Dead Man

Dead Man es una película wéstern de 1995, dirigida y producida por Jim Jarmusch en la que actúan Johnny Depp, Gary Farmer, Billy Bob Thornton, Iggy Pop, Crispin Glover, John Hurt, Michael Wincott, Lance Henriksen y Robert Mitchum (su último papel cinematográfico). La obra, tildada de Acid Western por su director,[1] incluye elementos distorsionados del género western. Fue filmada de principio a fin en blanco y negro. Algunos la consideran la obra cúspide del wéstern postmoderno y la relacionan con hitos de la literatura postmoderna como la novela Meridiano de sangre de Cormac McCarthy.[2][3]

Dead Man
Ficha técnica
Dirección
Producción Demetra J. Macbride
Guion Jim Jarmusch
Música Neil Young
Fotografía Robby Müller
Montaje Jay Rabinowitz
Protagonistas Johnny Depp
Gary Farmer
Lance Henriksen
Billy Bob Thornton
Iggy Pop
Crispin Glover
John Hurt
Robert Mitchum
Gabriel Byrne
Michael Wincott
Eugene Byrd
Jared Harris
Jimmie Ray Weeks
Gibby Haynes
Alfred Molina
Ver todos los créditos (IMDb)
Datos y cifras
País Estados Unidos
Año 1995
Género Western
Duración 121 minutos
Idioma(s) Inglés
Compañías
Productora 12-Gauge Production
Distribución Miramax
Presupuesto US$9 000 000 (aprox.)
Recaudación US$1 025 488 (en EE. UU.)
Ficha en IMDb
Ficha en FilmAffinity

Comentarios

El Viaje del Héroe

El viaje de William es un descenso órfico, es decir una travesía del cielo hacia el infierno (como lo designa el mecánico del tren en la primera escena), de la civilización hacia la barbarie, de la razón hacia los instintos. Al traspasar el fin de la línea férrea, William está cruzando las fronteras del orden para llegar a los territorios donde no hay ley, sólo caos. Por lo tanto, tiene que transformarse. En su vida anterior, según Nadie, había sido poeta y pintor, ahora es contador, pero se tiene que convertir en asesino para sobrevivir. Tus poemas ahora serán escritos con sangre, dice Nadie en sus primeros diálogos. De esta manera, el protagonista tiene un viaje interior también, además de su viaje físico. Tiene que convertirse en un bárbaro que sabe matar sin pestañear. Para lograrlo, el protagonista tendrá que pasar por ciertas pruebas de supervivencia, que en el fondo consisten en agudizar los sentidos y matar confiadamente, sin titubeos. Comienza siendo completamente dependiente de Nadie, pero después de sobreponerse a ciertos obstáculos, matar ciertas personas, va madurando de a poco. Sólo en el momento en que Nadie lo deja a sobrevivir solo, William se transforma en hombre, asume su rol de hombre salvaje y mata a dos hombres de la ley, diciendo: ¿conoces mis poemas?, pero refiriéndose a sus asesinatos. Ahora está escribiendo sus poemas con sangre como había dicho Nadie.

Al final de la película, William Blake es un famoso asesino buscado por la ley, por el que ofrecen grandes sumas de dinero como recompensa. En una tienda, incluso le piden su autógrafo. Se había hecho famoso como criminal. Al morir, fue enterrado bajo los ritos indígenas, bárbaros; y no bajo los ritos occidentales civilizados. De esta manera, el protagonista y héroe William Blake viaja de un extremo civilizado hacia el opuesto; bárbaro y salvaje, junto a todas las contradicciones que eso pueda significar.

La figura del indígena americano

El personaje que prefiere llamarse Nadie es la figura del indígena americano de esta película. La historia del personaje nos muestra una visión más moderna de lo que sucedió y sucede con los nativos del continente. Secuestrado por los ingleses a muy temprana edad, empezó siendo desfilado por las ciudades como un animal de circo. Buscando que los señores ingleses perdieran su interés por este joven salvaje, empezó a aprender el idioma inglés y la cultura occidental por sí solo, pero el interés sólo aumentó y sus amos decidieron meterlo a la escuela, donde aprendió de William Blake, poeta y pintor del siglo XVIII. Ya a mayor edad, planificó su viaje y se escapó de Inglaterra para volver a la tierra de su pueblo, a América. Al llegar de vuelta a su tierra y contar las historias por las que había pasado, su pueblo no le creyó y lo llamaron mentiroso. Lo nombraron Xebeche, que significa ‘el que habla fuerte, sin decir nada’. De esta manera, siendo rechazados por los dos lados del mundo, tanto el occidental como el indígena, queda condenado a vagar solo por el mundo. Se hace llamar Nadie por eso mismo, porque él funcionalmente ya no puede existir en ninguno de los mundos posibles. Esto se refleja en la posición del indígena hoy en día, que ya no puede ser completamente indígena en el mundo moderno, pero tampoco podrá formar parte del mundo blanco occidental. Por lo que quedan deambulando entremedio, en un no-ser, como Nadie.

El Infierno de William

En esta película existen dos planos que se unen en la historia: la del contador llamado William Blake y la de William Blake, poeta del siglo XVIII, específicamente con un libro que escribió: The Marriage of Heaven and Hell (El Matrimonio del Cielo y el Infierno). En este libro, el héroe o hablante lírico también viaja al Infierno, al igual que en la película el protagonista viaja a las tierras salvajes sin ley. Además, en la primera escena el mecánico del tren le pregunta a William por qué ha venido: “Aquí, en el Infierno”, repite. A lo largo la película existen varias referencias a poemas y obras de William Blake, pero esto se torna significativo cuando el protagonista cruza la última frontera de la civilización, hacia lo salvaje y desconocido. Allí, en el Infierno, se multiplican los diálogos que citan versos de la obra The Marriage of Heaven and Hell, específicamente de un poema llamado Proverbs of Hell (Proverbios del Infierno), que efectivamente es una recolección de los proverbios folclóricos del Infierno. La gran mayoría de estos proverbios son dichos por el indígena Nadie como enseñanzas para sobrevivir. Tales como:

“The eagle never lost so much time as when he submitted to learn of the crow.” (El águila nunca perdió tanto el tiempo como cuando se sometió a aprender del cuervo.)

o

“Drive your cart and your plow over the bones of the dead.” (Maneja tu carreta y tu arado por sobre los huesos de los muertos.)

De esta manera, la película presenta, además de la línea de acción en la superficie, otro plano de acción interliterario, que funciona como raíz a la historia y trama principal.

Música

Neil Young grabó la banda sonora improvisando, mayormente con su guitarra eléctrica, con alguna guitarra acústica, piano y teclado, mientras miraba la recién editada película solo en un estudio de grabación.

Referencias

Enlaces externos

Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.