santos antes del papado de Juan Pablo II.[1]

La veneración de los "Cristos Negros" se da hacia las imágenes de Jesús en la cruz, el cual es de color negro. El origen de este fenómeno se remonta al pueblo de Esquipulas, Guatemala, un pequeño municipio cerca de la frontera con Honduras y El Salvador.[2][3][4] Esta es una imagen que fue labrada en madera a finales del siglo XVI, la cual se oscureció con el paso del tiempo y se le atribuyeron milagros a la misma. Desde que la veneración de la imagen de Esquipulas fue establecida, ha existido un proceso de difusión de ella.[2] La documentación de esta propagación no es del todo clara y lo poco que se conoce es gracias a los monjes y clero que han extendido la veneración a este tipo de crucifijos por medio de la introducción de réplicas en otras áreas de Centroamérica y México.[2] La evidencia de que los Cristos Negros en otras áreas están relacionados al de Esquipulas incluye la documentación del trabajo del misionero Antonio Margil (1657-1726), el cual trabajó en América Central y México, estando además vinculado a las imágenes del Cristo Negro en Tila, Chiapas y en Querétaro.[3] Otras evidencias incluyen a los registros de las réplicas que se han enviado a lugares tales como la iglesia de Nuestra Señora del Carmen en La Antigua Guatemala (más tarde enviada a la Ciudad de Guatemala) en 1701, El Sauce y Tipitapa, Nicaragua en 1720 y 1755 respectivamente, la costa del Pacífico de Panamá en el siglo XVIII, Moroleón, Guanajuato en el siglo XIX , y por último, la introducción de la imagen por sacerdotes franciscanos en Nueva Galicia (hoy Jalisco) a mediados del siglo XVIII. Hacia el final de siglo XVIII existían réplicas en varias partes de Centroamérica junto a festivales dedicados a la imagen, mientras la difusión continuaba en el siglo XIX. Otra indicación de la propagación desde Guatemala incluye haciendas con el sufijo "de Esquipulas " encontradas en Centroamérica, Chiapas y Tabasco.[2]

Sin embargo, la mayoría de las imágenes del Cristo Negro tienen historias de origen que no se relacionan con la de Esquipulas, más que en el hecho de que fueron encontradas o aparecieron en pequeñas comunidades en locaciones rurales del siglo XVIII al XIX.[1] Muchas de estas historias también muestran conexiones con creencias prehispánicas, tales como las imágenes que son asociadas con cuevas, manantiales y depósitos minerales vinculados con deidades comunes en el mundo Mesoamericano, razón por la cual las imágenes de Cristo retoman muchos de los aspectos de estos dioses.[1][3]

La proliferación de las capillas o santuarios del Cristo Negro se ha limitado principalmente a Centroamérica y el sureste de México (especialmente Chiapas y Oaxaca), con algunas imágenes importantes ubicadas cerca de la Ciudad de México y una en Nuevo México. El santuario original de Esquipulas ha sido administrado por monjes Benedictinos desde 1959, los cuales trabajan para mantener su prominencia, lo cual se ha hecho últimamente más fácil dada la situación política más relajada en la región, permitiendo más peregrinaciones.[2]

La documentación académica de estos santuarios comenzó a principios del siglo XX, destacándose las importantes encuestas hechas en 1987 y 2011.[2]

A través de la inmigración centroamericana y mexicana hacia los Estados Unidos y Canadá, la imagen del Cristo Negro, principalmente aquella asociada directamente con Esquipulas, ha adquirido más importancia en nuevas áreas. La imagen es invocada por hondureños y guatemaltecos que contemplan el viaje,[4] además de que se ha vuelto el patrón de los centroamericanos en los Estados Unidos.[5] Nuevos santuarios han sido construidos en ciudades norteamericanas (Estados Unidos y Canadá) y una réplica exacta del Cristo de Esquipulas fue traída de Guatemala a Los Ángeles (por medio de rutas de inmigración ilegales) y ha sido bautizada con el nombre de "El Cristo Mojado", siendo el término "mojado" usado para referirse a inmigrantes ilegales.[2][6]

El Cristo Negro de Esquipulas

La imagen en su vitrina de cristal.

