Estrato basal

El estrato basal o stratum basale (capa basal, a veces denominada estrato germinativo o stratum germinativum) es la capa más profunda de las cinco capas de la epidermis. Este estrato es el que permite la generación, la multiplicación y el mantenimiento de todas las células de la epidermis, que debido a la presencia de células madre proliferantes.

Imagen histológica que muestra una sección de epidermis en rojo. El stratum basale etiquetado cerca de la parte inferior.

Características

La epidermis se divide para su estudio, en subcapas o estratos:

El estrato basal del epitelio estratificado plano queratinizado de la piel humana, comprende una sola capa de células basales de forma cuboidal o columnar. Este estrato se ubica inmediatamente por encima (por fuera) de la unión dermo-epidérmica.
Los capilares sanguíneos se encuentran debajo de la epidermis y están vinculados a una arteriola y una vénula.

Las células están unidas entre sí y a las células del estrato espinoso suprayacentes por desmosomas y hemidesmosomas. El núcleo celular es grande, ovoide y ocupa la mayor parte de la célula.

Algunas de las células basales actúan como células madre con la capacidad de dividirse y producir nuevas células, y a veces se les llama células madre de queratinocitos basales.

Epidermis

Otras células sirven para anclar la epidermis, la piel lampiña (sin pelo), y la epidermis hiperproliferativa (por una enfermedad de la piel).[1] Se dividen para formar los queratinocitos del estrato espinoso, que migran hacia la superficie.[2]
Otros tipos de células que se encuentran dentro del estrato basal son los melanocitos (células productoras de pigmentos) y las células de Merkel (receptores táctiles).

Células madre epidérmicas

Las células madre epidérmicas tienen capacidad para dar lugar a células diferenciadas, pero también se autorrenuevan para mantener un pool constante de células madre, pudiéndose dividir de forma simétrica o asimétrica.
En el estrato basal de la epidermis coexisten 2 tipos de células progenitoras: las células madre α6+CD34–, caracterizadas por su división lenta (4-6 veces al año) y las células progenitoras amplificadoras de tránsito K14+Inv+3 y Axin2+4, con una división más rápida (una vez por semana).
Después de un número determinado de divisiones las células K14+Inv+3 experimentan diferenciación celular terminal hacia los queratinocitos diferenciados, perdiendo su capacidad de división.[3]

Significación clínica

Los cánceres de células basales, también llamados carcinomas de células basales, representan alrededor del 80% de todos los cánceres de piel.[4] No todos los cánceres de células basales se originan en las células basales, pero se denominan así porque las células cancerosas se parecen a las células basales cuando se observan con un microscopio.[5]

Imágenes Adicionales

Referencias

  1. McGrath, J.A.; Eady, R.A.; Pope, F.M. (2004). Rook's Textbook of Dermatology (Seventh Edition). Blackwell Publishing. Pages 3.7. ISBN 978-0-632-06429-8.
  2. Habif, Thomas P. (2010). Clinical Dermatology, 5th ed. Mosby. p. 1. ISBN 978-0-7234-3541-9.
  3. I. Pastushenko; L. Prieto-Torres; Y. Gilaberte; C. Blanpain (2015). «Células madre de la piel: en la frontera entre el laboratorio y la clínica. Parte I: células madre epidérmicas». Actas Dermo-Sifiliográficas (Revisión) 106 (9): 725-732. doi:10.1016/j.ad.2015.05.008. Consultado el 22 de mayo de 2022.
  4. «Skin Cancer (Non-Melanoma) - Introduction». Cancer.Net (en inglés). 25 de junio de 2012.
  5. «Basal Cell Carcinoma - Skin Disorders». MSD Manual Consumer Version.
Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.