Emilio Azcárraga Milmo

Emilio Azcárraga Milmo (San Antonio, Estados Unidos; 6 de septiembre de 1930-Miami, Estados Unidos; 16 de abril de 1997) fue un empresario mexicano. Célebre en la vida pública de su país por ser propietario y dirigente del influyente conglomerado de medios de comunicación Grupo Televisa, durante poco menos de veinticinco años entre 1972 y hasta su muerte en 1997.[1]

Emilio Azcárraga Milmo
Información personal
Apodo El Tigre
Nacimiento 6 de septiembre de 1930
Bandera de Estados Unidos San Antonio, Texas, EE. UU.
Fallecimiento 16 de abril de 1997 (66 años)
Bandera de Estados Unidos Miami, Florida, EE. UU.
Causa de muerte Cáncer de páncreas
Nacionalidad Estadounidense y mexicana
Religión católica
Familia
Padres Emilio Azcárraga Vidaurreta
Laura Hickman
Cónyuge Paula Cusi (matr. 1972; div. 1987)
Adriana Abascal (matr. 1990)
Pareja Regina Shondube Almada
Pamela de Surmont
Nadine Jean
Hijos Emilio Azcárraga Jean
Educación
Educado en Culver Academies
Información profesional
Ocupación Empresario
Años activo 1955-1997
Empresa Telesistema Mexicano
Televisa
Distinciones

Biografía

Luego de encontrarse realizando estudios en los Estados Unidos, regresó al país en 1948 para brevemente dedicarse a la venta de enciclopedias; sin embargo, poco tiempo después comenzó a laborar en las estaciones de radio de su padre (Emilio Azcárraga Vidaurreta, dueño de la XEW) en el área de ventas y publicidad, mismo rol que desarrolló en el naciente XEW-TV Canal 2, la segunda de red de televisión nacional concesionada en México, propiedad de su padre y que iniciara transmisiones el 21 de marzo de 1951.

El 26 de marzo de 1955, Emilio Azcárraga Vidaurreta concretó la fusión de las tres cadenas de televisión existentes (Canal 2, XHTV Canal 4 propiedad de la familia O'Farrill y XHGC Canal 5 concesionado a Guillermo González Camarena) en la empresa Telesistema Mexicano; ante ello Azcárraga Milmo ocupó el puesto de gerente en áreas de mercadeo y producción.[2] Inició una carrera paralela como empresario, hasta cierto punto ajeno a la empresa familiar, por ejemplo como productor del programa Súper Remate de Autos del canal 2 y de la obra de teatro Ring Ring Llama el Amor.

Luego del éxito televisivo que resultó la transmisión del II Campeonato Panamericano de Fútbol en 1956,[3] Azcárraga Milmo vislumbró el potencial comercial que resultaría el balompié en México, por lo que inició una larga trayectoria como empresario vinculado a este deporte, planteándose como principal objetivo conseguir para el país la sede de la Copa Mundial de Fútbol. Su primera iniciativa fue adquirir en propiedad a uno de los equipos más importantes de México, el Club América, el 22 de julio de 1959; a partir de 1961 haría mancuerna con el también empresario, y recién contratado presidente del club, Guillermo Cañedo de la Bárcena, para reconfigurar a la institución de manera deportiva, económica y mediática, para acrecentar su relevancia, y que sirviera de punta de lanza para la masificación del futbol por medio de la televisión.[4][5][6][7]

Sería el mismo Cañedo quien convenció a Azcárraga, que una buena estrategia para conseguir su objetivo final de conseguir la sede de la Copa Mundial de Fútbol de 1970, era la construcción de un estadio de grandes magnitudes. En 1962 inició la construcción del Estadio Azteca a cargo del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez; para poder financiar la obra, Azcárraga creó la empresa Fútbol del Distrito Federal S.A de C.V. al lado de los propietarios de los clubes Atlante Fernando González y Necaxa Julio Orvañanos. El estadio para 110 000 espectadores, fue inaugurado el 29 de mayo de 1966 y eventualmente sirvió como piedra angular del proyecto que obtuvo la sede de la Copa del Mundo.[8][9]

