El Convivio

El Convivio, más conocido como Segunda Escuela de Vallecas, fue una experiencia artística pictórico-poética desarrollada en Madrid entre 1939 y 1942.[1][2] Fue concebido en su origen como "místico experimento de arte", impulsado y acaudillado por el pintor manchego Benjamín Palencia, impulsor junto al escultor Alberto de la primitiva Escuela de Vallecas, anterior a la guerra civil española.[3] Tuvo como principales seguidores a Francisco San José como nuevo escudero de Palencia, el apoyo inicial de Castellanos y el cubista Díaz Caneja, y una fiel infantería de estudiantes de San Fernando, Álvaro Delgado Ramos, Carlos Pascual de Lara, Gregorio del Olmo, Enrique Núñez Castelo, y la presencia más intempestiva de Cirilo Martínez Novillo y Luis García-Ochoa.[4] Como en el primitivo colectivo, el escenario y personajes fueron el pueblo de Vallecas, sus habitantes y los descampados, en el extrarradio de un Madrid marcado por la posguerra española.[2]

Aquel equipo de jóvenes hambrientos de arte nuevo –y de "comida simple y pura"–, bautizado con el giottesco nombre de El Convivio, se disolvió por "inanición" hacia 1942, dejando en su rastro la cantera y embrión de lo que se llamaría Escuela de Madrid.[lower-alpha 1]

Notas

  1. "La segunda Escuela de Vallecas (1939-1942) no fue en realidad exactamente tal...." Reunida en torno a Benjamín Palencia, "...estuvo integrada por Álvaro Delgado, Enrique Núñez Castelo, Gregorio del Olmo, Carlos Pascual de Lara y Francisco San José, a los que se podrían añadir Martínez Novillo o Luis García-Ochoa , como parte de otros artistas que luego formarían la escuela de Madrid. Presentados por el escultor Aventin a Benjamín Palencia, el lugar de encuentro fue el Museo del Prado y la cita constante del grupo se produciría en torno a El Greco. Benjamín Palencia era correa de transmisión del desarbolado espíritu vanguardista de la preguerra, que cultivaba en dibujos surrealizantes de formes orgánicas y descamadas. Pero esos modos serían sustituidos por diversos modos realistas, abandonando así el espíritu experimental de la primera escuela. El mundo rural y el paisaje adquieren un protagonismo representado desde ese nuevo tono realista, transformándolo en un símbolo de evasión y silencio en medio del drama del Madrid de posguerra." (Reflexiones de Carmen Pena, en la entrada dedicada a la Escuela de Vallecas, en Enciclopedia de Madrid, siglo XX).

Referencias

  1. García-Osuna, 1989, pp. 27-33.
  2. San José, 1995, p. 68.
  3. VV. AA., 2011.
  4. VV. AA. (1990). Centro Cultural de la Villa, ed. La Escuela de Vallecas: la Nueva Visión del Paisaje (catálogo de la exposición). Madrid: Ayuntamiento de Madrid.

Bibliografía

  • Chavarri Porpeta, Raúl (1975). Mito y realidad de la Escuela de Vallecas. Madrid: Ibérico Europea de Ediciones. ISBN 978-84-256-0280-1.
  • San José, Francisco (1995). CCCD, ed. Francisco San José (1919-1981). Juan Mosquera Pedrosa (comisario). Ayuntamiento de Madrid. ISBN 8488006179.
  • VV.AA. (2011). Diputación de Alicante, ed. Forma, palabra y materia en la poética de Vallecas (Catálogo de la exposición). Alicante. ISBN 978-84-96979-82-6.
  • VV. AA. (1989). Luis María Caruncho Amat, ed. Gregorio del Olmo (1921-1977): "Gregorio del Olmo en la Escuela de Vallecas". Carlos García-Osuna (Centro Cultural del Conde Duque edición). Madrid: Ayuntamiento de Madrid.
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