Enrico I de Ventimiglia

Enrico I de Ventimiglia[1] (ca. 1230-1308)[2] fue el primer miembro de la noble casa de Ventimiglia, llegada de Liguria, que se asentó en Sicilia. En 1252 contrajo matrimonio con Isabella de Geraci, IX condesa titular del feudo de Geraci y adyacentes, aunque Enrico I de Ventimiglia no utilizó nunca a nombre propio el título de su esposa, conde de Geraci. Este matrimonio fue el punto de partida de los «Ventimiglia de Geraci» o «Ventimiglia de Sicilia».

Enrico I de Ventimiglia
Información personal
Nacimiento 1230
Fallecimiento 1308
Familia
Hijos Alduino de Ventimiglia

Enrico era hijo del conde Filippo di Ventimiglia y de Aldisia da Manzano, señora de Carrù, y fue conde de Ventimiglia, del Maro, Geraci e Ischia, señor de Collesano, Gangi y delle Petralie, señor de Gratteri, Isnello, Castel di Lucio, Ipsigro, Fisauli, Belici, Montemaggiore y Caronia. Enrico también fue el fundador de la tierra de Castelbuono y comenzó a erigir el castillo. Expropiado de sus feudos tanto en Sicilia como en Liguria por Carlos I de Anjou, obtuvo su reconocimiento y restitución con el apoyo de Pedro III de Aragón y de la república de Génova. Fue embajador de los aragoneses de Sicilia en Génova en 1300.

Más adelante, la línea troncal de los Ventimiglia de Geraci irá generando nuevas ramas, como los Ventimiglia del Maro, Ventimiglia Granmonte, Ventimiglia de Málaga, Ventimiglia de Buscemi, Ventimiglia Pisa y otras más que se afincarían en distintos lugares e incluso adoptarán sus respectivos escudos de armas, normalmente pequeñas inclusiones en el blasón original de los Ventimiglia, campo de gules con jefe de oro ("di rosso al capo d'oro").

Títulos

Escudo de armas de los Ventimiglia "di rosso al capo d'oro" con la aposición de las armas de los Altavilla, reyes de Sicilia, por el matrimonio de Enrico II con Isabella condesa de Geraci

Biografía

También conocido como Arrigo di Ventimiglia, fue el primogénito de Filippo di Ventimiglia y de Aldixia,[5] hija del Marchese de Ceva.

Fue el primer miembro del linaje ligur de los condes de Ventimiglia con dominio feudal efectivo en Sicilia: el establecimiento definitivo de la familia en la isla ocurre a mitad del siglo XIII, con su matrimonio con Isabella de Geraci, segundogénita de Alduino de Geraci, conde de Ischia y señor de Geraci, y de una descendiente de la familia de los Cicala, señores de Polizzi y de Collesano. Las respectivas familias de ambos progenitores estaban fuertemente afincadas en el territorio madonita, aunque en la época de dicho matrimonio, los territorios de Geraci eran de propiedad real.

Reconocido como "dilecto consanguineo et familiari nostro" por el rey Manfredo, el 10 de agosto de 1258 Enrico fue investido por el mismo rey con el señorío de las dos Petralias,[6] el gran feudo formado por Bilici, Gratteri y la Foresta regia di Caronia, reforzando de forma notable su asentamiento en el territorio sobre el que, más adelante, reivindicará los derechos de su esposa. También en esos mismos días y en Nápoles, fue investido conde de Isola Maggiore por el mismo rey.[7] No obstante, hasta 1271, en plena época del dominio de los Anjou, Isabella no seria nominada titular del condado de Geraci, como comitissa Geracii, título jamás utilizado por Enrico ni por su hijo Alduino, que si utilizó el de comte Iscle Maioris, procedente de la herencia de su madre, Isabella.

En otro documento fechado el 21 de noviembre de 1261, dado en Foggia y firmado por dos jueces de la gran corte regia, se da fe de una transacción entre Filippo de Ventimiglia y su hijo Enrico, mencionando a este último como conde de Ventimiglia y de Isola Maggiore.

Enrico I de Ventimiglia jugó un papel de primerísimo orden en la política del rey Manfredo, ostentando el cargo de capitán general en Italia (1258) y vicario de la Marca (1259-1260). Los méritos[8] adquiridos en la corte real fueron probablemente el origen de la tolerancia de que gozaron sus acciones en su área de dominio siciliana; perduran multitud de pruebas testimoniales de su política de continuas y permanentes usurpaciones a las propiedades de la Iglesia de Cefalú, rica terrateniente de la región madonita por la época. El régimen hegemónico que instauró sobre la Iglesia, que controlaba la región madonita, fue en realidad más que un patronato una especie de rígido corsé ejercido implacablemente. Queda constancia de que hizo reparar la techumbre de la iglesia en dos ocasiones, 1261 y 1263, tal y como dejan testimonio algunas inscripciones sobre las vigas. Hasta tal punto ejercía su poder feudal sobre los bienes territoriales eclesiásticos que el propio obispo de Cefalú denunciaba en 1272 que Enrico I de Ventimiglia tenebat dictam ecclesiam occupatam.

En 1262, el papa Urbano IV, queriendo expulsar al rey Manfredo del trono, lanzó una cruzada en su contra, con Roberto de Fiandra[9] como condottiero. Llamó el rey a todos sus barones, que reunió en el Passagio del Garigliano, expulsando a los cruzados franceses a la otra ribera. El 11 de septiembre de 1262 el cronista Da Giovanasso, en una relación de los principales condottieri del ejército Real, menciona al conde de Ventimiglia como uno de los más notables personajes del consejo del rey Manfredo.

En 1263 queda constancia en un documento de que promete a sus hermanos Oddone[10] y Oberto 57 onzas de oro para recuperar libre de toda carga el castillo del Maro, tras una desastrosa situación financiera heredada de Raimondo de Ventimiglia. Firma dicho documento Enrico di Ventimiglia, conde de Isola Maggiore. El 6 de septiembre de ese mismo año, el rey Manfredo ratificó dicho acuerdo.

Con la muerte del rey Manfredo[11] y la llegada del régimen angevino, y a pesar de la buena disposición del rey Carlos de Anjou,[12] Enrico siguió la misma suerte que el resto de la aristocracia gibelina ligada a la dinastía sueva (Hohenstaufen): las dificultades políticas por las que pasó están bien representadas en un proceso del año 1266 que lo obligaba a la devolución al obispo de Cefalù de los bienes usurpados de los pastos de Malvicino, y tienen su momento culminante en el año 1271, con su propio exilio y la confiscación de todos sus bienes por parte del rey, a la sazón Carlos de Anjou. En el momento de su mayor declive, Carlos de Anjou confiscó a Enrico I de Ventimiglia no solo las dos Petralias y Caronia, sino también las tierras de Geraci, Gangi, Castelluzzo, Ypsigrò, Fisaula y Montemaggiore.

