Ermita de la Vera Cruz (Maderuelo)

Es de estilo románico[1] y fue reedificada sobre una ermita visigótica anterior. La ermita es de reducidas dimensiones y estructura muy sencilla: una pequeña nave terminada en testero recto con arco triunfal de medio punto. Todo ello elaborado en calicanto con alguna parte en sillería, tiene canecillos y artesonado de madera.

El 6 de diciembre de 1924 fue declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento, mediante una real orden publicada en la Gaceta de Madrid el día 13 de ese mismo mes, en la que se señalaban sus «interesantísimas pinturas murales».[1] Estas pinturas murales (que datan de la primera mitad del siglo XII[2]y que son consideradas uno de los mejores conjuntos de frescos románicos de toda España) fueron expropiadas y trasladadas en 1947 al Museo del Prado con motivo del riesgo de inundación del inmueble a raíz de la construcción del embalse de Linares[3][2], quedando unas débiles improntas en los muros. Entre las escenas que se mostraban se hallaba la creación del hombre, el pecado original, Cristo en majestad rodeado de los evangelistas, ángeles, la Virgen y un obispo.

Desde 2011 se puede contemplar en la ermita una réplica de los frescos originales,[4] que se instalaron por encima de la cota de inundación del pantano.

• Ávila Juárez, Antonio de (2017). «La palmera: un elemento iconográfico desconocido de las pinturas románicas de Maderuelo». Boletín del Museo del Prado 35 (53): 6-15. ISSN 0210-8143.
• Santos Bueso, Enrique; Fernández Jacob, M.C.; Vinuesa-Silva, J. M.; García Sánchez, Julián (2015). «Ángeles multialados, multioculados y turiferarios. Ermita de la Vera Cruz de Maderuelo (Segovia). Museo Nacional del Prado (Madrid)». Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología 90 (1): 1081-1083. ISSN 0365-6691. doi:10.1016/j.oftal.2014.03.002.