El cumpleaños de Juan Ángel
El cumpleaños de Juan Ángel es una novela del escritor uruguayo, Mario Benedetti, escrita en el año 1970 y publicada al año siguiente, cuya particularidad es que está escrita en verso.
El Cumpleaños de Juan Ángel | ||
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de Mario Benedetti | ||
Género | Novela | |
Tema(s) | novela | |
Idioma | Español | |
País | Uruguay | |
Fecha de publicación | 1971 (52 años) | |
Formato | Impreso, libro electrónico | |
Páginas | 122 | |
Estructura narrativa
Toda la novela está escrita en verso y sin puntuaciones, por lo que el lector tiene variadas interpretaciones de la obra. El narrador es el personaje principal, Osvaldo Puente- después Juan Ángel-, quien habla en primera persona. Sin embargo, al no existir puntuaciones, a momentos se vuelve impreciso si el personaje está hablando, pensando o si quien habla en determinados momentos no es Osvaldo.
Argumento
La novela se desarrolla en Uruguay y relata la historia de Osvaldo Puente, un niño montevideano perteneciente a la clase media de Uruguay, quien cuenta su historia y sentimientos el día de su cumpleaños cuando apenas cumplía "ocho agostos". Toda su historia, desde que tiene ocho años hasta que se une a la guerrilla cuando ya es adulto, transcurre ese día, el día de su cumpleaños. De esta manera, aunque cambien los personajes, los lugares y sentimientos, el día es el mismo: su cumpleaños. Así, cuando avanzan las páginas y transcurren las horas de esa única jornada, el personaje cumple años y se desenvuelve en la cotidianidad. Como en la mayoría de las novelas de Mario Benedetti, los acontecimientos políticos del país están presentes en la novela, por esta razón, el personaje termina uniéndose como militante en la guerrilla urbana, cambiando su nombre a Juan Ángel cuando es reclutado.
Fragmentos
"por qué será que el cariño se rodea de fosforescencias inútiles sin embargo hay que admitir que estos besos me hacen justicia tiernos y discontinuos besos con gusto a tanjarina en cierto modo me siento como un precoz profesional de la dicha aprovechate osvaldo que el rencor se acerca como un oleaje la tristeza como una nube de mejillas negras la hipocresía como una campana venenosa la soledad como la soledad y basta. habrá paredes en abundancia para golpear mi incipiente ceño barro en cantidad suficiente para enterrar mis pies sagrada podredumbre para inhalar mi desmayo amplio mundo para llorar qué carajo pero mientras tanto profesionalizo mi felicidad." (pág. 12-13)