Disturbios de Watts
Los disturbios de Watts fueron una serie de disturbios sociales acontecidos entre el día 11 de agosto de 1965 y el 17 de agosto de 1965 en el vecindario de Watts, en Los Ángeles, California.[1][2]
Disturbios de Watts | ||
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Edificios incendiándose durante los disturbios | ||
Lugar | Watts, Los Ángeles, California | |
Coordenadas | 33°56′19″N 118°14′17″O | |
Fecha | 11 al 17 de agosto de 1965 | |
Muertos | 34 | |
Heridos | 1.032 | |
Los disturbios comenzaron luego de que el motociclista Marquette Frye, un afroamericano de 21 años, fuera arrestado por conducir en estado de ebriedad. La familia de Frye se resistió al arresto, comenzando un altercado que rápidamente atrajo al resto de la comunidad. Los roces entre los lugareños y la policía aumentaron hasta desembocar en saqueos generalizados que duraron seis días, causando 34 muertes, 1.032 heridos,[3] y la destrucción de propiedades valoradas en cerca de 40 millones de dólares[4][5] (según otras estimaciones, de 50 a 100 millones).[6]
Los disturbios provocaron el despliegue de 14.000 miembros de la Guardia Nacional de California, así como el arresto de 4.000 personas.[1][4]
Finalizados los disturbios, el gobernador de California, Pat Brown, creó una comisión para que estudiara las causas sociales de los sucesos.[3][7] Dicha comisión (conocida como la «comisión McCone») señaló que dichas causas consistían en varios problemas sociales, principalmente en la inequidad entre la población negra y la blanca y en las crecientes tensiones entre los habitantes de la zona y la policía.[8]
Fue el peor disturbio de la ciudad hasta los disturbios de Los Ángeles de 1992.
Trasfondo
En lo que se conoce como la Segunda Gran Migración, una gran cantidad de ciudadanos afroamericanos migraron desde los estados sureños hacia el Norte, el Medio Oeste y el Oeste (incluida California) entre los años 1941 y 1970. Como resultado, la población afroamericana en Los Ángeles pasó de aproximadamente 63.700 en 1940 a 350.000 en 1965.[9]
A partir de 1921 comienzan a aparecer convenios restrictivos que limitaron la compra de inmuebles por parte de afroamericanos a ciertas zonas de la ciudad (un ejemplo fue la llamada Proposición 14). Esto llevó al confinamiento de la población afroamericana (y de otras minorías) a la zona sur-central de Los Ángeles,[10] en vecindarios como Watts.[1]
En la primera mitad del siglo XX la violencia racial en los suburbios de Los Ángeles se hizo muy común, con pandillas «blancas» confrontando a los afroamericanos que viajaban por zonas como South Gate y Huntington Park, y con varios casos de vandalismo y diversos ataques en el sur de Slauson.[10]
Watts antes de los disturbios
Hacia 1964 el noventa por-ciento de la población de Watts era afroamericana. Era una zona considerada periférica, donde las casas eran compartidas por varias familias y cerca de un tercio de los adultos mayores estaban desocupados. Asimismo, casi la mitad de los hombres tenía antecedentes penales y solo en 1964 unos 17.000 delitos habían sido reportados.[11]
La falta de educación fue también señalada como una de las causas de los disturbios. En Watts, dos tercios de la población adulta no había completado la escuela secundaria, y un octavo no sabía leer o escribir.[11]
Disturbios
El día miércoles 11 de agosto de 1965, en el límite del vecindario de Watts, Marquette Frye, un hombre afroamericano de 21 años de edad, fue detenido por la policía de Los Ángeles por conducir en estado de ebriedad. Su hermano, quien viajaba con él, buscó a su madre, Rena Price, a dos calles del lugar y ambos se resistieron al arresto, luchando contra los policías. La situación atrajo cada vez más curiosos y las tensiones entre la policía y los residentes aumentaron.[4][11]
El arresto de los Fryes y rumores de que la policía había golpeado a una mujer embarazada llamaron la atención de gran parte de la comunidad afroamericana de Watts, desatando finalmente la violencia. Aunque la policía se retiró, los vecinos comenzaron a quemar automóviles pertenecientes a ciudadanos blancos y a golpear a los vecinos de raza blanca. Cuando la policía volvió a la escena, falló al controlar a la multitud (que ya habría sobrepasado los 1.500 miembros) y solo logró aumentar las tensiones. Al final del día, cerca de cincuenta vehículos fueron dañados de alguna forma, diecinueve polícias y dieciséis residentes fueron heridos, y 34 personas habían sido arrestadas.[11]
El día siguiente, una junta vecinal falló al intentar parar la violencia[4] y los disturbios se reanudaron e intensificaron. El jefe de policía de Los Ángeles, William Parker, comparó a los manifestantes con «monos en un zoológico», provocando más tensiones. Muchas tiendas fueron saqueadas y distintos edificios fueron incendiados. Los bomberos que acudían a estos incendios eran recibidos con disparos y la policía de Los Ángeles falló completamente al intentar controlar la situación.[11]
Los disturbios se expandieron a otros vecindarios y ciudades, como a Pasadena, Pacoima, Monrovia, Long Beach y San Diego, en el cual los disturbios duraron tres días.[12]
El día viernes 13 de agosto, la Guardia Nacional fue convocada para asistir a la policía, usando ambas fuerza letal. Se desplegaron ametralladoras en puntos importantes y los vehículos militares comenzaron a patrullar ciertas calles. Los manifestantes respondieron al fuego,[12] causando varios muertos de ambos lados. Sin embargo, los disturbios continuaron hasta el martes 17,[11] dejando más edificios saqueados. El foco principal de violencia se dio en la calle 103rd. Street, donde todas las tiendas y negocios fueron saqueados y reducidos a escombros. A causa de los niveles de destrucción alcanzados, durante los disturbios se conoció a esta calle como «Charcoal Alley» (en español, «callejón de carbón»).[13]
Resultados
Cuando el orden fue finalmente repuesto el día martes 17, habían muerto ya 34 personas: la mayoría civiles, 23 de ellos asesinados por la policía de Los Ángeles o por la Guardia Nacional.[14] Los disturbios también dejaron cerca de 1.032 heridos, 118 de ellos por armas de fuego.[12] Se produjeron de 3.500 a 4.000 arrestos, la mayoría por cargos de robo.[14] La destrucción a propiedades se valuó desde 40 a 100 millones de dólares, principalmente por el saqueo a cerca de 600 edificios.[15]
Repercusiones
Al término de los disturbios comenzaron algunos debates acerca de la verdadera naturaleza de los mismos así como de sus detonantes.
