Demetrio (Mayr)

Demetrio es el título de una ópera seria que el italiano Pietro Metastasio (16981782) escribió como poeta oficial del Emperador de Austria. El libreto es el noveno de los 27 que escribió Metastasio, situándose entre Artaserse (1730) e Issipile (1732).

Demetrio

Género Ópera seria
Actos Dos actos
Basado en Demetrio
Publicación
Año de publicación siglo XIX
Idioma Italiano
Música
Compositor Simon Mayr
Puesta en escena
Lugar de estreno Teatro Regio (Turín)
Fecha de estreno 27 de diciembre de 1823
Personajes
Libretista Pietro Metastasio

En 1731 el compositor italiano Antonio Caldara, a la sazón maestro de capilla de la corte imperial de Viena, musicó el texto de Metastasio. La ópera, cantada en italiano y dividida en 3 actos, fue estrenada el Teatro Imperial de la Corte de Viena el 4 de noviembre, con motivo de la onomástica del emperador Carlos VI de Austria.

Composición

Las fuentes a las que acudió Metastasio para escribir el libreto de Demetrio fueron: la Geografía del historiador griego Estrabón y los trabajos de Diodoro de Sicilia.

Estreno

En 1823 el compositor alemán Johann Simon Mayr (Mendorf, Ingolstadt 1763Bérgamo, 1845) retomó el libreto de Metastasio, modificado por L.P.Feys, para componer una ópera homónima, cantada en italiano y dividida en dos actos, cuyo estreno tuvo lugar en el Teatro Regio de Turín el 27 de diciembre.

Personajes

Moneda de Demetrio II Nicátor (c 129 a. C.)
Personaje Tesitura Reparto el 27 de diciembre 1823
Director: Giovanni Battista Polledro
Demetrio / Alceste (Príncipe bajo el nombre de Alceste) contralto Isabella Fabbrica
Alejandro (Usurpador del trono Seléucida) ¿? ¿?
Cleonice (Hija de Alejandro y enamorada de Demetrio) soprano Adelaide Tosi / Cecilia Smitt
Fenicio (Preceptor de Demetrio) tenor Pietro Fontana
Olinto tenor Eliodoro Bianchi
Barsene soprano Marietta Sacchi
Mitrane bajo Lorenzo Biondi

Argumento

Johann Simon Mayr
Por Edgar Philippoteaux (c 1810)

Demetrio I Sóter, rey seléucida de Siria, expulsado de su propio reino por el usurpador Alejandro Balas, murió desterrado entre los cretenses, únicos amigos que le quedaron en su adversa fortuna. No obstante, antes de su fuga, entregó a su hijo menor, el pequeño Demetrio, a Fenicio, el más fiel entre sus vasallos, para que lo custodiase hasta que se presentara la oportunidad de la venganza.

Creció el príncipe real desconocida su condición, incluso para sí mismo, bajo el falso nombre de Alceste, durante un tiempo en la selva, donde la prudencia de Fenicio consiguió ocultarlo a las pesquisas del susodicho Alejandro, y después en Seleucia junto al propio Fenicio, que tan generoso se mostró con él como ejemplo de su fe inviolable. En poco tiempo, el creído Alceste llegó a ser la admiración del reino, tal que fue elevado a considerable grado en la milicia de su enemigo Alejandro, y ardientemente querido por Cleonice, hija de este, princesa digna de padre más generoso.

Cuando le pareció momento oportuno, el muy observador Fenicio empezó a tentar el ánimo de los vasallos, haciendo hábilmente esparcir en el pueblo que el joven Demetrio vivía, aunque bajo nombre desconocido. A esta voz, que se extendió en un momento, los cretenses se declararon defensores del legítimo príncipe. Y Alejandro, para extinguir el incendio antes de que fuera más grande, intentó reprimirlos, pero fue vencido por ellos y muerto. En la pugna se vio envuelto Alceste por necesidad de su grado militar, y durante algún tiempo no se tuvo en Seléucida más noticia de él.

Por tanto, la muerte de Alejandro, tan deseada por Fenicio, vino a suceder en un momento inoportuno para sus cálculos, tanto porque Alceste no estaba en Seléucia, como porque conocía que, en esta situación, la codicia de los altos cargos, cada uno de los cuales aspiraba a la corona, habría hecho pasar por impostor al legítimo heredero. Por tanto, suspirando por el retorno y solicitando ocultamente el socorro de los cretenses, dejó de publicar su secreto.

Mientras tanto, se convino entre los pretendientes que la princesa Cleonice, reconocida por todos como reina, eligiera de entre ellos a un marido. Ésta difirió largamente la elección bajo distintos pretextos, para esperar la llegada de Alceste, el cual llegó oportunamente cuando la afligida reina estaba ya a punto de tener que elegir.

Luego, tras varias vicisitudes, descubierto en Alceste al verdadero Demetrio, recobró éste la paterna corona. [1]

Influencia

Metastasio tuvo gran influencia sobre los compositores de ópera desde principios del siglo XVIII a comienzos del siglo XIX. Los teatros de más renombre representaron en este período obras del ilustre italiano, y los compositores musicalizaron los libretos que el público esperaba ansioso. Demetrio fue utilizada por más de 50 compositores para componer otras tantas óperas; sin embargo el paso del tiempo ha hecho caer en el olvido a todas ellas. [2] [3] [4]

Véase también

Referencias

  1. Metastasio, Pietro (1751). Demetrio. Ed. Lorenzo Francisco Mojados. Madrid.
  2. Bucciarelli, Melania (2006). Italian opera in Central Europe (La ópera italiana en Centroeuropa) (en inglés). Berlín: Berliner Wissenschafts / Verlag.
  3. Pascual, Josep (2004). Ed. Robinbook, ed. Guía Universal de la Música Clásica.. 8496222098. p. 445. ISBN 9788496222090. Consultado el 22 de octubre de 2010. (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
  4. AA., VV. (1999). Ópera. Könemann Verlagsgesellschaft.
  • New Grove Dictionary of Music and Musicians, 2ª Ed. (2001)
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