Dolores González Catarain
María Dolores González Catarain, alias Yoyes (Villafranca de Ordizia, 14 de mayo de 1954-ib., 10 de septiembre de 1986) fue miembro y dirigente de Euskadi Ta Askatasuna (ETA), conocida por haber sido la primera mujer dirigente de la banda y haber sido asesinada por la misma acusada de traición.
Dolores González Catarain | ||
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | María Dolores González Catarain | |
Apodo | Yoyes | |
Nacimiento |
14 de mayo de 1954 Ordizia (España) | |
Fallecimiento |
10 de septiembre de 1986 (32 años) Ordizia (España) | |
Causa de muerte | Herida por arma de fuego | |
Nacionalidad | Española | |
Lengua materna | Euskera y español | |
Información profesional | ||
Ocupación | Socióloga | |
Seudónimo | Yoyes | |
Miembro de | Euskadi Ta Askatasuna (hasta 1980) | |
Biografía
Yoyes nació en 1954 en la localidad guipuzcoana de Villafranca de Ordizia, siendo la segunda de nueve hijos que tuvo el matrimonio formado por Angelita Catarain y Luis González. Su abuelo paterno, que era de origen leonés, había abierto una tienda de ultramarinos en la localidad[2] y la familia vivía principalmente de este negocio, que regentaba la madre, mientras Luis, el padre de familia, trabajaba de viajante. Los González Catarain vivían en una casona situada en las afueras de la villa, que había pertenecido a la familia materna. Uno de los hermanos menores de Yoyes es el conocido músico, técnico de sonido y productor musical Ángel Katarain.[3]
Incorporación a ETA
En la adolescencia, Yoyes se inclinó por la ideología de la izquierda abertzale. Se cree que ingresó en ETA en 1971, cuando contaba con 17 años de edad. En sus primeros años dentro de la organización fue una militante legal, que mantuvo su militancia de forma clandestina, mientras iniciaba estudios de Magisterio en San Sebastián. Durante esta época inició una relación sentimental con José Echevarría, apodado como Beltza, un joven tres años mayor que ella que era de la vecina localidad de Amézqueta y con el que compartía cuadrilla de amigos. Beltza, quien era también militante de ETA, falleció el 28 de noviembre de 1973 en Guecho al hacer explotar accidentalmente la bomba que portaba.[4]
A finales de 1973, Yoyes fue sorprendida robando una multicopista de un colegio de Zumárraga. Este hecho y la detención de su hermano, militante también de ETA, pusieron al descubierto su actividad política, lo que la obligó a huir al País Vasco Francés.
Durante su etapa como militante de ETA en Francia tuvo como cobertura legal un trabajo como secretaria en la revista abertzale Enbata, editada en Bayona.
Dirigente de ETA
En Francia Yoyes se convirtió en persona de confianza de José Miguel Beñarán Ordeñana, Argala, quien la puso a trabajar en la oficina política de ETA militar; Yoyes mantuvo una relación de amistad y confianza con el principal ideólogo de ETA militar.[cita requerida] En 1978 formaba parte del Comité Ejecutivo de la rama militar de ETA; cuando en diciembre de 1978 Argala fue asesinado a manos del Batallón Vasco Español, Yoyes pasó a ocupar su puesto al frente de la dirección política de ETA militar, aunque llevó a cabo estas labores por breve tiempo.
A finales de enero de 1979 es detenida por agentes franceses y confinada en un pueblo del sureste de Francia durante varios meses.[5] Al terminar dicho periodo de confinamiento, Yoyes optó por no aceptar las opciones que le daba la administración francesa y se reintegró a la vida clandestina regresando a la dirección de ETA. Sin embargo sus relaciones con la nueva dirección de ETA militar empeoraron. Los antiguos bereziak procedentes de ETA político-militar y partidarios de una línea de actuación más dura y violenta, se hicieron fuertes dentro de la organización. El enfrentamiento con Eugenio Etxebeste Antxon fue irreversible. Ante las amenazas de algunos miembros de la organización, decidió abandonarla y marchar a un país de Latinoamérica en 1980. Su abandono de ETA lo realizó sin embargo con máxima discreción, sin criticar abiertamente a la organización en público.