Para empeorar la situación, su participación (de Enrico Ventimiglia) y apoyo en la revuelta filo-sueva de Corradino Hohenstaufen[13] terminó con la paciencia del rey, que decidió atajar definitivamente la situación. Tras un tenaz asedio de las tropas angevinas a la Roca de Geraci, Enrico de Ventimiglia no tuvo más remedio que rendir la fortaleza. Fue condenado al exilio y a la confiscación de todos sus bienes.

Se refugió en sus posesiones ligures,[14] esperando tiempos mejores para reconquistar sus posesiones sicilianas. Durante ese periodo tuvo cortas estancias en Valencia, como huésped de la reina Constanza, única hija del ya difunto rey Manfredo y esposa del rey Pedro III de Aragón. En agosto de 1273 acudió a Requena, donde estaba esos días el rey Alfonso X el sabio, para solicitar su regio permiso para abandonar España.[15]

Así, en enero de 1271 y con el conde Enrico en el exilio, Carlos de Anjou repartió el condado de Geraci entre los hermanos Giovanni y Simone de Monfort, hijos de Filipo de Monfort,[16] [17] primo de Carlos de Anjou y su vicario general en Sicilia hasta el año 1267: Giovanni recibió Geraci, Gangi y Castel di Lucio; Simone el resto de los bienes confiscados a Enrico: La Castra ('le fortezze') de San Mauro, Fisauli, Belici y Montemaggiore. Igualmente, a Guglielmo de Mosterio[18] le fueron concedidas las tierras de Gratteri, confiscadas al traidor conde Arrigo Ventimiglia y firmado por el rey Carlos de Anjou, según consta en el Archivo de Nápoles, donde se conserva el documento fechado a 12 de enero de 1278.

Por su parte y en el exilio, en un documento fechado a 4 de enero de 1277, Enrico declaró haber tomado como parte de su herencia paterna el lugar de Aurigo, con su castillo incluido, el castillo de Lerín con sus villas y tierras y el lugar de Cenoa[19] y con fecha de 27 de octubre de ese mismo año, otro documento ilustra la donación que hizo el conde Enrico a la iglesia de ‘S. Stephani de Plausano’ del lugar de Giossanico.

El 7 de agosto de 1281 en un documento público Actum supra castrum Turiae[20] el conde Enrico Ventimiglia fijó en una cantidad determinada, pagada al contado por la comunidad de Toria y que aglutinaba los diversos tributos que hasta entonces tenían que pagar, según las anteriores estipulaciones, fijadas por su padre el conde Filippo de Ventimiglia el 3 de marzo de 1247.

El retorno a Sicilia en 1282 del primogénito de Enrico, Alduino de Ventimiglia, coincidió con el desembarco en la isla de Pedro III de Aragón, después de las denominadas Vísperas Sicilianas,[21] que marcaron el final del dominio angevino en la isla de Sicilia.

No se conoce con exactitud la fecha del regreso de Enrico de Ventimiglia a Sicilia, aunque fue a continuación de formalizar ante notario una deuda con su hermano. A tal efecto, existe un documento público firmado por él en 18 de febrero de 1282 ante el notario del S.P. Fassio en el castillo de Cunio, en el que reconoce haber recibido de su hermano Filippino cierta cantidad de dinero, prometiendo restituirla tras las fiestas de San Michele, ya próximas en esa fecha. Firman como testigos su otro hermano, el conde Oberto, así como todos los hijos de Filippino. Al parecer, Enrico necesitaba el dinero para cubrir los gastos del viaje de su regreso a Sicilia, donde llegó justo antes de las "Vísperas Sicilianas".[22] [23]

Estuvo presente en la coronación de Federico III de Aragón (1296), y de forma activa a pesar de su ya avanzada edad, pues hizo inclinar la balanza de la fidelidad popular hacia el nuevo soberano, que en el año 1300 le confirmó nuevamente en todas sus posesiones, suyas y de su esposa, estableciendo definitivamente el condado de Geraci.

La cancillería genovesa conserva un documento que atestigua la participación de Enrico de Ventimiglia en la misión diplomática que Federico II envió a la república de Génova, después de la derrota naval de Ponza (14 de junio de 1300), en la que figura citado con los títulos de comes Yscle maioris et Geracii.[24]

El 2 de marzo de 1307, un poco antes de morir, Enrico de Ventimiglia reconoció en escritura pública la emancipación de su hijo Guglielmo de Ventimiglia.[25]

El conde Enrico aún vivía en mayo de 1307, cuando el obispo de Cefalú protestó públicamente contra él por el asalto que sufrieron sus clérigos por parte de la familia Ventimiglia durante la procesión a la iglesia de Santa María de Gibilmanna.[26] También se sabe que un mes más tarde, en mayo de 1307, le fue devuelta una viña de Cefalú, confiscada años antes.[27]

Según se ha determinado, Enrico de Ventimiglia debió morir en los albores de 1308, pues se conserva un documento firmado por otro de sus hijos, Guglielmo de Ventimiglia, firmado como «quondam dom. com. Henrici de Vintimilii».[28]

El rey Federico no tuvo entre sus vasallos a nadie que defendiese con mayor tenacidad su Corona como el conde Enrico, tal y como reconoce un gran número de historiadores. Esta actitud quedó claramente manifestada en el transcurso de los acontecimientos ocurridos cuando los Lengiati traicionaron a su rey introduciendo solapadamente al enemigo en el castillo de Langi.

Enrico se casó con la condesa de Benevento, que regresó desde Sicilia hasta Liguria, a los estados del marido, para acabar sus días, tal y como se deduce del documento público del 4 de enero de 1300, bajo el reinado de Federico III de Aragón.[29]

En 1311, se procedió a ejecutar su testamento, en el que Francesco I de Ventimiglia (nieto de Enrico e hijo del difunto Alduino), heredó el condado. Los documentos que se conservan hablan del reparto de sus bienes entre Guglielmo y Nicoló (y otros quince hijos más que al parecer tuvo) y el ya mencionado heredero del condado. Tanto Guglielmo como Nicoló dieron origen a los que más tarde fueron sus propias casas, con importantes ramificaciones europeas.

Según Nicolò Speciale y Jerónimo Zurita, fue quién asedió y destruyó Engio.

Situación histórica previa

Unos 20 años antes de la famosa fecha, la siempre frágil e inestable situación política de Sicilia se fue degradando de forma insostenible: los últimos reyes de Sicilia de la dinastía sueva, los Hohenstaufen, no eran del agrado de Roma, y Manfredo Hohenstaufen sufrió la misma consideración que sus antepasados en el trono, entre otras cosas debido a la política de pactos y reconciliación que mantuvo con el mundo sarraceno próximo, siempre con una nostalgia proclive a retomar “su” isla, 200 años antes ferozmente arrebatada a sus ancestros a sangre por los conquistadores normandos.

