Eduard Bernstein
Eduard Bernstein (Berlín, 6 de enero de 1850 - Ibidem, 18 de diciembre de 1932)[1] fue un político alemán de origen judío perteneciente al SPD.[2] Es considerado el padre del revisionismo[1] y uno de los principales fundadores de la socialdemocracia.
Eduard Bernstein | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
6 de enero de 1850 Schöneberg (Reino de Prusia) | |
Fallecimiento |
18 de diciembre de 1932 (82 años) Berlín (Estado Libre de Prusia, República de Weimar) | |
Sepultura | I. Städtischer Friedhof Eisackstraße | |
Nacionalidad | Alemana | |
Religión | Judío | |
Familia | ||
Padre | Jakob Itzig Bernstein | |
Información profesional | ||
Ocupación | Filósofo, escritor, economista, editor colaborador, historiador e historiador económico | |
Cargos ocupados |
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Partido político | ||
Distinciones |
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Biografía
Nació en Berlín el 6 de enero de 1850[1] y provenía de una familia judía alemana pequeñoburgués.[2] Se afilió en 1872 al Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), entonces ilegalizado y llamado Partido Socialdemócrata de los Trabajadores, hasta que cambió de nombre en 1891. Perseguido por las leyes antisocialistas de Otto von Bismarck, estuvo exiliado en Suiza desde 1878. Después marchó a Londres, donde entró en contacto con el socialismo moderado y gradualista de la Sociedad Fabiana y con el evolucionismo social.
Fue redactor del periódico Der Sozialdemokrat (1881-1890) y delegado a los congresos socialistas obreros internacionales de 1889 y 1893. Contactó entonces con Friedrich Engels, el gran ideólogo del marxismo junto a Karl Marx. No obstante, sus tesis no son aceptadas por el SPD, aunque tiene una posición importante en el partido. Vive el tiempo de la ilegalización del SPD y también de su auge. Alemania introduce la primera legislación social. Lee a los clásicos: Karl Marx, Friedrich Engels, Immanuel Kant y a los reformistas ingleses.
Creación del «revisionismo»
Tras la muerte de Engels, ocurrida en 1895, Bernstein se decide a divulgar sus tesis revisionistas del marxismo ortodoxo publicándolas en la revista de la Internacional, que consisten fundamentalmente en estas aserciones:
- El marxismo no es puramente materialista ni puramente económico.
- En la Historia no actúan exclusivamente fuerzas económicas.
- La teoría de la plusvalía es simplista y demasiado abstracta.
- Aun admitiendo la lucha de clases, no se da exclusivamente entre capitalistas y proletarios, sino también entre los capitalistas entre sí y los proletarios entre sí.
- No es precisa una revolución violenta para alcanzar el socialismo, porque puede llegarse a él mediante una evolución pacífica a través del sindicalismo y de la acción política.[3]
En su obra Las premisas del socialismo y las tareas de la socialdemocracia (1899) afirma que las predicciones del marxismo son erróneas. Los obreros ya viven mejor, el capitalismo es más fuerte y existe ya legislación social, lo que conduce a una revisión y corrección del pensamiento clásico marxista. Su pensamiento adopta algunos valores liberales como positivos para enriquecer el socialismo. La burguesía actual no es ya la que criticaban Marx y Engels: es mucho más fragmentaria (grande, pequeña y nuevas clases medias). Parte de ella es susceptible de adherirse al socialismo. Para ello el sufragio universal es el gran arma del proletariado. Donde existe, los obreros tienen más poder y pueden hacer más presión y nacionalizar industrias, hacer cambios sociales. No se ve en Bernstein el camino de la revolución sino un cambio gradual. El socialismo llega después de una serie de éxitos. Los socialistas han de ser el partido del proletariado pero no la dictadura del proletariado. No es precisa una revolución violenta para llegar al socialismo, sino una evolución por medio del sindicalismo y la acción política pacífica. Según escribe,
- «La palabra revisionismo, que en el fondo sólo tiene sentido para cuestiones teóricas, traducida a lo político significa reformismo, política del trabajo sistemático de reforma en contraposición con la política que tiene presente una catástrofe revolucionaria como estadio del movimiento deseado o reconocido como inevitable.»[4]
Su gran concepto es el de la democracia, la eliminación de privilegios de clase y la igualdad para los individuos. El socialismo es la extensión de todo esto en todos los sectores. La socialización será gradual y multiformal. Puede hacerse mediante nacionalización o municipalización. Se debe hacer con prudencia. Bernstein no rechaza algunas empresas privadas. El Estado interviene cada vez más pero en estas empresas privadas "una buena ley industrial puede ser mejor que 100 nacionalizaciones". Por lo tanto, acepta que se mantendrán mucho tiempo o siempre algunas desigualdades.