El Cristo Negro de Esquipulas es la primera y más famosa imagen de su clase,[4] así como la más venerada en América Central.[7] Tuvo su origen en este pueblo, a 222 km de la capital de Guatemala en 1595, cuando fue comisionada y elaborada por Quirio Cataño.[2][3][7]

Su famoso color proviene del hecho de que la madera se oscureció con el paso del tiempo. Al año de 1737, varios milagros habían sido atribuidos a ella y un santuario fue construido, en el cual permanece al día de hoy.[3][7] La popularidad de esta imagen y su santuario ha llevado a Esquipulas a ser llamada la "Capital Centroamericana de la Fe"[7][8]

Mucha de su popularidad viene de su aceptación entre personas de origen autóctono, tales como los mayas.[3][4] El pueblo de Esquipulas por sí mismo se encuentra en un lugar donde existió veneración al dios Maya Ek Chuah.[8]

Al día de hoy, más de un millón de personas visitan el santuario cada año, haciéndolo uno de los más importantes en América Latina.[2] El día festivo de esta imagen de Cristo, el 15 de enero, atrae peregrinos de muchas partes de Centroamérica y del sur de México, especialmente Chiapas.[7] Esquipulas fue visitado por Juan Pablo II en 1996.[7]

En Esquipulas y muchos otros santuarios, la imagen de Cristo está colocada en un altar elevado con escaleras, el cual permite a los adoradores ascender y acercarse por el frente y detrás. En el pasado, los adoradores podrían tocar la imagen pero hoy en día se encuentra encerrada en vidrio. Los visitantes dejan ofrendas al pie de las imágenes, una extensión de la tradición de hacer lo mismo a los dioses de la tierra para asegurar el bienestar de los seres queridos.[3]

Otros santuarios del Cristo Negro

Extensión de los santuarios/iglesias del Cristo Negro

Las imágenes del Cristo Negro pueden ser encontradas en santuarios e iglesias, principalmente en Centroamérica y México, incluyendo algunos en los Estados Unidos.[4] Muchos de estos se volvieron famosos entre los siglos XVIII y XX, en su mayoría por medio de seguimientos locales y regionales, algunas de ellas como el Cristo de Chalma, el Cristo Renovado de Santa Teresa y la Cruz de Piedra de Querétaro tienen seguimiento tanto nacional como internacional.[1] Sin embargo, la devoción del Cristo Negro lejana al municipio de Esquipulas depende de estos santuarios secundarios, especialmente aquellos fuera de América Central.[2]

En 1987 fue compilada la primera lista extensiva de los santuarios dedicados a este tipo de imágenes. La mayoría de estos santuarios se encuentran dentro de las iglesias o capillas, aunque en algunos casos éstos son espacios operados por familias. Unos cuantos también se encuentran en mercados mexicanos tradicionales y en las entradas de pueblos de manera similar. Esto fue comunicado por un estudio del año 2011, indicando 272 santuarios de relevancia local como mínimo, extendiéndose desde Panamá hasta el sur de México. Alrededor de una tercera parte están México y otro 31% en Guatemala. Un 24% de ellos se ubica en El Salvador y Honduras y un 9% en otras partes de Centroamérica. En México, la mayoría de los santuarios están en Chiapas y Oaxaca (un 71%), así como en el sur y el oeste de la Ciudad de México. Existen también algunos santuarios en Veracruz y Tabasco en la región del Golfo. En Centroamérica, los santuarios se encuentran principalmente en lugares poblados, especialmente en la costa del Pacífico y cerca del pueblo de Esquipulas. Una razón que se atribuye al fenómeno en México y América Central es que en el periodo colonial las costas del Golfo estuvieron escasamente pobladas, siendo la costa norte de Honduras una excepción, dada su importancia en el comercio del Caribe. Diecinueve de estos puntos son sitios de peregrinación importantes, mientras que 72 reciben visitantes de regiones más pequeñas, aunque en realidad son más que simples santuarios locales.[2]

Iglesias y Santuarios notables

Venerable imagen "Nuestro Señor de los Milagros" que se encuentra en El Sauce, Nicaragua.

