Enrique Hrabina

Durante su infancia vivió en el barrio de Villa Devoto, Ciudad de Buenos Aires. Allí curso estudios primarios y secundarios. Comienza a jugar Baby Fútbol a la corta edad de 5 años en el Club Pedro Lozano. Dos años más tarde, el director técnico de esta categoría, Oscar Allegrini, pasa a desempeñarse como director técnico del Club General Lamadrid, y conociendo las buenas condiciones de Hrabina como jugador, lo lleva con él. Posteriormente, en el año 1979, pasa a ser jugador de las divisiones inferiores del Club Atlético Atlanta llevado de la mano del propio Allegrini. Comienza a jugar en Boca Juniors y permanece en esta institución hasta su retiro definitivo como jugador profesional, habiendo ganado la Supercopa Sudamericana de 1989. Durante su época como jugador en este club, fue apodado El Vikingo por una producción fotográfica de la revista El Gráfico que lo mostraba con esa vestimenta. Se caracterizó siempre por ser un jugador muy aguerrido, proyectándose continuamente por la franja izquierda. Sus hinchas lo recuerdan como un hombre que nunca bajaba los brazos, que jugaba aún lesionado, dejando todo el esfuerzo y sacrificio en el campo de juego.

Supercopa Sudamericana 1989

Recopa Sudamericana 1990