Fue diputado de la Cámara baja del Reichstag de 1902 a 1906, de 1912 a 1918[2] y de 1920 a 1928.[5]
Inicialmente, la influencia del pensamiento de Bernstein fue escasa dentro del movimiento socialdemócrata, ya que sus tesis revisionistas perdieron frente a las ortodoxas de Karl Kautsky dentro del SPD. A pesar de todo eso, a la larga esa situación se revirtió y su revisionismo terminó imponiéndose dentro de la socialdemocracia. Sin embargo, tiempo después del fallecimiento de Bernstein, la socialdemocracia se moderó aún más en sus postulados habiéndose despojado por completo del marxismo y limitándose a propugnar una economía mixta —encuadrándose en lo que se conoce como la tercera vía—. Pero, de todos modos, algunas de las premisas de Bernstein se mantienen vigentes en la socialdemocracia actual, cómo por ejemplo, su defensa de la democracia, del reformismo y del humanismo.
Al igual que el sociólogo Pierre Bourdieu, introdujo sus ideas dentro de las conocidas como Teorías del Conflicto, la Teoría Reproductivista Cultural, donde critica al funcionalismo como paradigma interpretativo de la educación y la sociedad.[cita requerida]
Obras
- Socialismo teórico y socialismo práctico, trad. E. Díaz-Retg, Claridad, Buenos Aires, 1966.
- Las premisas del socialismo y las tareas de la socialdemocracia. Problemas del socialismo. El revisionismo en la socialdemocracia, ed. José Aricó, trad. Irene del Carril y Alfonso García Ruiz, Siglo XXI, México, 1982.
- Socialismo democrático, pról. y trad. Joaquín Abellán, Tecnos, Madrid, 1990.
- Socialismo evolucionista, ed. y pról. José Luis Moreno Pérez, trad. E. Díaz-Retg, Comares, Granada, 2011.
- Karl Marx y la reforma social. El socialismo democrático como fruto maduro del liberalismo, ed. y pról. Roberto Ramos Fontecoba, trad. Roberto Ramos Fontecoba y Antonio López, Página Indómita, Barcelona, 2018.
Notas
- «Bernstein, 1. Eduard». Bertelsmann Universal Lexikon. In zwanzig Bänden. Lizenzausgabe (en alemán). Volumen 2: Asp-Bio. Gütersloh: Bertelsmann Lexikon Verlag. 1993. p. 309. OCLC 311799779.
- Geiss, Imanuel (1993). «Eduard Bernstein». Geschichte griffbereit (en alemán). Volumen 3: Personen. Die biographische Dimension der Weltgeschichte. Dortmund: Harenberg Lexikon-Verlag. p. 248. ISBN 3-611-00317-4. OCLC 610914127.
- Cf. S. Rábade, J. L. Arce, J. M. Benavente y A. Curras, Historia de la filosofía. Madrid: G. del Toro, 1978, p. 316.
- Bernstein, Eduard: “Tesis sobre la parte teórica de un programa partidario socialdemócrata”, en Las premisas del socialismo y las tareas de la socialdemocracia. Problemas del socialismo. El revisionismo en la socialdemocracia México, Siglo XXI, 1982, p. 316
- «Bernstein, Eduard». Der Brockhaus multimedial (DVD-ROM )(en alemán). Gütersloh: Wissenmedia GmbH. 2010. OCLC 845528744.
Enlaces externos
- Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Eduard Bernstein.
- Archivo de obras de Bernstein (en inglés)
- Biografía de Eduard Bernstein
- Las posiciones económicas de Bernstein y los revisionistas
- Wikimedia Commons alberga una galería multimedia sobre Eduard Bernstein.