El Santuario de Chalma es uno de los sitios de peregrinación más visitados en México, solamente superado por la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, la cual recibe más de dos millones de visitantes cada año.[9][10] La mayoría de estos provienen de Centroamérica y el sur de México, a pesar de que el lugar ha recibido visitantes de todo el mundo.[11] Se dice que el Cristo Negro en este santuario fue encontrado en una cueva cercana, la cual había sido el centro de adoración de una deidad llamada Ostoc Teotl.[3] La leyenda afirma que el ídolo de la deidad prehispánica fue reemplazado por el crucifijo negro. La peregrinación es este sitio incluye la participación del baile prehispánico en el atrio de la iglesia.[12]

El Cristo Negro de "El Sauce", este símbolo se encuentra en El Sauce, departamento de León, Nicaragua, también conocido como "Nuestro Señor de los Milagros", conmemoró 290 años de existencia en 2013. El nombre del pueblo conmemora el encuentro de la imagen debajo de un árbol de sauce. Al igual que la imagen en Esquipulas, su día festivo corresponde al 15 de enero y se encuentra alojado en el Santuario Nacional de Nuestro Señor de los Milagros.[13]

El Santuario de nuestro señor del calvario de Tlacotepec puebla es un importante sitio de peregrinaciones sobre todo en el mes de julio donde los peregrinos se trasladan caminando, en motos, bicicletas, o en auto, Este santuario se encuentra en la cima de un cerro en la población de Tlacotepec de Benito Juárez. La peculiaridad de la imagen de nuestro señor del calvario es que está no se encuentra clavada en una cruz, sino que está recostada en una urna dónde los peregrinos pueden venerarle de una forma cercana. Este cristo aproximadamente en el año de 1595 se manifestó ante el pueblo de los popolocas de Puebla

Venerada Réplica del señor de Tlacotepec Pue.
Imagen original del señor de Tlacotepec de finales del siglo XVI
Imagen original del señor de Tlacotepec Pue.

El Santuario del Cristo Negro de Arena Blanco en El Progreso situado en el departamento de Yoro, Honduras es un importante lugar de peregrinación para el 15 de enero, el cual atrae hasta 10,000 personas, puesto que la imagen local es reconocida como una réplica de la que se encuentra en Esquipulas. Este evento atrae a visitantes de varios países de Centroamérica e incluso de Puerto Rico y España.[14][15]

El Cristo Negro de Otatitlán.

El Cristo Negro de Otatitlán se encuentra en la parroquia del pueblo.[16] Existen dos historias acerca del origen de esta imagen particular. Una dice que el rey español Felipe II comisionó tres imágenes del Cristo Negro, las cuales se trasladaron después a sus locaciones actuales.[17] Otra historia dice que la imagen fue encontrada el Día de la Cruz por un indígena al pie de un árbol en la ciudad de Puctlanzingo, la cual fue reclamada después por los Mazatecos de la región. Después fue movida por el Río Papaloapan en una balsa a su locación actual.[16][17] Durante la Guerra Cristera en los años 30, la imagen fue tomada por hombres aliados del gobernador de Veracruz, Adalberto Tejada, el cual intentó quemarla de manera fallida. En vez de ello, fue decapitada. La imagen decapitada regresó a Otatitlán y se hizo un reemplazo. En 1950, la cabeza original fue encontrada y regresada, por lo cual la cabeza de repuesto ahora se mantiene en una vitrina de vidrio.[16][18] La devoción a la imagen es un sincretismo. No es inusual que hay una masa que lleva a cabo un ritual de purificación dirigido por un "brujo" local.[16] El principal día festivo de esta imagen sucede el 3 de mayo, Día de la Cruz, con eventos que comienzan el 28 de abril y se extienden hasta el 7 de mayo. El evento puede atraer hasta 150,000 personas de Veracruz y otras partes de México.[17]

