Cultura totonaca

La civilización totonaca, otoneca o Tutunacu (tutu= tres, nacu= corazón) es un pueblo originario mesoamericano que habita principalmente el Estado de Veracruz, el norte de Puebla y la región de la costa. Su ubicación temporal se refiere al año 100 al 1520 d. C. en el clásico tardío y el posclasico. Originalmente, formaron una confederación de ciudades, pero, en épocas posteriores, parece que se organizaron en tres señoríos: Te, Sur y Serrano.[1] Su economía era agrícola y comercial. Tuvieron grandes centros urbanos como: El Tajín (300-1200), máximo exponente del esplendor de la cultura totonaca, Papantla (900-1519) y Cempoala (900-1519).

Cultura totonaca

Los tres centros o tres corazones de su cultura destacan por la cerámica muy variada, la escultura en piedra, y la arquitectura monumental de barro.'

Toponimia

De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Náhuatl o Mexicana, el término totonaca es el plural de totonacatl y se refiere a los habitantes de la provincia de Totonacapan. Algunos autores han señalado que el término "totonaco" significa "hombre de tierra caliente". En la lengua totonaca este vocablo se compone por los términos tu'tu o a'ktu'tu referente al número "tres" y nacu' que significa "corazón". Los totonacas emplean este término en el sentido de que Cempoala, Tajín y el Castillo de Teayo son los tres centros representativos del grupo.

Historia

Vista de la plaza principal de las ruinas de la ciudad de Cempoala, capital de la Nación Totonaca, la primera en establecer una alianza militar con las huestes castellanas para atacar a los señoríos de la Triple Alianza o Ēxcān Tlahtolōyān.

Los antiguos totonacas se desarrollaron en la parte central de Veracruz y hacia el clásico tardío, su área ocupacional llegaba al sur hasta la cuenca del río La Antigua (Cempoala), al oeste a los municipios de Acatlán estado de Puebla[2], Chalchicomula estado de Puebla, el Valle de Perote, las sierras de Puebla y de Papantla y las tierras bajas del río Cazones. Lo más relevante de la cultura totonaca se alcanzó durante el clásico tardío cuando construyeron centros ceremoniales como El Tajín, Yohualichán, Nepatecuhtlán, Las Higueras, Nopiloa y el Zapotal. Esta zona es conocida como el totonacapan, el sufijo nahuatl -pan (sobre) refiere "lugar" o "tierra".

En 1519 tuvo lugar una reunión entre 30 pueblos totonacas en la Ciudad de Cempoala. Ello sellaría para siempre su futuro y el de todas las naciones mesoamericanas. Se trata de la alianza que establecieron con el conquistador español Hernán Cortés para marchar juntos a la conquista de Tenochtitlan. Los totonacas voluntariamente aportaron 1300 guerreros al poder de Cortés,[3] que por su parte, en ese momento se hacía acompañar de unos 500 españoles.[4] Las razones de la alianza eran liberarse del yugo mexica. Una vez lograda la derrota del imperio mexica, los totonacas, incluidos los de Cempoala, quedaron al mando de la Corona de Castilla, y a continuación evangelizados y en parte aculturizados por las autoridades virreinales primero y mexicanas después.

Fueron convertidos en siervos de los españoles bajo el sistema de encomiendas, convirtiéndose en siervos de los colonos y caciques indígenas, particularmente en el naciente cultivo de caña de azúcar, durante la gobernación de Nuño de Guzmán.[5] Poco tiempo después, Cempoala fue deshabitada y su cultura extinguida y olvidada. La antigua cultura totonaca volvió a ser descubierta a fines del siglo XIX por el arqueólogo e historiador mexicano Francisco del Paso y Troncoso.[6]

Al parecer, los totonacas formaron parte del imperio de Tula y a partir de 1450 fueron conquistados por los nahuas de la Triple Alianza y se unieron a las tropas. Actualmente, habitan en 26 municipios del norte del Estado de Puebla y 14 municipios del norte del Estado de Veracruz, en México, y conservan su idioma y costumbres ancestrales.[7]

Religión

Los totonacas, como todas las civilizaciones de Mesoamérica, eran politeístas. El culto principal se rindió al Sol, con sacrificios humanos; además, adoraban a la Diosa del Maíz, que era la esposa del Sol, sus sacrificios no eran humanos, ya que "Ella los detestaba", en su lugar, le ofrecían sacrificios animales y ofrendas de hierbas y flores. Otra divinidad importante era "Trueno Viejo", el "Dueño de todas las aguas, pero no de la lluvia", deseaba inundar el mundo, porque las personas que morían ahogadas se convertían en sus servidores.