La Iglesia, siempre contraria a Manfredo, pasó a ser su máximo enemigo cuando, acusándolo de hereje, Alejandro IV llegó a declarar nula su coronación y lo excomulgó,[30] lo que llevó la situación de Sicilia al límite del colapso. Manfredo se defendió de su nuevo e inesperado enemigo, el Papa de Roma, atacando los Estados Papales por norte (alianzas con los gibelinos de Siena) y sur.

En ese momento, el nuevo papa, Urbano IV, buscó un aliado poderoso que pudiese conjurar la amenaza de Manfredo, optando finalmente[31] por Carlos I de Anjou, hermano de Luis IX de Francia, al que nombró “protector de Roma sin limitación de cargo” y rey de Sicilia.

El 26 de febrero de 1266, en la batalla de Benevento, Manfredo fue derrotado y muerto por Carlos. Fue el final de los Hohenstaufen y el comienzo del periodo Angiovino.

El 1 de julio de 1265 Enrico de Ventimiglia estaba en Valencia, huésped de Constanza, unigénita del rey Manfredo y esposa del infante don Pedro, más tarde Pedro III de Aragón. El objetivo de su visita era solicitar ayuda al rey Jaime el conquistador contra Carlos I de Anjou, que ya se estaba preparando para invadir Italia meridional. El conde Enrico estaba preparado para acudir con sus tropas en ayuda de Manfredo, pero la impaciencia le hizo atacar el ejército angiovino antes de tiempo, con el fatal resultado conocido. Este fue uno de los errores que los cronistas de la época achacaron al soberano [32]

Surge el descontento del pueblo: Periodo angevino

Muerto Manfredo, su joven sobrino Conradino, hijo de Conrado IV, intentó hacer valer sus derechos dinásticos al trono de Sicilia, pero tras unas infructuosas alianzas es finalmente derrotado en la Batalla de Tagliacozzo, el 23 de agosto de 1268 y apresado. Tras un proceso judicial no exento de truculentas anomalías, el 29 de octubre de 1268 es decapitado junto a Federico, duque de Austria, el conde Galvano Lancia y Gherardo di Pita.[33] Corradino Capece, nombrado capitán general del Reino de Sicilia en 1267,[34] junto con otros ilustres hombres de armas, como Fadrique y Enrique de Castilla, ambos hermanos de Alfonso X el Sabio,[35] sólo pudieron salvar sus vidas huyendo en barco hasta Túnez, donde ambos hermanos habían estado tiempo atrás al servicio de al-Mustansir, sultán de Túnez.

La participación de Enrico de Ventimiglia en esta revuelta supuso la confiscación total de todas sus posesiones y las de su esposa en Sicilia, que fueron repartidas entre súbditos y familiares de Carlos I de Anjou.[16]

Otros muchos notables de la isla sufren situaciones similares a los Ventimiglia, hasta eliminar o desactivar todo atisbo de resistencia.El nuevo rey Carlos deshizo todas las estructuras autóctonas de poder sicilianas, tanto las locales como las generales del reino. Además, trasladó la capitalidad de la isla desde Palermo a Nápoles. La práctica totalidad del Reino es confiscado, las más de las veces con muertes y violaciones (como en el caso de Giovanni de Prócida), y redistribuido entre los angiovinos, que con total impunidad, actuaban a su antojo.

El día del levantamiento: Vísperas Sicilianas (lunes de Pascua, 30 de marzo de 1282)

Como otros señores feudales de la causa de los Hoenstaufen, Enrico de Ventimiglia estuvo forzado al destierro, que en su caso transcurrió entre sus posesiones ligures, con su familia, y en Cataluña y Valencia, con la reina Constanza, situación que aprovechó para convencer primero y coordinar después con su marido, el entonces ya rey Pedro III de Aragón, la toma e inclusión de Sicilia en la Corona de Aragón, que se produciría después del levantamiento popular que más adelante pasó a llamarse las “Vísperas Sicilianas”. En la corte del monarca también estaban Giovanni de Prócida y Ruggiero de Lauria, ambos figuras de gran relevancia en el levantamiento que habría de producirse a continuación.

En 1281, junto a su hijo Alduino de Ventimiglia, estaba en el castillo di Maro, en Liguria, desde donde se dispusieron a partir para Sicilia, poco antes del 30 de marzo de 1282, el día de las Vísperas,[36] [37] que marcó el final del dominio angevino en la isla de Sicilia. Más tarde, acompañaron a Pedro III de Aragón en su desembarco y su entrada triunfal en Palermo.

Alduino de Ventimiglia se unió al ejército del rey, como queda constancia por documentos de gastos militares.[38]

El levantamiento popular de las Vísperas Sicilianas fue coordinado de forma directa y visible por Giovanni de Prócida.[39] Pero el historiador Villani, el cual merece toda confianza según Vittorio Angius en su obra Sulle famiglie nobili della monarchia di Savoia, asegura que fueron el conde Enrico de Ventimiglia y el Abad Palmieri los principales instigadores de dicha revuelta. Igualmente, Filodelfo Mugna, en su Teatro genologico delle famiglie nobili titolate feudatarie et antiche de'Regni di Sicilia, afirma que fue el conde Enrico de Ventimiglia junto a otros barones sicilianos los instigadores de las Vísperas.

Pedro III de Aragón se dirigió a la isla y desembarcó en Trápani el 29 de agosto, donde fue recibido por Enrico I de Ventimiglia; el día 30 entró en Palermo, entre vítores y el júbilo de la población y, finalmente, el 8 de septiembre fue coronado por el obispo de Cefalú, feudo adscrito al Condado de Geraci

La guerra que comenzó con las Vísperas concluyó con el tratado de Castelbellota en 1302, que reconocía a Federico III de Aragón como rey de Sicilia.

Estuvo presente en la coronación de Federico III de Aragón (1296), y de forma activa a pesar de su ya avanzada edad, pues hizo inclinar la balanza de la fidelidad popular hacia el nuevo soberano, que en el año 1300 le confirma nuevamente en todas sus posesiones, suyas y de su esposa, estableciendo definitivamente el condado de Geraci.