El Señor de Tila es una Cristo Negro enlazada con el de Esquipulas, por lo cual éstas comparten el mismo día festivo (15 de enero), el mismo diseño de santuario y muchos los mismos rituales que siguen los peregrinos. Sin embargo, en vez de estar hecha de madera, la imagen está hecha de estalagmita de una cueva cercana. La historia dice que los residentes de San Cristóbal de las Casas llegaron a saquear el pueblo, por lo cual la imagen "huyó" y se ocultó en una cueva. Cuando fue "rescatada" años más tarde, esta se había vuelto negra. El santuario ganó fama en el periodo colonial, por lo cual ha permanecido una peregrinación regional importante desde entonces, atrayendo visitantes de lugares tan distanciados como Tabasco y Campeche.[3] Otra imagen importante en Chiapas se encuentra en Zinacantán, la cual se dice que fue encontrada en una cueva sagrada, la cual está relacionada con la extracción de sal en el área.[3]

La predominante comunidad Huichol de la localidad de Huaynamota en El Nayar, municipio de Nayarit, tiene un Cristo Negro, el cual es venerado con una mezcla de ritos católicos y prehispánicos. Su día festivo atrae a cientos de peregrinos. El origen de la imagen es desconocido, aunque existen varias historias que van desde la aparición de ésta en el aire hasta su traslado por parte de los Jesuitas en el siglo XVIII, posiblemente de Guatemala. Se ha dicho que suda y sangra, además de curar enfermedades.[19]

Dentro de la capilla del santuario de Chimayó.

El Señor de la Paz, también conocido como El Cristo Negro de San Pablo Anciano, el cual se encuentra cerca de Acatlán de Osorio, Puebla fue introducido entre 1824 y 1830 por un sacerdote local. En aquella época varias personas indígenas estaban en conflicto por los recursos. La imagen ganó importancia en la tradición Mixteca, la cual indica que varias deidades indígenas entraron en conflicto, en el cual el Cristo Negro fue el intermediario.[20] El Cristo de las Ampollas es una imagen del Cristo Negro en Mérida, Yucatán, el cual ha sido importante para la población desde tiempos coloniales, principalmente para los grupos étnicos mayas. Se originó en la localidad de Ichmul a principios del siglo XVII, cuando un vaquero y algunos transeúntes reportaron luces brillantes de un árbol cerca del pueblo al sacerdote de la parroquia. El sacerdote mandó a cortar el árbol y lo llevó a la iglesia para anunciar que iba a mandar a esculpir una imagen de la Virgen María con él. Un joven apareció de la nada y dio que él lo podía esculpir; para lo cual pidió ser encerrado en un taller sin herramientas y al día siguiente desapareció, dejando ahí la escultura. La imagen fue movida a la iglesia y poco después los peregrinos comenzaron a visitarla poco después la iglesia se quemó reduciendo todo a cenizas a excepción de la imagen, la cual solo se volvió negra. A pesar de las protestas, la imagen fue movida a la Catedral de Mérida en 1645. En 1915, durante la Revolución Mexicana, la catedral fue saqueada y los soldados intentaron quemar la imagen, pero no pudieron. En vez de ello, fue movida a una base militar y no fue vista de nuevo. Una réplica fue hecha en Querétaro y fue consagrada en 1919. El día festivo de la imagen es el Día de la Cruz, 3 de mayo. Además, la imagen es el centro de festivales relacionados con varios segmentos principales de la población en Mérida llevados a cabo durante varios días, ya que es considerado el patrón no oficial de la ciudad.[21]

El Santuario de Chimayó en Nuevo México fue construido en honor a la imagen de Esquipulas, fundado por Bernardo Abeyta.[22][23] Es el centro católico de peregrinación más importante en los Estados Unidos, al atraer alrededor de 300,000 visitantes por año.[23][24][25] Este sitio está relacionado con un depósito de barro, el cual se dice que tiene propiedades medicinales.[3]