Referencias

  1. http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1080065455/1080065455_05.pdf
  2. «Acatlán». veracruz.mx. Consultado el 3 de julio de 2023.
  3. Díaz del Castillo, Bernal (1568) Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, cap. XLVIII a XLIX pp.178-183 "Cómo acordamos de poblar..", "Como vino el cacique gordo..", texto en la web Cervantes Virtual
  4. López de Gómara, Francisco (1552) Historia de la conquista de México cap. XLIV "El encarescimiento que Olintlec hizo del poderío de Moteczuma", texto en la web arteHistoria, Junta de Castilla y León. Debe tomarse en cuenta que luego de derrotar a Pánfilo de Narváez, Cortés absorbió a otros 700 miembros de su expedición
  5. García Icazbalceta, Joaquín Colección de documentos para la historia de México, Fragmentos de una historia de Nueva Galicia y Relaciones anónimas de las jornadas de Nuño de Guzmán en Nueva Galicia textos en línea Cervantes virtual
  6. «El Instituto de Antropología de la Universidad Veracruzana». Universidad Veracruzana. Instituto de Antropología-Introducción. Archivado desde el original el 10 de diciembre de 2008. Consultado el 28 de noviembre de 2008.
  7. «Diversidad Voladores». Universidad Veracruzana. Instituto de Antropología-Introducción. Archivado desde el original el 6 de julio de 2019. Consultado el 28 de abril de 2015.

Bibliografía

  • I. Bernall and E. Dávalos, Huastetecos y totonacos, 1953.
  • H.R. Harvey and Isabel Kelly, "The Totonacas," in Handbook of Middle American Indians, 1969.
  • Estrella Leona Adame, The Tajín Totonac, 1952.
  • Ichon, A. : La religión de los totonacos de la sierra. Machupichu : Instituto Nacionaltaru, 1973.
  • Lozada Vázquez, Luz María: El papel de Progresa en la reproducción de las unidades domésticas campesinas : Estudio en una comunidad totonaca de Huehuetla, Puebla, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 2002.
  • Lozada Vázquez, Luz María: « Chaleur et odeurs pour nos morts. La cuisine cérémonielle de la Fête des Morts dans une communauté Totonaque de Puebla, Mexique », in Food and History 6 (2) 2008 : 133-154.
  • Ellison, Nicolás: Semé sans compter. Appréhension de l'environnement et statut de l'économie en pays totonaque (Sierra de Puebla, Mexique). Editions de la Maison des Sciences de l'Homme, 2013.
  • Ellison N. : « Les enjeux locaux de la ‘reconstitution des peuples indiens’ au Mexique. Reconfiguration des rapports entre minorités et pouvoirs publics, le cas totonaque », in Cahiers des Amériques Latines, N.º 52, (noviembre-diciembre), 2006; pp. 5.
  • Ellison N.: « Une écologie symbolique totonaque, le municipe de Huehuetla (Mexique) », Journal de la Société des Américanistes, pp. 35-62, Tomo 90-2, 2004.
  • Ellison N.: « Cambio ecológico y percepción ambiental en la región totonaca de Huehuetla ». Actes du colloque international «Territoires et Migrations » (Zacatecas, Mexique), Sociedad Mexicana de Antropología, México. Versión publicada en la revista electrónica Nuevo Mundo, Mundos Nuevos(CNRS/EHESS), 2003, n.º 3.
  • Lozada Vázquez, L.M.:Chaleur et odeurs pour nos morts. La cuisine cérémonielle de la Fête des Morts totonaque

Enlaces externos

Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.