Matrimonio y descendencia

En 1252 contrajo matrimonio con su pariente[40] Isabella de Geraci, descendiente y heredera de la Casa de Altavilla, IX condesa titular del feudo de Geraci y adscritos. Se considera que dicho enlace representó el nexo de unión entre las dos casas, independientemente de los lazos de parentesco previos que ya pudiesen existir.[41]

  • Alduino de Ventimiglia, X conde de Geraci, que sigue.
  • Giovanni, Stratigoto en 1305, que casó Giovanna de Calatafimi pero murió antes el 1311.
  • Guglielmo I, barón de Buscemi y Barchino en Sicilia,[42] conde del Maro en Liguria[43] [44] Canelli y Loazzolo en Piemonte ("maritale nómine", por herencia de la esposa),[45] capitán de Marsala, que da origen a la rama Ventimiglia de Buscemi y de Passaneto. Casó con Damigella de Canelli (Piemonte) hija de Giordano baron de Canelli, primo del rey Manfredo. Guglielmo I recibió como dote también los feudos de Catuso y Barbo.[46] Tuvieron los siguientes descendientes:[47]
    • Giovanni de Ventimiglia
      • Guglielmo de Ventimiglia
    • Enrico de Ventimiglia, "Enricuccio", heredero universal según testamento del 1341 ante el notario Bartolomeo di Puttua. El rey Ludovico lo inviste barón de Buscemi el 29 de noviembre de 1346.[48] Casó con doña Eufemia de Monteliano, hija de Riccardo de Monteliano e Isabella di Cosenza,[49] barón de Rocca Nardore y emparentada con las familia Palizzi y Sclafani, con descendencia:
      • Eliana (*01/01/1328 Sciacca). Casó con Perícono de Montcada.[50]
      • Francesco (*27/01/1333 Sciacca), heredero universal según testamento del 1341 ante el notario Bartolomeo de Patti. Casó con Riccadona, hija del mílite Corrado de Manuele.
      • Riccardo (16/09/1334 Sciacca).
        • Enrico Ventimiglia, señor de Buscemi en 1370. En su condición de noble destacado, presta distintos servicios al rey.[51] Esposa una cierta Filippa,[52] con la que tiene la siguiente descendencia:[53]
          • Guglielmo Ventimiglia, señor de Buscemi el 3 de abril de 1408.[53]
            • Gaspare I Ventimiglia, señor de Buscemi. Al morir su único hijo, Giovanni, el señorío pasó a su hermano Francesco.
              • Giovanni Ventimiglia (†Noviembre 1489), de carácter violento, premurió a su padre, siendo joven y sin descendencia.[54]
            • Francesco Ventimiglia, señor de Buscemi el 8 de junio de 1490 por herencia de su hermano Gaspare, que testó el 18 de agosto de 1452.[55] Casó con Catterina Statella, hija y heredera de Riccardo Statella, que aportó el señorío de Passaneto, por el que Gaspare II Ventimiglia tuvo que prestar juramento ante el rey Alfonso en 1453. Tuvieron descendencia:
              • Gaspare II Ventimiglia, señor de Buscemi el 18 de agosto de 1452.[56] Según Xibilia Panusa, la gestión de Gaspare II al frente del señorío de Buscemi (donde ya no moraban de forma permanente) no estuvo a la altura de sus predecesores. Murió el 24 de abril de 1515 en una revuelta ciudadana.[57] [58] Casó con Antonina Federico e Balsamo, con descendencia:
                • Giovanni Ventimiglia, que no fue investido con la señoría de Buscemi por encontrase en el exilio, por lo que la señoría recayó sobre su hermana Antonina. En aquel tiempo, tanto Gaspare II como su hijo Giovanni estaban acusados de ser los autores del homicidio del palermitano Francesco di Migluni. Pero Gaspare murió de muerte natural antes del proceso penal, y Giovanni se dio a la fuga, exiliándose en Malta.[59] El 15 de agosto de 1485,[60] la Regia Gran Corte ordenó al comisario Pedro de Cosenza tomar posesión del señorío de Buscemi, las tierras y el castillo, a nombre de la Regia Curia. Más tarde, con un privilegio del 18 de diciembre de 1485, en Alcalá de Henares, el rey Fernando el Católico ordenó la restitución del señorío a Catterina, viuda de Francesco y abuela del exiliado Giovanni, que legó en su nieta Antonina.[61] [62] Más tarde, en 1504 su abuela Catterina Statella le legó la señoría de Passaneto.[63]
                • Antonina Ventimiglia, señora de Buscemi, con muerte sin descendencia.
                • Giulia Ventimiglia, tomó la investidura del señorío de Buscemi el 8 de diciembre de 1528 por la muerte de su hermana mayor.[64] Obtuvo sucesivamente una segunda investidura el 30 de diciembre de 1537 y, después de la muerte del marido (transcurrida en Messina el 25 de noviembre de 1537), también el título de I condesa de Buscemi.[65] Casó con Bernardo Requesens,[66] [67] (†Messina, 25 de noviembre de 1537) III señor de Pantelleria. El féretro de Giulia se encuentra en el Duomo de Marsala, originalmente en la iglesia de la Madona della Cava.[68]
          • Antonio Ventimiglia
          • Eleonora Ventimiglia
  • Nicolò "Nicoloso", murió en el 1326, en una batalla naval contra venecianos. Probablemente fue el barón de Caronia, posesión más tarde de su hija (y yerno Matteo Palizzi):
    • Eleonora Ventimiglia, murió exiliada en Pisa en el 1340, casada con Matteo Palizzi, señor de Mesina, conde de Novara y barón de Caronia, Castelluccio di Noto, Churca, Santa Lucia del Mela, Saponara, Porta di Randazzo y Tripi: «...ciò erano que' della casa de' Palizzi i più possenti di Mesina..., Nuova Cronica, Giovanni Villani, Libro 13.»

Línea de sucesión en el condado de Geraci


Predecesor:
Alduino de Geraci
IX Conde de Geraci, maritale nómine
(I titular de la casa de Ventimiglia)