El 17 de agosto Martin Luther King dijo que las causas de los disturbios habían sido «ambientales, pero no raciales». Martin señaló que las «privaciones económicas, la segregación social y las viviendas inadecuadas» habían sido las verdaderas causas de la explosión de la violencia. Más tarde viajó a Watts ofreciéndose a mediar entre los manifestantes y los oficiales gubernamentales.[4]
La Comisión McCone
Después de los disturbios el entonces gobernador de California, Pat Brown, formó una comisión liderada por el director de la CIA John A. McCone con el objetivo de preparar un reporte sobre los hechos. Dicho reporte se compuso de información y documentación acerca del contexto social, los arrestos, los daños durante los disturbios y otros factores, y de distintos testimonios provenientes del mismo gobernador, del vicegobernador Glen Anderson, de líderes de la Policía y de la Guardia Nacional y de gran cantidad de miembros de las comunidades afectadas, incluyendo a muchos de los dueños de los negocios saqueados.[16]
Adicionalmente, el reporte indicó que la causa misma de los disturbios se debía a la arraigada pobreza, inequidad, discriminación racial y a la misma existencia de la Proposición 14,[7] que anulaba el Acta de Vivienda Justa promovida por William Byron Rumford, la cual a su vez impedía la discriminación por razones étnicas, religiosas, de género, estado civil, discapacidad física o condición familiar en el ámbito inmobiliario.
Véase también
Referencias
- «Watts Riots». crdl.usg.edu. Consultado el 22 de junio de 2016.
- «Watts Riots, 40 years later». Consultado el 22 de junio de 2016.
- DAWSEY, DARRELL (8 de julio de 1990). «25 Years After the Watts Riots : McCone Commission's Recommendations Have Gone Unheeded». Los Angeles Times (en inglés estadounidense). ISSN 0458-3035. Consultado el 24 de junio de 2016.
- «Watts Rebellion (Los Angeles, 1965)». King Encyclopedia. Stanford University. Archivado desde el original el 13 de enero de 2013. Consultado el 20 de junio de 2016.
- Nichols, Casey. «Watts Rebellion (August 1965)» (en inglés).
- «A Huey P. Newton Story - Times - Watts Riots | PBS». www.pbs.org. Consultado el 23 de junio de 2016.
- «McCone Commission « Publishing the Long Civil Rights Movement». lcrm.lib.unc.edu. Archivado desde el original el 16 de agosto de 2016. Consultado el 23 de junio de 2016.
- California. Governor's Commission on the Los Angeles Riots. (1965), McCone Commission report!, Los Angeles: Kimtex, OCLC 6391394.
- «The Great Migration: Creating a New Black Identity in Los Angeles». 15 de febrero de 2012. Consultado el 24 de junio de 2016.
- «A Southern California Dream Deferred: Racial Covenants in Los Angeles». 22 de febrero de 2012. Consultado el 25 de junio de 2016.
- Ladenburg, Thomas. «Watts: the Guetto erupts» (en inglés). Consultado el 26 de junio de 2016.
- «http://www.southcentralhistory.com/watts-riots.php». www.southcentralhistory.com. Archivado desde el original el 15 de julio de 2016. Consultado el 2 de julio de 2016.
- DAWSEY, DARRELL (21 de julio de 1990). «Charcoal Phoenix : The Focal Point of Fury During Watts Riots Is Now Hub of Hope». Los Angeles Times (en inglés estadounidense). ISSN 0458-3035. Consultado el 21 de julio de 2016.
- «LA Times». touch.latimes.com. Archivado desde el original el 6 de octubre de 2012. Consultado el 21 de julio de 2016.
- «Revisiting the Watts riots 50 years later: ‘the explosion was almost predictable’». Consultado el 21 de julio de 2016.
- «Archives at USC | USC SpeCol | Watts Riots records». archives.usc.edu. Consultado el 27 de diciembre de 2016.