Erika Hilton

Hilton nació en Franco da Rocha y creció en la periferia de Francisco Morato, ambos municipios de la región metropolitana de São Paulo. A los catorce años, se mudó con su familia a Itu, en el interior de São Paulo.[6] Siendo adolescente, viviendo con sus tíos evangélicos, sufrió violencia por su expresión de género, siendo forzada a frecuentar la iglesia, en busca de una "cura" divina. A los quince años, fue expulsada de su hogar y debió vivir en las calles. donde recurrió a la prostitución para sobrevivir. Después de seis años, fue rescatada por su madre y, con su apoyo, retomó sus estudios.[7][8]

Concluyó sus estudios secundarios y luego ingresó a la Universidad Federal de São Carlos, donde inició, sin concluir, cursos de pedagogía y gerontología.[9]

Inició su carrera política en 2015, tras una disputa con una empresa de transporte público que se negó a imprimir su nombre social femenino en un pasaje de autobús. La legislación en São Paulo que garantiza derechos de identidad a las personas trans no se aplicaba a empresas privadas. Hilton lanzó peticiones online defendiendo el derecho de las personas trans a escoger sus propios nombres. Después de un gran compromiso, Hilton obtuvo éxito en su caso.[8][10]

Con la repercusión del caso, Hilton ganó reputación como defensora de los derechos trans.[8] Fue invitada por el Partido Socialismo y Libertad a afiliarse en sus filas en 2016, con el cual se presentó a las elecciones municipales como candidata a concejal por el municipio de Itu, sin éxito.[11]

En 2018, Hilton fue invitada para integrar la Bancada Activista. El grupo, que reunía nueve personas, lanzó una candidatura colectiva para una plaza en la Asamblea Legislativa de São Paulo (ALESP). La Bancada Activista, representada oficialmente por Mônica Seixas, fue electa con 149.844 votos y Hilton, junto con Seixas y otras siete personas asumieron un mandato compartido, algo inédito en la ALESP. Hilton fue nombrada como asesora y recibía un salario correspondiente a la función, aunque actuaba casi como parlamentaria. Para adaptarse a dicha estructura, la ALESP hizo excepciones, como permitir la foto de todos los codiputados en la puerta de la oficina.[12]

Dejó el mandato en ALESP en 2020 para lanzar su candidatura a concejala en São Paulo. Fue elegida con 50.508 votos, convirtiéndose en la concejala más votada de Brasil y la primera mujer trans en ocupar un escaño en el Concejo Municipal de São Paulo. Asumió el mandato de concejala el 1 de enero de 2021 en la 18.ª legislatura del Ayuntamiento de São Paulo.[13]