Exilio en México y abandono de la organización
Yoyes se exilió en México, donde estudió Sociología y Filosofía, y llegó a trabajar para la ONU. En 1984 viajó a París, donde obtuvo el estatuto de refugiada política.
En agosto de 1985, al no haber ninguna causa judicial abierta contra ella y a tenor de lo dispuesto por la Ley de Amnistía de 1977, gracias a la ayuda de un amigo en el Ministerio de Economía, entró en contacto con el dirigente socialista y director de la Seguridad del Estado Julián Sancristóbal, y decidió regresar al País Vasco pactando también su regreso con el dirigente etarra Txomin Iturbe con la condición de que se hiciera discretamente para que no pudiera ser utilizado con fines propagandísticos.[6] El 17 de octubre de 1985 terminaron las negociaciones para su regreso, y finalmente, el 11 de noviembre regresó al País Vasco con su marido y su hijo, instalándose en San Sebastián.
Sin embargo, la reinserción de la que durante años había sido la militante más buscada no podía dejar de ser utilizada ni de tener repercusión mediática: el Gobierno español presentó este hecho como una acogida a las medidas de reinserción que entonces existían y el semanario Cambio 16 publicó un amplio reportaje con el título «El retorno de la etarra» y la fotografía de Yoyes en portada,[7][8] considerado como detonante de su condena a muerte.[cita requerida] Al poco tiempo, Yoyes escribe en su diario:[9]
Muchos son culpables de esta injusticia, ¡demasiados! Hay otros que no pero son impotentes ante ella. Hay también mucho silencio cómplice. Mucho miedo en la gente ante todo, ante su propia libertad... ¡cuánta mierda! (...) El mito de ETA, la hidra sangrienta que nos atenaza: En este mito, la persona de carne y hueso que es un sustrato, no existe más que como tal sustrato, no es humana.
No ha sido aclarado por qué regresó Yoyes, consciente sin duda del peligro que corría, pues ella misma había manifestado:[9]
Me voy a morir y es mejor una muerte rápida, aunque sea violenta, pero no puedo morirme ahora.
Asesinato
Cuando regresó a casa, ETA realizó una consulta interna urgente para decidir qué hacían con ella. Su contacto en la banda, Txomin, líder con el que Yoyes había contactado para realizar su regreso, había sido deportado por Francia a Argelia, no pudiendo interceder por ella, y la cúpula etarra se reunió de nuevo para tomar medidas frente a la antigua dirigente, molestos por las duras críticas que ésta les seguía haciendo.
Ya existían otros precedentes, como el asesinato en 1984 de Miguel Francisco Solaun, que en su día fuera considerado el cerebro de la fuga de presos de la organización de la cárcel de Basauri en 1968 y que posteriormente se negó a realizar un atentado contra unas viviendas de la Guardia Civil.[10]
Acusada Yoyes de traición, Pakito, originario como Yoyes de la localidad de Ordizia, ordenó su muerte: el 10 de septiembre de 1986 fue asesinada a tiros por Antonio López Ruiz, Kubati, mientras paseaba durante las fiestas de su localidad natal con su hijo de 3 años.[11]
El pleno municipal de la ciudad decidió suspender las fiestas en señal de repulsa a un atentado perpetrado por «totalitarios y fascistas».[11] Por su parte, dirigentes próximos al entorno de ETA justificaron su asesinato.[12] Un mes más tarde se reunieron miles de personas en Ordizia para rendir homenaje a Yoyes.[13]
Kubati fue detenido en noviembre de 1987 cuando realizaba una llamada telefónica desde una cabina de Tolosa (Guipúzcoa), dentro de una operación que la Guardia Civil denominó con el nombre del hijo de Yoyes.[14]
Yoyes en la actualidad
En la actualidad Yoyes continúa siendo un icono mediático,[15][16] considerándose su muerte un punto de inflexión en la sociedad vasca y en ETA,[17] en el momento en el que diversos sectores de dicha organización se estaban replanteando el futuro de su actividad, logrando ETA acabar con el goteo de reinserciones.[18]
Yoyes ha sido definida como una mujer «muy admirada» y «comprometida, con clarividencia política» y también por «su condición de mujer» en una organización liderada mayoritariamente por hombres.[19]
En el capítulo 319 (episodio 9 de la temporada 18) de la serie televisiva Cuéntame, emitido el 9 de marzo de 2017, se relata la historia de una exmiembro ficticia de la banda terrorista ETA, Koro Zabaleta, interpretada por Itziar Ituño, que es asesinada por sus antiguos compañeros al considerarla una traidora: la historia guarda ciertos paralelismos con la de Dolores González Catarain.