Referencias

  1. William B. Taylor (octubre de 2005). «Two Shrines of the Cristo Renovado: Religion and Peasant Politics in Late Colonial Mexico». The American Historical Review 110 (4): 112-115.
  2. Oscar H Horst (enero de 2010). «Difusión del cultuo al Cristo Negro Crucificado de Esquipulas». Mesoamérica 31 (52): 143-158.
  3. J. Kathryn Josserand (enero de 2007). «Tila y su Cristo Negro: Historia, peregrinación y devoción en Chiapas, México». Mesoamérica 28 (49): 82-112.
  4. Jacqueline Maria Hagan (2008). Migration Miracle : Faith, Hope, and Meaning on the Undocumented Journey.. Cambridge, MA: Harvard University Press. p. 37.
  5. Jazmin Ortega (19 de noviembre de 2005). «Cristo Negro, lazo entre latinos». La Opinion (Los Angeles). p. 1A.
  6. Lucero Amador (3 de julio de 2003). «El Cristo Negro de Escuipulas in Los Angeles». La Opinión (Los Angeles). p. 3A.
  7. «Acuden a "Capital Centroamericana de la Fe" a adorar al Cristo Negro». NOTIMEX (Mexico City). 15 de enero de 2013.
  8. «Miles de feligreses veneran en romería al Cristo Negro de Esquipulas: GUATEMALA-RELIGIÓN». EFE News Service (Madrid). 15 de enero de 2011.
  9. «Chalma, el santuario más visitado en época de cuaresma». State of Mexico. 15 de febrero de 2008. Archivado desde el original el 15 de julio de 2011. Consultado el 29 de julio de 2009.
  10. «Chalma, Mexico». Consultado el 29 de julio de 2009.
  11. «El Cristo de Chalma, Estado de México». Grupo Editorial Impresiones Aéreas. Archivado desde el original el 3 de julio de 2012. Consultado el 29 de julio de 2009.
  12. Harry Möller (24 de diciembre de 2006). «México Channel / A bailar a Chalma, la del Cristo Negro». Reforma. p. 5.
  13. Kenneth Chavez (19 de octubre de 2013). «El Sauce celebra 290 años de la llega del Cristo Negro». El 19 Digital (Managua). Consultado el 29 de junio de 2014.
  14. «Católicos inician peregrinación por el Cristo Negro». La Prensa (Tegucigalpa). 14 de enero de 2013. Archivado desde el original el 5 de marzo de 2016. Consultado el 29 de junio de 2014.
  15. «Arena Blanca celebra el día del Cristo Negro de Esquipulas». Tiempo (Tegucigalpa). 5 de enero de 2014. Archivado desde el original el 29 de enero de 2014. Consultado el 29 de junio de 2014.
  16. «El Cristo Negro de Otatitlán, Veracruz». Mexico City: Mexico Desconocido magazine. Consultado el 18 de mayo de 2014.
  17. «Feligreses católicos rinden honores al Cristo negro de Otatitlán». El Piñero de la Cuenca (Tuxtepec). 4 de mayo de 2014. Archivado desde el original el 19 de mayo de 2014. Consultado el 18 de mayo de 2014.
  18. «Otatitlán». Enciclopedia de los Municipios y Delegaciones de México. INAFED. 2010. Archivado desde el original el 19 de mayo de 2014. Consultado el 18 de mayo de 2014.
  19. Jose Luis Gonzalez (20 de abril de 2003). «Veneran al Cristo Negro». Mural (Guadalajara). p. 12.
  20. William B Taylor (2011). Shrines and Miraculous Images : Religious Life in Mexico Before the Reforma. Albuquerque, NM: University of New Mexico Press. p. 195.
  21. Genny M. Negroe Sierra (14 de enero de 2013). «) Iglesia y control social en Yucatán. Culto al Cristo de las Ampollas». Merida: Universidad Autónoma de Yucatán Centro de Investigaciones Regionales "Dr. Hideyo Noguchi". Consultado el 29 de junio de 2014.
  22. Carillo, Charles (1999). «Our Lord of Esquipulas in New Mexico». Tradición Revista 4 (2). Archivado desde el original el 19 de abril de 2014. Consultado el 26 de enero de 2012.
  23. Wroth, William H. «New Mexico Office of the State Historian: Santuario de Chimayó». Archivado desde el original el 18 de julio de 2011. Consultado el 23 de marzo de 2008.
  24. «El Santuario de Chimayo, the Lourdes of America». The Archdiocese of Santa Fe. Archivado desde el original el 29 de febrero de 2008. Consultado el 23 de marzo de 2008.
  25. Archuletta, Phil T.; Holden, Sheryl S. (2003). Traveling New Mexico: A Guide to the Historical and State Park Markers. Sunstone Press. p. 336. ISBN 0-86534-400-0. Consultado el 23 de marzo de 2008.
Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.