*1226?-+1308
Sucesor:
Alduino de Ventimiglia


Bibliografía

Enlaces externos

Notas y referencias

  1. En muchos documentos Enrico I aparece como Enrico II de Ventimiglia. Efectivamente, considerando el linaje Ventimiglia ligur, es el II. Para este trabajo, habida cuenta de su enfoque desde la perspectiva de la casa marquesal de Irache, es decir, de los Ventimiglia establecidos en Geraci, es el primero y por tanto se ha utilizado Enrico I.
  2. Sulle famiglie nobili della monarchia di Savoia, Vittorio Angius, Vol. IV, Tipografia di Giuseppe Cassone, Torino 1837, Pag 317.
  3. Investido en 1258. Frammenti storici ed evocativi dell'almo. Castellare di Gratteri, Giuseppe Terregino.
  4. "Lo Stato di Gratteri sin da' tempi antichi è stato sempre posesso dalla famiglia Ventimiglia. I Re Carlo Secondo detto Carlo d'Angiò con Real privilegio dato in Napoli li 28 luglio dell'anno millesimo confirmò, e nuovamente concesse ad Errigo Conte Ventimiglia tra altri beni li Castelli di Caronia "Cum honoribus, Vallis, Redditibus, Casalibus, Fortilitiis, domibus, possessionibus, vineis, terris et incultis, planis, montibus, pratis, nemoribus, pascuis, molendinis, aquis aquarum decursibus, tenimentis, territoriis, alisque juribus, jurisdictionibus et pertinentiis eorum. Da tal privilegio si rileva. che in detti tempi antichi altro non esistea nello Stato di Gratteri, che un Castello con casale, e puochi abitanti, che poi aumentati sudetti abitanti dai successori Conti Ventimiglia fu sudetto Casale ridotto in terra" Arte e storia delle Madonie. Studi per Nico Marino, Voll. IV-V, Rosario Termotto & Gabriele Marino, ISBN: 1326812629, Pag 199.
  5. Existe una escritura fechada en 10/01/1263 en la que Filippo cede a su mujer, la condesa Aldixia, jurisdicción y renta sobre Lusinaco, firmada ante Guglielmo de Buttonia: Actum in Castro Maeri Dom. Pilippus Comes de Vigintimilio fuit confesus se habuisse a dom. Aldixia Comitissa uxore sua libras sexentum januenses de extradotalibus dictae comitissae..., Sulle famiglie nobili della monarchia di Savoia, Vittorio Angius, Vol. IV, Tipografia di Giuseppe Cassone, Torino 1837, Pag 303. Aldixia aportó como dote el feudo de Carrú.
  6. Il Seicento in Sicilia: Aspetti di vita quotidiana a Petralia Sottana, Terra Feudale, Francesco Figlia, Officina di Studi Medievali, Palermo 2008, ISBN 88-88615-70-9. Pag 137.
  7. En 1261 ya poseía dichos títulos, tal y como se deduce de un documento fechado el 25 de Enero de ese año, firmado por Nicolao Formalis (Juez de la Gran Corte Regia) y dado en Tolentino (Marca Anconitana), donde se le cita con tales atributos.
  8. El rey Manfredo lo consideraba su consanguineus et familiaris, tal y como afirma el professore Carlo Fisber Polizzi. Fue nombrado vicario general en la marca anconitana, puesto que ocupó al menos desde marzo de 1260 hasta agosto de 1261.
  9. Roberto de Fiandra fue hijo del conde de Fiandra, yerno de Roberto de Anjou, conde de Provenza.
  10. Oddone Ventimiglia, que casó en fecha anterior a 1269 con Giovanna Abate, hija de Giliberto Abate, señor de Ciminna (monografía sobre la familia Abate en Sciascia 1993, Pag 109-160) y (Gli Abbate di Trapani y tavola genealogica, Pag 244) y (Repertorio della feudalità siciliana (1282-1390), Antonino Marrone, Mediterranea - ricerche storiche, Num. 1, Palermo 2006, ISBN: 88-902393-0-1, Pag 17), fue el cabeza de la rama del Bosco. La primera vez que esta denominación aparece en un documento oficial es el 9 de febrero de 1283, en el que Pedro I ordena restituir a Oddone los bienes confiscados previamente confiscados a él y a los Abate. Su esposa, ya viuda en el 9 de mayo de 1298, y sus hijos Simona, Perrona y Raimondo Ventimiglia vendieron una casa en Polizzi el 3 de junio de1301. (Archivo de Palermo sobre familia feudales. Repertorio della feudalità siciliana (1282-1390). La famiglie feudali, Antonino Marrone, Mediterranea ricerche storiche, Palermo 2006, ISBN 88-902393-0-1, Pag 90.)
  11. En febrero de 1266, en la batalla de Benevento, el rey Manfredo atacó a las tropas francesas, no queriendo esperar al conde Enrico de Ventimiglia, que acudía para reforzar el ejército Real con sus propias tropas y otras muchas más reunidas por todo el reino. Muchos historiadores de la época achacaron a la impaciencia del rey Manfredo esta fatal derrota. En efecto, importantes nobles iban en su ayuda, con sus respectivos ejércitos, para reforzar las tropas reales. Giovanni Villani, en su obre Nuova Crónica, concretamente en el libro 8 cita textualmente: "...Messer Currado d'Antioccia estaba en Abruzzi con sus tropas, el conde Federigo estaba en Calavra, el conde de Ventimiglia estaba en Sicilia: que si había esperado un poco, su fuerza aumentaba; pero a quien Dios quiere mal le quita los sentidos...".
  12. Cuando Carlos de Anjou conquistó Sicilia completamente, encumbró a sus caballeros en los puestos de responsabilidad, pero inicialmente no destituyó a ninguno de los antiguos barones, incluso los que habían apoyado al extinto rey Manfredo, como era el caso de Enrico de Ventimiglia.
  13. Corradino era sobrino del difunto rey Manfredo de Hohenstaufen, y como tal, intentó hacer valer sus derechos dinásticos al trono, ahora vacante. Pero en la batalla de Tagliacorzo (1268) Corradino fue vencido y apresado, para ser decapitado unos meses más tarde.
  14. En sus feudos del Maro y de Aurigo. Existe documentación que atestigua que como mínimo estuvo entre 1277 y 1282.
  15. Cronología de la Meseta del Cabriel, Archivo Municipal de Requena, Ignacio Latorre Zacarés, Pag7. (en Requena cayó gravemente enfermo Alfonso X el sabio, según recoge la cántiga 235.)
  16. I Ventimiglia di Geraci (1258-1619), Tomo I, Orazio Cancilla, Quaderni Mediterranea Ricerche storiche, ISBN: 978-88-99487-25-6, Palermo 2016, Pag 20.
  17. Philippe II de Montfort fue señor de la Ferté-Alais, de Bréthencourt, de Castres-en-Albigeois y conde de Squillace en Calabria, por Carlos de Anjou debido a sus gestas en la conquista de Sicilia. Existe abundante información en los enlaces a Wikipedia inglesa y francesa de él y de sus dos hijos citados.