Filmografía
- En la película biográfica Yoyes dirigida por la directora navarra Helena Taberna en 1999, Ana Torrent interpreta el papel de Dolores González[21][22]
- Juana Acosta interpreta a Yoyes en la película francesa Santuario, dirigida por el director Olivier Masset-Depasse.[23]
- Yoyesen hilketa del programa Ur handitan: Ahaztu aurretik ETB1.
Véase también
Referencias
- Mingo, Enrique (15 de marzo de 2013). «Ordizia rinde hoy un homenaje a Jorge Oteiza». Diario Vasco. Consultado el 7 de junio de 2020.
- Gaitero, Ana (23 de octubre de 2011). ««Yoyes fue víctima de ETA y de sí misma»». Diario de León. Consultado el 7 de junio de 2020.
- Eskisabel, Jon (17 de marzo de 2016). «Nire bizitzako gau onenak IZ estudioko kabinan igaro ditut». angelkatarain.com. Archivado desde el original el 29 de enero de 2020. Consultado el 7 de junio de 2020.
- «Han sido identificados los dos jóvenes muertos por la explosión de un artefacto en Las Arenas». La Vanguardia. 30 de noviembre de 1973. Consultado el 7 de junio de 2020.
- «El asesinato que marcó una inflexión». Diario de Noticias de Álava. 10 de septiembre de 2006. Archivado desde el original el 10 de agosto de 2009. Consultado el 7 de junio de 2020.
- Unzueta, H. (10 de septiembre de 2008). «El 'mito Yoyes' sobrevive a ETA». Deia. Archivado desde el original el 5 de julio de 2009. Consultado el 7 de junio de 2020. «Su insumisión estuvo además aderezada con un goteo lento y discreto, pero firme y sonoro, de críticas públicas a la actuación y deriva de la organización armada, así como a la postura seguidista y poco política de HB. Sus catilinarias contra los que años antes eran sus correligionarios tomaron carta de naturaleza en el libro Desde mi ventana, publicado a mediados de los 80. En sus páginas se podían leer las anotaciones que durante años fue apuntando en su diario. »
- «El retorno de la etarra. Las claves secretas de la reinserción». Cambio 16 (727). 4 de noviembre de 1985.
- Sorel, Andrés (2018). ETA. Ediciones AKAL. p. 217. ISBN 978-84-16842-15-5. Consultado el 7 de junio de 2020.
- Katarain, María Dolores González (2009). Yoyes, desde su ventana. Alberdania. ISBN 978-84-9868-012-6. Consultado el 7 de junio de 2020.
- Manterola, I. (10 de septiembre de 2006). «Solaun, el precedente del asesinato de 'Yoyes'». Noticias de Guipuzkoa. Archivado desde el original el 11 de agosto de 2009. Consultado el 7 de junio de 2020. «Las amenazas no cesaron, y le instaban a abandonar Euskadi, incluso le amenazaron de muerte, según diferentes versiones. Por eso, se preparó para irse a Venezuela, pero consiguió realizar ciertas gestiones con ETA militar, después de las cuales se tranquilizó y declaró no sentir miedo, lo que le animó a quedarse en Euskadi. Pese a su aparente tranquilidad, ETA cumplió sus amenazas y dos personas le dispararon un tiro en la nuca mientras estaba en un bar con su mujer y sus dos hijas. Como la muerte de Yoyes , este atentado fue interpretado como una grave advertencia a los presos y exiliados de ETA que quisieran acogerse al proceso de reinserción ».
- Barbería, José Luis (11 de septiembre de 1986). «Asesinada en Ordizia la ex dirigente 'etarra' 'Yoyes' un año después de acogerse a la reinserción». El País. ISSN 1134-6582. Consultado el 7 de junio de 2020.
- Iñaki Aldekoa: «Un ejército no puede permitirse el lujo de la traición de sus militantes y mucho menos de sus generales». Iñaki Esnaola: «Yoyes no era Santa Teresita del Niño Jesús». Ambos posteriormente abandonarían ETA.
