Cuadro de mando
El concepto de cuadro de mando proviene del concepto denominado tableau de bord en Francia, que traducido de manera literal significaría "tablero de mandos". En español se le llama más propiamente panel de instrumentos, tablero de instrumentos o simplemente tablero (en España "cuadro de instrumentos", "tablero de a bordo" o "salpicadero") como los que se encuentran en el salpicadero de un coche.
La gestión de las empresas requiere un sistema de indicadores (en inglés KPIs o Key Performance Indicators) que nos faciliten la toma de decisiones y el control. Se requiere un sistema completo de análisis.
Existe infinidad de posibles indicadores que podemos utilizar. Algunos ratios o indicadores son de uso muy general. Los más habituales son, por ejemplo:
- indicadores económico-financieros: Margen, Retorno de la inversión, Rentabilidad, Días de Cuentas por cobrar (DCC) y por Pagar (DCP)...
- indicadores comerciales: Indicadores de ventas...
- indicadores marketing: Cuota de mercado...
- indicadores de compras: Diagrama de Pareto de los proveedores (calculado según el Principio de Pareto)...
- indicadores de producción: Defectos por oportunidad por millón de unidades (DPMO), Eficiencia General de los Equipos (OEE).
- indicadores de la logística: Rotación del inventario, Tasa de capacidad de transporte utilizada, Tasa de rupturas de stock...
- indicadores de calidad: Tasa de servicio...
- indicadores de recursos humanos: Crecimiento de la nómina, Accidentalidad laboral (índice de frecuencia, índice de gravedad)...
- indicadores de informática y mantenimiento: Tiempo Medio Entre Fallas (TMEF – MTBF).
Otros indicadores deberán ser elaborados expresamente para analizar una empresa concreta.
El sistema de indicadores debe organizarse en un cuadro de mando. El cuadro de mando recoge los principales indicadores y los presenta de un modo claro y útil. El cuadro de mando es un sistema que nos informa de la evolución de los parámetros fundamentales del negocio.
Los cuadros de mando han de presentar solo aquella información que sea imprescindible, de una forma sencilla y por supuesto, sinóptica y resumida.