  18. Caballero del ejército francés y familiar del mismo Carlos de Anjou. En el Sulle famiglie nobili della monarchia di Savoia, Vittorio Angius, Vol. IV, Tipografia di Giuseppe Cassone, Torino 1837, Pag 315 es citado como Guglielmo de Matterio.
  19. Sulle famiglie nobili della monarchia di Savoia, Vittorio Angius, Vol. IV, Tipografia di Giuseppe Cassone, Torino 1837, Pag. 315.
  20. Sulle famiglie nobili della monarchia di Savoia, Vittorio Angius, Vol. IV, Tipografia di Giuseppe Cassone, Torino 1837, Pag 315.
  21. La guerra de las vísperas supuso la expulsión de todos los efectivos franceses de Sicilia, en unas jornadas de sangre y fuego que se saldaron con innumerables víctimas de ambos lados de la contienda (Vincenzo Castelli cifra entre 24 y 28.000 los provenzales muertos. Desde entonces, todas las ciudades de Sicilia elegían a sus gobernantes. En 1282, en esta primera ocasión, salieron elegidos con un considerable consenso 4 regentes: Alduino de Ventimiglia, Alajmo di Leontini, Abbone Barresi y Palmerio Abbate. Estarían apoyados en su tarea de gobierno por un Consiglio di sessanta, también electo del pueblo. Fue en esta ocasión cuando cambió el blasón de Sicilia, adoptando el combinado de las armas de Aragón y las casa sueva, desechando definitivamente todo rastro de los Anjou. Carlo de Anjou, con la benevolencia del papa, planificó la reconquista del reino, reuniendo para ello una considerable fuerza militar (100 galeras, 200 naves, 10.000 infantes, múltiples regimientos de caballería, etc). El primer objetivo fue la reconquista de Mesina, a la que sometieron a un durísimo asedio, por mar y tierra. Durante los primeros días del asedio, el pueblo messines se defendió con una contundencia ejemplar tal que pasó a la historia. Mientras tanto, el rey Pedro de Aragón se acercaba a Mesina por tierra con sus ejércitos y Roger de Lauria, el gran almirante de Aragón, lo hacía por mar el 27 de septiembre de 1282, burlando el bloqueo francés y entrando en la ciudad. Con los refuerzos obtenidos, Mesina se libró con facilidad de los atacantes, aclamando a su nuevo rey como su soberano y padre de Sicilia.Fasti di Sicilia, descritti da Vincenzo Castelli, principe di Torremuzza e gentiluomo di camera, Volume II, Presso Giuseppe Pappalarbo, Mesina 1820, pag 31.
  22. Las Vísperas Sicilianas fueron un levantamiento popular ocurrido el lunes de Páscua (30 de marzo de 1282) y que dio lugar a la sustitución en el trono de Sicilia de la Casa de Anjou (Carlos de Anjou) por la Casa de Aragón (Pedro III de Aragón) en la isla de Sicilia. Fue instigada, entre otros, por Giovanni de Prócida. El historiador Villani, el cual merece toda confianza según Vittorio Angius en su obra Sulle famiglie nobili della monarchia di Savoia, asegura que fueron Enrico I de Ventimiglia y el Abad Palmieri los principales instigadores de dicha revuelta. Igualmente, Filodelfo Mugna, en su Teatro genologico delle famiglie nobili titolate feudatarie et antiche de'Regni di Sicilia, afirma que fue Enrico I de Ventimiglia, junto con otros Barones sicilianos, los instigadores de las Vísperas Sicilianas. La guerra de las Vísperas Sicilianas concluyó con la Paz de Castelbellota en 1302, que reconocía a Federico III de Aragón como Rey de Sicilia.
  23. Sulle famiglie nobili della monarchia di Savoia, Vittorio Angius, Vol. IV, Tipografia di Giuseppe Cassone, Torino 1837, Pag 316.
  24. Repertorio della feudalita Siciliana (1282-1390), la famiglie feudali, Pag 440.
  25. Notum fecimus et testamur quod magnif. dom. comes Henricus, comes Ventimilii et Isolae Majoris, volens emancipare a sua patria potestate Gulielmum de Ventimilio, filium ejus praesentem...emancipavit ipsum coram nobis...ita quod de postero sine patriae potestatis obtentu possit testari, agere, contrahere, pacisci et ea omnia facere, quae pater familias etc. Qua quidem emancipatione facta dictus comes Henticus in praemium emancipationis tradidit ipsi Gulielmo filio equum unum pili sporelli balsanum.
  26. Archivio di Stato di Palermo, Tabulario della mensa vescovile di Cefalù, 12 aprile 1307, pergamino 78.
  27. Mesina, 26 de mayo de 1307, pergamino. 79. Del marzo 1307 è l’emancipazione del figlio Guglielmo. Sulle famiglie nobili della monarchia di Savoia, Vittorio Angius, Vol. IV, Tipografia di Giuseppe Cassone, Torino 1837, Pag 317.
  28. Sulle famiglie nobili della monarchia di Savoia, Vittorio Angius, Vol. IV, Tipografia di Giuseppe Cassone, Torino 1837, Pag 317 y 324.
  29. Sulle famiglie nobili della monarchia di Savoia, Vittorio Angius, Vol. IV, Tipografia di Giuseppe Cassone, Torino 1837, Pag 317 a 324. Para su retiro fue debidamente provista de terris et castris, positis in valle Oneliae et valle Arrociae, et concessit eidem dominae ad usufructuadum castrum ipsium dom. com. quod nuncupatur de Lavina juxta vallem Arrociam cum villa Lavinae et villa Cenoae, quae villae sunt dicti castri Lavinae cum hominibus, jurisdictionae, redditibus etc...’.
  30. Manfredo fue excomulgado el 25 de marzo del año 1255. Más tarde, el 18 de noviembre de 1260 el Papa Alejandro excomulgó "urbi et orbi" a cualquiera que le ayudara, acción que dejó a Manfredo en una situación crítica.
  31. En primer lugar lo intentó en Inglaterra, ante el rey Enrique, que vio la oportunidad de conseguir para su segundo hijo varón, Edmundo, el rico reino de Sicilia. Tras varios años de contiendas contra el rey Manfredo, los costes del ejército y algunas desavenencias con Roma sobre como sufragar la creciente sangría económica, la alianza se desvaneció: el rey Enrique no pudo seguir recabando apoyos en Inglaterra para mantener la guerra y Roma quedó exhausta de los constantes cambios de condiciones que ambas partes imponían a su alianza. Henry III of England and the Staufen Empire (1216–1272), Björn K U Weiler 2012, París: Royal Historical Society/Boydell Press. ISBN: 978-0-861-93319-8.
  32. I Ventimiglia di Geraci (1258-1619), Tomo I, Orazio Cancilla, Quaderni Mediterranea Ricerche storiche, ISBN: 978-88-99487-25-6, Palermo 2016, Pag 18.
  33. Della Istoria ecclesiastica, dell'eminentissimo cardinale Giuseppe Agostino Orsi, Filippo Angelico Becchetti, Tomo 14, Stamperia di P. Giunchi, Roma 1782, Pag. 409.