- Ruiz de Azúa, Victorino (19 de octubre de 1986). «Miles de personas en el homenaje a 'Yoyes', que transcurrió sin incidentes». El País. ISSN 1134-6582. Consultado el 7 de junio de 2020.
- «"Kubati" no podrá salir mañana de prisión, como estaba previsto, al aplicarle la Audiencia Nacional la "doctrina Parot"». Europa Press. 23 de julio de 2006. Consultado el 7 de junio de 2020.
- «Los fantasmas de Pertur y Yoyes acechan a Aralar». La Voz de Galicia. 31 de mayo de 2001. Consultado el 7 de junio de 2020.
- «Bono cree que Otegi tiene «el complejo Yoyes», porque sabe que si habla «con más firmeza, lo matarán»». Europa Press. 1 de septiembre de 2008. Consultado el 7 de junio de 2020. «El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, afirmó hoy que el dirigente abertzale Arnaldo Otegi es "un mentiroso" que está sometido al "complejo Yoyes", porque sabe que "puede hablar hasta cierto límite" ya que si lo hace "con más claridad y más firmeza lo matarán como mataron" a la etarra Dolores González Katarain. »
- Ceberio Belaza, Mónica; Altozano, Manuel (27 de febrero de 2011). «Txelis busca el perdón de Yoyes». El País. ISSN 1134-6582. Consultado el 7 de junio de 2020.
- El asesinato que marcó una inflexión Xabier Euzkitze: "Fue un punto de inflexión para aquéllos que querían seguir el camino de Yoyes"; en ese aspecto, cree que el atentado contra la ex-dirigente cumplió su objetivo. Patxi Bastarrika, viceconsejero de Política Lingüística del Gobierno Vasco: "La autodisolución de ETA político-militar no era del agrado de los que pensaban perpetuar la violencia, pero cuando entre ellos también hay gente que empieza a abandonar ese mundo, percibían cierto riesgo" considera que el atentado cumplió su función de evitar fisuras en la escisión militar y mantener su unidad... Juan Infante: "el atentado fue un aviso muy serio a la gente de la escisión militar, ya que existía el peligro de que siguieran el ejemplo de Yoyes";... de todos modos, Infante no tiene constancia de que hubiera muchos ahí que quisieran reinsertarse, aunque el gobierno de entonces pensara que el proceso de reinserción anterior podría servir de acicate para los milis. Kepa Korta, alcalde de Ordizia cuando se produjo el asesinato: "gente que no estaba encuadrada en ninguna organización pusiera una mesa debajo del ayuntamiento para pedir firmas a favor de un manifiesto en contra del asesinato era muy fuerte... la dureza estaba en que la gente que no condenaba el asesinato podían ser tus vecinos, amigos o familiares" ("Diario de Noticias de Alava", 2006)
- Sainz, Jorge (10 de septiembre de 2006). «Por atreverse a discrepar». El Diario Vasco. Consultado el 7 de junio de 2020.
- «Los mejores fragmentos de los reportajes dedicados a la figura de la ex etarra "Yoyes" y Diana». RTVE. 20 de octubre de 2008. Consultado el 7 de junio de 2020.
- SensaCine, Reparto de Yoyes : Equipo Técnico, Producción y Distribución, consultado el 7 de junio de 2020.
- García, Rocío (16 de diciembre de 1999). «La actriz Ana Torrent da vida a una Yoyes comprometida y humana». El País. ISSN 1134-6582. Consultado el 7 de junio de 2020. «"Es el personaje más difícil que he hecho nunca. No sólo porque era una mujer real, y eso implica menos libertad y más condicionantes, sino también porque era una mujer con muchos matices, militante, enamorada, madre", reconoció Torrent, quien ha elaborado su personaje alejada del entorno familiar de la propia Yoyes. No ha conocido ni hablado con los padres, hermanos o marido de la ex dirigente etarra. Sí leyó la obra de Yoyes Desde mi ventana y se empapó de documentales y noticias sobre ella. »
- EFE (25 de abril de 2015). «Juana Acosta es Yoyes en Santuario, tvmovie sobre el refugio francés de ETA». eldiario.es. Consultado el 7 de junio de 2020.
Bibliografía
- Pedro Ibarra Güell (1989). «Yoyes: ética y política». Mientras tanto (29). ISSN 0210-8259