En el marco de la obtención por parte del país de las sedes de los dos eventos deportivos más importantes del mundo, los Juegos Olímpicos de México 1968 y la Copa Mundial de Fútbol de 1970, Telesistema Mexicano sería la cadena de televisión local responsable de la producción y emisión de la señal internacional. Ante ello, Azcárraga gestionó con el presidente Gustavo Diaz Ordaz, la inversión público-privada para la construcción y lanzamiento de un satélite mexicano que cubriera la demanda que generarían ambos eventos, esto en el contexto del nacimiento de la televisión vía satélite, de la que la empresa ya había sido parte en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964.[10] No obstante, no se consiguió el apoyo del presidente, que en cambio ofreció ampliar la red de estaciones de microondas y repetidoras a nivel nacional, así como adquirir acciones del sistema Intelsat, que permitiría hacer uso del satélite Early Bird para cubrir los magnos eventos que albergaría el país. Telesistema Mexicano contribuyó en los dos eventos históricos, pues cada edición significó la primera transmisión a color vía satélite de unos Juegos Olímpicos y una Copa Mundial de Fútbol.[11][12][13][14][15]

El 23 de septiembre de 1972 falleció su padre Emilio Azcárraga Vidaurreta, con lo que asumió la propiedad y dirección de la compañía, al mismo tiempo que se gestionaba la fusión de la empresa con Televisión Independiente de México y su red nacional concesionada en 1968, XEQ Canal 8, hasta entonces operada por un grupo de empresarios regiomontanos. El 8 de enero de 1973 se concretó la fusión con el inicio de transmisiones de Televisión Vía Satélite (Televisa).

Desde tiempo antes de la muerte de su padre, había comenzado a impulsar en el seno de la compañía una medida innovadora, en el contexto de la televisión mexicana, la de lograr que Telesistema Mexicano se encargara por completo de la producción de programas, haciendo que se suscitara un cambio en el rol con los anunciantes, que ahora no podrían tener injerencia en la programación, y la empresa sería la vendedora de los espacios de publicidad. La medida permitió la producción masiva de contenidos como telenovelas, noticieros, programas de concursos, cómicos y de variedades. A esto siguió la estrategia de exportación a diversas regiones del mundo de los contenidos producidos en la empresa. Con ello, la naciente Televisa terminó por ubicarse como la mayor cadena de medios de comunicación en el mundo de habla hispana. El posicionamiento logrado por sus productos a nivel internacional, lo impulsaron a fundar y liderar, junto con Guillermo Cañedo, la Organización de la Televisión Iberoamericana (que inició operaciones el 19 de marzo de 1971), como una alianza de las cadenas de radio y televisión en la región, para gestionar de mejor manera la importación y exportación de producciones, incluida la compra de derechos para eventos deportivos internacionales.[16][17][18][16]

El éxito económico de su cadena de televisión y la penetración de las producciones de esta, le permitió integrarse de manera parcial o completa a otros sectores de negocios, principalmente vinculados con el entretenimiento, como lo fueron productoras de cine, teatro y música, editoriales, agencias de talento artístico, distribuidoras, compañías de doblaje entre otras. En virtud de su posición casi monopólica de la televisión mexicana, emprendió el ingreso de Televisa a los mercados hispanoparlantes, especialmente en Latinoamérica y entre los hispanos de Estados Unidos, usando como estrategia la constante adaptación de los modos y estilos de la industria del entretenimiento estadounidense, en los producciones mexicanas. Uno de los pasos más importantes en este sentido sería aumentar su participación como accionista en la cadena de habla hispana estadounidense Univision, de la que su padre ya había iniciado en 1962.[17][16]

Como parte de su actividad filantrópica, en 1985 fundó la Fundación Mexicana para la Salud, junto con otros empresarios mexicanos que tuvieron la responsabilidad social, compromiso y solidaridad para generar una inversión social a largo plazo que contribuyera a mejorar la calidad de vida de los mexicanos. Fue dueño de "The National," un diario estadounidense enfocado hacia los deportes, que fue publicado entre el 31 de enero de 1990 y el 13 de junio de 1991.

