Diego Aguirre

Apodado "La Fiera", se inició como jugador en Liverpool en el año 1983.

El mayor logro deportivo en su carrera como jugador aconteció en el año 1987 en Peñarol. Ese año formó parte de la plantilla que logró la obtención de la Copa Libertadores de América, integrada por una gran cantidad de jóvenes (entre ellos Aguirre) y dirigida por Óscar Washington Tabárez, que logró sorprender en la mayor competencia del continente americano. Tuvo un notorio papel que le ganó el cariño de los hinchas carboneros al marcar un agónico gol en el último segundo de la tercera final ante América de Cali, logrando el quinto título continental del equipo mirasol.

Tras alejarse de Peñarol pasó a ser un trotamundos del fútbol, jugando en Brasil (donde fue el goleador del equipo en la Copa Libertadores con Internacional), Grecia, Argentina (Independiente de Avellaneda), España, Chile y El Salvador.

Finalmente se retiró como jugador en Rentistas en el año 1999.

Comenzó dirigiendo al humilde Plaza Colonia en el año 2002. Realizó una destacable campaña con un vistoso fútbol y clasificó al equipo a la entonces existente Liguilla Pre-Libertadores de la mano de un, en aquel entonces, desconocido Diego Lugano.

En el año 2003 pasó a dirigir al Peñarol donde logró obtener el Campeonato Uruguayo, dejando el club en el año 2004. En esta temporada debutó Cristian Rodríguez.

En 2007, tras un período en el extranjero, volvió a Uruguay para dirigir a Wanderers logrando clasificar al equipo a la Copa Libertadores.

A pedido de Óscar Tabárez, fue designado como técnico de la Selección Sub-20 en el año 2008 con el voto unánime del Ejecutivo de la AUF.

En el año 2010 volvió a asumir la dirección técnica de Peñarol, durante la mayor crisis deportiva de la historia de la institución, impulsado por su afecto al club. Logró cortar una sequía de siete años sin títulos (el último bajo su dirección) obteniendo nuevamente el Campeonato Uruguayo de manera excepcional. Ganó el Torneo Clausura de forma invicta (43 puntos de 45) y remontó una desventaja de 12 puntos ante el tradicional rival, quien iba primero en la tabla general, venciendo en la tercera final con el empate de Matías Aguirregaray. Implementó un equipo sólido defensivamente en todas las líneas, con la base de Egidio Arévalo Ríos (quien logró un cupo en la Selección de Uruguay para el Mundial 2010), y un ataque rápido y desnivelante por las bandas con un joven Gastón Ramírez y Jonathan Urretaviscaya. También consolidó en el equipo a Alejandro Martinuccio, pilar de la posterior campaña de la Copa Libertadores 2011.

Se alejó del club por seis meses, volviendo en 2011, y realizando una campaña impensable a nivel internacional tras el complicado momento deportivo. Llevó a Peñarol a la final de la Copa Libertadores por primera vez en 24 años, poniendo al club y al país nuevamente en el plano internacional, cayendo derrotado por el Santos de Neymar. Enfrentando a grandes equipos como Independiente de Avellaneda, el campeón vigente Internacional (consiguiendo el pase a cuartos en Brasil), Universidad Católica y una agónica semifinal de visitante ante el equipo del momento: Vélez Sarsfield. Si algo le faltaba a Aguirre para convertirse en ídolo de la institución lo logró en esa temporada, conquistando el corazón de la hinchada que relaciona su nombre a todos los últimos grandes logros del club.

Su salida en 2011 se vio enmarcada en un ámbito de polémica al dejar el club tras haber pedido la no renovación del contrato de Antonio Pacheco, ídolo carbonero. Ya en 2003 había promovido la salida de Pablo Bengoechea otra figura histórica del club mirasol.

Emigró al fútbol árabe donde logró cuatro copas de diferente categoría. Volvió al continente sudamericano en el año 2015 para dirigir al Internacional de Porto Alegre. En este club conquistó el Campeonato Gaúcho y lo llevó a semifinales de la Copa Libertadores 2015.

En 2016 se desempeñó como director técnico del Atlético Mineiro, perdiendo la final del campeonato estadual y quedando eliminado en cuartos de final de la Copa Libertadores 2016 ante San Pablo.[4]

En junio de 2016 asumió como director técnico de San Lorenzo de Almagro, su primera experiencia en el fútbol argentino al mando de uno de los considerados "cinco grandes". En mayo de 2017 logró clasificar en forma agónica a octavos de final de la Copa Libertadores, recuperando el mal inicio del equipo en el torneo y logrando una clasificación que se negaba desde 2014. Sin embargo el nivel del equipo no mejoró y, luego de quedar eliminado de la Copa Argentina frente a Deportivo Morón[5] y en cuartos de final de la Libertadores a manos de Lanús,[6] el uruguayo renunció a su cargo en el Ciclón.[7]

En el año 2018 se da su regreso al fútbol brasileño, esta vez como director técnico del histórico São Paulo. Su inicio en el club que supo defender durante su época como jugador augura buenos tiempos, ya que luego de una campaña anterior calificada de las peores en la historia del club y marcada por el peligro del descenso, actualmente se encuentra dentro de la lucha por el título nacional, recuperando el equipo su buen nivel de juego.

Fue entrenador del Club de Fútbol Cruz Azul poco más de dos meses antes de su destitución el 21 de agosto por los pésimos resultados que dio[8], incluyendo la mayor derrota en la historia del equipo 7-0 contra el América, su más odiado rival deportivamente hablando.

Diego Aguirre festejando el campeonato uruguayo obtenido con Peñarol en 2010.