  34. Della Istoria ecclesiastica, dell'eminentissimo cardinale Giuseppe Agostino Orsi, Filippo Angelico Becchetti, Tomo 14, Stamperia di P. Giunchi, Roma 1782, Pag. 404.
  35. Della Istoria ecclesiastica, dell'eminentissimo cardinale Giuseppe Agostino Orsi, Filippo Angelico Becchetti, Tomo 14, Stamperia di P. Giunchi, Roma 1782, Pag. 410.
  36. I Ventimiglia di Geraci (1258-1619), Tomo I, Orazio Cancilla, Quaderni Mediterranea Ricerche storiche, ISBN: 978-88-99487-25-6, Palermo 2016, Pag 22 y siguientes.
  37. La guerra de las Vísperas supuso la expulsión de todos los efectivos franceses de Sicilia, en unas jornadas de sangre y fuego que se saldaron con innumerables víctimas de ambos lados de la contienda (Vincenzo Castelli cifra entre 24 y 28.000 los provenzales muertos. Desde entonces, todas las ciudades de Sicilia elegían a sus gobernantes. En 1282, en esta primera ocasión, salieron elegidos con un considerable consenso 4 regentes: Alduino de Ventimiglia, Alajmo di Leontini, Abbone Barresi y Palmerio Abbate. Estarían apoyados en su tarea de gobierno por un Consiglio di sessanta, también electo del pueblo. Fue en esta ocasión cuando cambió el blasón de Sicilia, adoptando el combinado de las armas de Aragón y las casa sueva, desechando definitivamente todo rastro de los Anjou. Carlo de Anjou, con la benevolencia del papa, planificó la reconquista del reino, reuniendo para ello una considerable fuerza militar (100 galeras, 200 naves, 10.000 infantes, múltiples regimientos de caballería, etc). El primer objetivo fue la reconquista de Messina, a la que sometieron a un durísimo asedio, por mar y tierra. Durante los primeros días del asedio, el pueblo mesinés se defendió con una contundencia ejemplar tal que pasó a la historia. Mientras tanto, el rey Pedro III de Aragón se acercaba a Messina por tierra con sus ejércitos y Roger de Lauria, el gran almirante de Aragón, lo hacía por mar el 27 de septiembre de 1282, burlando el bloqueo francés y entrando en la ciudad. Con los refuerzos obtenidos, Messina se libró con facilidad de los atacantes, aclamando a su nuevo rey como su soberano y padre de Sicilia.Fasti di Sicilia, descritti da Vincenzo Castelli, príncipe di Torremuzza e gentiluomo di camera, Volume II, Presso Giuseppe Pappalarbo, Messina 1820.
  38. De rebus Regni Siciliae (9 settembre 1282 - 26 agosto 1283): Documenti inediti estratti dall’Archivio della Corona d’Aragona, premessa di Enrico Mazzarese Fardella, Assessorato ai beni culturali Societa siciliana per la storia patria, Città di Palermo 1982, I, Pag. 656.
  39. "Al igual que otros tantos nobles sicilianos tenía poderosos motivos para participar activamente en el levantamiento: todas sus propiedades fueron confiscadas por el nuevo rey Carlos de Anjou, su mujer e hija fueron maltratadas o violadas por el caballero francés que acudió a arrestarle y uno de sus hijos fue asesinado." The Sicilian Vespers: A History of the Mediterranean World in the Later Thirteenth Century, Steven Runciman, Cambridge University Press 31 jul. 1992, ISBN: 0521437741, Pag. 224. Según la leyenda, se encontraba en Nápoles de incognito el 29 de octubre de 1268, cuándo ejecutaron a Conradino. Presuntamente recuperó el guanto di sfida (guantelete) que Conradino echó a la multitud antes de su ejecución.
  40. No cabe duda que ambos, Enrico e Isabel, estaban emparentados con la antigua casa reinante sueva Hohenstaufen. Por otra parte, existen bastantes testimonios y estudios que aseguran el parentesco entre Isabel de Geraci y la casa de Ventimiglia, entre los que cabe citar Arbol genealógico histórico de la nobilísima casa y familia de los excelentísimos señores duques de Buornonville, Coronado de doce relevantes frutos que acreditan su virtud fecunda, de admiracble en todo el orbe., Pag. 24 y 25, en las que cita a Eliusa de Altavilla (casada con Rogerio de Bournonville) como Eliuza de Ventimiglia. Esta obra está disponible en pdf. Es necesario también citar los estudios realizados por el historiador Centro studi ventimigliani al respecto. Es decir, es muy probable que Isabel y Enrico fuesen parientes directos.
  41. Guida d'Italia. Sicilia, 6 Edición, 1989, ISBN 88-365-0350-0.
  42. "Giordano de Cannellis, possedeva i casali Buscemi e Barchino e li lasciò in dote alla figlia Damisella, che sposò Guglielmo Ventimiglia, figlio di Giovanni. Questi prese l’investitura (dopo aver appianato una controversia con Guglielmo e Oberto de Brizzolo) con privilegio del 15.9.1327 (Barberi, MC, 640-641), e compare nella D.F. del 1335." Repertorio della feudalità siciliana (1282-1390), Pags 116 y 447.
  43. Della Sicilia Nobile, Francesco María Emanuele e Gaetani, marqués de Villabianca, libro I parte II Pag 116.
  44. "Federico III investe [de nuevo] Guglielmo Ventimiglia [en 1327], dei casali Buscemi e Barchino". Repertorio degli atti della Cancelleria del Regno di Sicilia dal 1282 al 1377, Antonino Marrone, Pag 122.
  45. Esta herencia se detalla en un documento de fecha 20 de marzo de 1307, firmado en Siracusa, que se encuentra en "Archivio di Stato di Torino, Paesi, Provincia d'Asti, Mazzo 1, Fascicolo 1, perg. 1" y desglosado completamente en la Web del Centro de Estudios Ventimiglianos del Professore Carlo Fisber Polizzi, con acceso desde la sección "bibliografía y enlaces".
  46. Notario Crispo de Mesina, en fecha 06/05/1336).
  47. Existe un magnífico manuscrito de aquella época que perteneció a Enrico Ventimiglia, Baron de Buscemi y Barchino, Capitan de Marsala, fechado entre 1330 y 1372. En este manuscrito, que pasó desde Francia a la biblioteca de la reina Cristina de Suecia y después a la Biblioteca Apostólica Vaticana, Ms Vat. Reg. Lat. 1320. Contiene anotaciones personales del mismo Enrico Ventimiglia (hijo de Guglielmo y nieto de Enrico I de Geraci), en particular las fechas de nacimiento de sus hijos.
  48. "Re Ludovico concede a Enrico Ventimiglia l’investitura della baronia di Buscemi". Repertorio degli atti della Cancelleria del Regno di Sicilia dal 1282 al 1377, Antonino Marrone, Pags 170 y 447.
  49. Repertorio della feudalità siciliana (1282-1390), le famiglie feudali, Antonino Marrone, Mediterranea - ricerche storiche, Palermo 2006, ISBN: 88-902393-0-1, Pag 152 y 293.