En octubre de 1993, declaró al Semanario Proceso: “México es un país de clase modesta muy jodida, que no va a salir de jodida. Para la televisión es una obligación llevar diversión a esa gente y sacarla de esa triste realidad y de su futuro difícil. La clase media, la media baja, la media alta. Los ricos, como yo, no somos clientes, porque los ricos no compramos ni madre”aunque no esta aclarado en qué contexto lo dijo..[19]

El 15 de febrero de 1994 lanzó al mercado mexicano el diario "Summa", que fue un fracaso. Lo cerró en enero de 1995.[20]

Se casó 4 veces, la última con Adriana Abascal, antigua Miss México; su anterior compañera sentimental fue Paula Cusi. Murió el 16 de abril de 1997 a bordo de su yate ECO a las afueras de Miami a causa de cáncer de páncreas. Entonces Grupo Televisa pasó a manos de su hijo Emilio Azcárraga Jean, a sus hijas, a Adriana Abascal y a su exesposa Paula Cusi.[21]

Referencias

  1. Norma Pareja Sánchez. «Televisión y democracia. La televisión abierta y su oferta en la Ciudad de México». Scielo. Consultado el 1 de diciembre de 2020.
  2. «Los canales de la televisión nacional se integran en la nueva empresa Telesistema Mexicano SA TSM, bajo la dirección de Emilio Azcárraga Vidaurreta.». Memoria Política de México. Consultado el 1 de diciembre de 2020.
  3. Mejía Barquera, Fernando (marzo de 1995). «Televisión y deporte». Apuntes para una historia de la televisión mexicana II (Primera edición). México: Revista mexicana de comunicación. p. 185. ISBN 968-7732-01-6.
  4. «En el América nadie es leal con el equipo: Carlos F. Ramírez». Proceso. 20 de agosto de 2000. Archivado desde el original el 22 de diciembre de 2017. Consultado el 18 de diciembre de 2016.
  5. «Una historia apasionante». Auto mundo deportivo: Edición especial: Águilas del América (México: Novedades editores): 34-35. noviembre de 1994.
  6. «Panchito Hernández». Auto mundo deportivo: Edición especial: Águilas del América (México: Novedades editores): 72-73. noviembre de 1994.
  7. Calderón, Carlos (mayo de 2001). El Estadio Azteca: Historia del Coloso de Santa Úrsula (Primera edición). México: Clio. pp. 16-19. ISBN 970-663-168-2.
  8. Calderón, Carlos (mayo de 2001). El Estadio Azteca: Historia del Coloso de Santa Úrsula (Primera edición). México: Clio. ISBN 970-663-168-2.
  9. Murillo Vega, José (noviembre de 1991). La Copa del Mundo: 60 años de historia 1930-1990 (Primera Edición edición). México. ISBN 968-6707-01-8.
  10. «Hacia una cronología de la televisión mexicana». Consultado el 13 de abril de 2018.
  11. «Historia de la televisión mexicana». Archivado desde el original el 28 de octubre de 2017. Consultado el 13 de abril de 2018.
  12. «Los Juegos Olímpicos ya no son bienvenidos». Consultado el 13 de abril de 2018.
  13. «La televisación (sic) de los mundiales de fútbol». Consultado el 13 de abril de 2018.
  14. «Fútbol y Televisión una historia de gran éxito». Archivado desde el original el 14 de abril de 2018. Consultado el 13 de abril de 2018.
  15. Mejía Barquera, Fernando (marzo de 1995). «Televisión y deporte». Apuntes para una historia de la televisión mexicana II (Primera edición). México: Revista mexicana de comunicación. p. 224. ISBN 968-7732-01-6.
  16. «Emilio Azcárraga Milmo 1930-1997». Memoria Política de México. Consultado el 18 de noviembre de 2020.
  17. «El Tigre azteca». Semana. Consultado el 1 de diciembre de 2020.
  18. Soledad Orbina. «Análisis del caso ejemplar de Televisa». Telos Fundación Telefónica. Consultado el 1 de diciembre de 2020.
  19. «"Televisión para jodidos" - Proceso». Proceso. 19 de marzo de 2013. Archivado desde el original el 28 de septiembre de 2017. Consultado el 27 de septiembre de 2017.
  20. La Redacción (23 de enero de 1995). «Summa se va, Televisa recorta, El Fronterizo dice adiós, El Universal despide personal...». Proceso. Archivado desde el original el 2 de mayo de 2014. Consultado el 2 de mayo de 2014.
  21. Erika Roa. «La historia completa de la dinastía Azcárraga». Revista "Quién". Consultado el 1 de diciembre de 2020.

Enlaces externos

Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.