  50. Es muy posible que Eufemia Monteliano, la esposa de Enrico Ventimiglia, sea la protagonista de una triste aventura sucedida en 1356: Eufemia viajaba con Riccadonna y Liana. Posiblemente se trataban de su yerna y su hija, ya que Riccadona era hija del milite Corrado de Manuele y mujer de Francesco Ventimiglia y Liana era la esposa de Pericono de Montcada. Estas señoras denunciaron al rey que, habiéndose embarcado en Trapani con muchas joyas de perlas, oro y plata, para viajar hasta Cefalù, fueron abordadas cerca de la Isla de las Mujeres por un navio a remos bajo el mando de Simone Mirulla y Pietro Burgi, messineses, los cuales robaron todas sus pertenencias. El rey, el 2 de octubre de 1356, ordenó al Stratigoto de Mesina que obligase a Mirulla y Burgi a restituir los objetos robados.
  51. Repertorio degli atti della Cancelleria del Regno di Sicilia dal 1282 al 1377, Antonino Marrone, Pags 758, 801, 828, 855, 861 y 863
  52. Della Sicilia nobile opera di Francesco Maria Emanuele e Gaetani Villabianca (marchese di), Compimento della parte Seconda, Palermo MDCCLIX, Pag 160.
  53. Dizionario topografico della Sicilia: 1, Volumen 1, Vito Amico, Tip. di Pietro Morvillo 1855, Pag 171.
  54. Se conserva una descripción detallada de la trágica muerte de Giovanni en La Sicilia feudale de Alessandro Italia; El autor, a partir de una fuente que ya no está disponible, cuenta que en noviembre de 1489 Giovanni Ventimiglia, durante una cacería en Giambra ('bosque') di Cassaro rastreó un jabalí al que había herido que, perseguido por los batidores, encontró refugio en Giambra ('bosque') di Bibino donde simultáneamente Andrea Alagona, barón de Palazzolo y sus cortesanos estaban cazando. Ventimiglia, de forma poco diplomática, se enfrentó al barón de Palazzolo diciendo: "heja ... heja ... heja ... ¡La casa de Palazzolo, el jabalí es mio!" y Alagon respondió: "Messer conte, su señoría tiene derecho al jabalí, ¡pero solo yo puedo matarlo en las tierras de Alagón! y te prohíbo entrar ..."; luego llegó a las manos y golpeó al barón Alagona, que se defendió con un puñal; el joven Giovanni murió poco después, mientras lo transportaban a Buscemi, donde fue enterrado. Buscemi: Il castello dei Conti Ventimiglia tra Storia ed Archeologi, Salvatore Distefano, Pag 498.
  55. Archivio di Stato di Siracusa, archivio privato Rau 8, c. 379.
  56. Testamento de Francesco Ventimiglia: " ... faccio e ordino mio erede universale sopra tutti i miei terri feudali e burbesantici, arcara supra tutti ragiuni corporali et incorporali, undi si siano e meglio appaino Gaspano, mio figlio legittimo et naturale e massima della terra, castello e baronia; voglio che detto Gaspano mio figlio et herede, sia signuri della terra, castello e baronia di Buxema ..." (Archivio di Stato di Siracusa, archivio privato Rau 8, c. 379)
  57. Da Herbessus a Buscemi, Salvatore Xibilia Panusa, 1967
  58. Buscemi: Il castello dei Conti Ventimiglia tra Storia ed Archeologi, Salvatore Distefano, Pag 498.
  59. Historiadores como Filadelfo Mugnos afirman que Giovanni buscó refugio entre los "Cavalieri Gerosolimitani", acción que le pondría a salvo de la justicia. Dizionario Topografico della Sicilia, Volume Primo, Vito Amico, Palermo 1855, Pag 172.
  60. ASP Palermo, Protonotario 115, Folio 191 reverso.
  61. ASP Protonotario 115, Folio 253 Vuelta.
  62. La Sicilia di Ferdinando il Cattolico: tradizioni politiche e conflitto tra Quattrocento e Cinquecento (1468-1523), Simona Giurato, Rubbettino Editore 2003, ISBN: 8849807244, Pag 123.
  63. Protonotaro del Regno di Sicilia Repertorio dei processi di investiture feudali dal 1452 al 1812 n. 122, Soprintendenza Archivistica della Sicilia Archivio di Stato di Palermo, Archivo 639.
  64. Archivio di Stato di Siracusa, Archivio privato Rau, 8, c. 493
  65. "Bernardo Requesenz sposò Giulia Ventimiglia, figlia del barone di Buscemi Gaspare Ventimiglia (ultimo discendente maschio di quel ramo baronale di Buscemi) nonché sorella della primogenita Antonia, che era succeduta al padre nella baronia e premorta rispetto a questa. Costei, già baronessa di Buscemi, con investitura del 9 dicembre 1528, ottenne successivamente una seconda investitura il 30 dicembre 1537 e, dopo la morte del marito avvenuta a Messina il 25 novembre 1537, anche il titolo di contessa di Buscemi. Giulia Ventimiglia portò in dote anche tutte le altre baronie possedute dai suoi antenati ivi compresa quella del feudo di Barchino ( o Balchino), in territorio di Mineo, Rimasta vedova avrebbe sposato in seconde nozze un Filippo/ Ferdinando D’Aragona ritirandosi nella città portuale di Marsala, ove la famiglia Requesens gestiva, come detto, il caricatore e le relative gabelle. Cessò di vivere in quella città nel 1539 e venne ivi sepolta nella Chiesa di S. Francesco di Assisi, a destra della cappella di S. Biagio in un sarcofago riportante la seguente iscrizione: <<Sunt lacrymae Zancles, sunt ejus condita septra Chara Panormitis gloria quanta jacet. Don Bernandus inest Ricosensis Julia coniux, Cui pia construxit marmore sarcophagum A.D. M. D.XXXIX (1539)>>" Requesens, Principi di Pantelleria e Conti di Buscemi, Pino Guzzardi & Sebastiano Primofiore, Agosto 2009, Pag 6.
  66. Bernardo Requesens, de noble familia catalana, llegó a Sicilia con el séquito del rey Alfonso el Magnánimo como general de su ejército, participando en 1453 en la expedición de Córcega, con tanto acierto que más tarde obtuvo las dignidades de virrey de Sicilia los años 1439 y 1463. Compró la ciudad de Augusta y Iaci (Acireale), ostentó el cargo de gobernador del castillo de Cefalù y fué Stratigoto (gobernador) de Messina en 1527 y 1536.
  67. Anales de Cataluña y epilogo de los progressos y famosos hechos de la nación catalana, de los santos, reliquias, conventos y singulares grandezas, y de los más señalalos varones ..., desde la primera población de España hasta el presente año 1709, Narcis Feliu de la Penya i Farell, Edita J Llopos 1709, Pag 490.
  68. Sicilia. Guida d'Italia, 6ª Edición, 1989, ISBN: 88-365-0350-0, Pag 307.
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